ENSAYO POBREZA Y DESIGUALDAD
fernandapiaEnsayo8 de Agosto de 2016
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NOMBRE DEL TRABAJO: POBREZA Y DESIGUALDAD: LA RECUPERACIÓN
DEL DESARROLLO.
GÉNERO: ENSAYO
AUTOR: KAREN DASAHIL TAPIA DIAZ
PLANTEL: CBTIS No. 134
SUBDIRECCIÓN DE ENLACE: GUERRERO
DIRECCIÓN PARTICULAR: CALLE MANUEL MEZA ANDRACA No. 8
COL. GUERRERO 200
C.P. 39000
CHILPANCINGO, GRO.
TEL. 747 11 6 09 06
POBREZA Y DESIGUALDAD: LA RECUPERACIÓN DEL DESARROLLO
INTRODUCCION
En México como en muchos países de América Latina el problema de la pobreza y la desigualdad se han venido arrastrando desde las grandes crisis, sobre todo muy marcadamente en la década de los 90, donde la brecha entre ricos y pobres no ha dejado de cesar y las políticas sociales no generan ni eficacia ni eficiencia. Aún con el nuevo giro político que ha hecho a los países más globalizados.
Hablar de pobreza no sólo implica falta de cosas materiales. Ser pobre en la actualidad también se relaciona con no tener acceso a derechos, información, servicios básicos, justicia, a vivir en la desigualdad o ser discriminados. En México pobreza y desigualdad social es igual a no tener acceso a las políticas públicas.
DESARROLLO
México es un país de grandes contrastes, en él existen diferentes niveles de estatus dado por los ingresos económicos que han de marcar la diferencia entre tener acceso a servicios básicos como salud, vivienda, educación e infraestructura y a no tener acceso a ellos.
El gobierno mexicano se ha esforzado en poner en su agenda de gobierno como prioridad el combate a la pobreza y desigualdad, sin embargo la pobreza se ha convertido hasta en un modelo económico adoptado (sin que se quiera) por la familias mexicanas, dado por la deficiencia que presentan los programas sociales para combatir dicho malestar, o en la focalización de los mismos.
La pobreza en México se ha extendido mas debido a que la transición económica ha resultado más difícil, primero por la deuda externa que parecía reducirse (1990) y después la entrada al TLC que hacían parecer promisorio el desarrollo económico con la emergencia de la Globalización. Todo este proceso ha dado entrada a un modelo muy socorrido por muchos países el Neoliberalismo pero “¿en qué medida este modelo deberá tomarse en cuenta? ¿Es el modelo adecuado para combatir la pobreza, reducir la desigualdad e instrumentar una política social eficaz? (Lerner, 1996, 27).
Deberíamos analizar y tomar en cuenta la relación que existe entre pobreza, distribución y el crecimiento económico para medir las estrategias pertinentes al combate a la pobreza, combinando las dimensiones económica, social y cultural en un contexto altamente globalizado, donde se supone derribar las barreras que marcan la diferencia de oportunidades entre ricos y pobres. Pero ello no podrá darse si el gobierno no toma como prioridad la resolución en primer momento, de un crecimiento económico, y segundo una construcción social que permita mayores oportunidades a los mexicanos, de acceso a los servicios básicos, pero sobretodo con la focalización hacia las zonas más vulnerables.
Es necesario que el estado replantee los programas sociales, y las estrategias de acuerdo a las necesidades inmediatas demandadas, tales como: empleo, salud, educación y vivienda, factores que miden el rezago social, no sólo de zonas rurales sino también ya urbanas. Un papel muy importante y que no se puede dejar pasar por alto es la desigualdad de oportunidades y a la discriminación de los diferentes sectores sociales, sobretodo cuando nos referimos a los grupos indígenas, pues 44 por ciento de ellos se encuentra en el quintil más pobre de ingreso; estos grupos constituyen 20 por ciento de los pobres extremos y sufren los mayores niveles de privación de servicios básicos (Fuente: Grupo Banco Mundial, 2004).
Entonces, ¿Cómo hablar de progreso y desarrollo social cuando la tendencia neoliberalizadora no puede ser sustentada en un país como México? Para que la economía social funcione requerimos que el gobierno replantee sus estrategias políticas, sobretodo a favor de aquellas que están en pobreza y pobreza extrema, impulsando la economía popular y programas de apoyo y la no limitación de políticas focalizadas. Y aún cuando la realidad muestra que es muy difícil evadir la pobreza y la desigualdad, con tan sólo crecimiento económico también debemos tomar en cuenta factores tales como: crisis económicas, rezago y marginación adicional, migración por falta de oportunidades y desviación de recursos o programas destinados al combate a la pobreza.
Los mexicanos requerimos de la instrumentación de políticas públicas que permitan participación social y el compromiso del Estado; que generen oportunidades de crecimiento, una política de financiamiento y apoyo para emprender negocios, pero no sólo económico sino también técnico. La ampliación de la cobertura de servicios públicos en sectores marginados. El fortalecimiento y replanteamiento de mejores programas en materia de protección y seguridad social, ampliando su cobertura. “Poner énfasis especial en la solución de los problemas de empleo, así como en la satisfacción de las necesidad básicas, promoviendo la extensión de servicios sociales” (Lerner, 1996, 61-62). Necesitamos de una política pública que trascienda los espacios, que promueva las oportunidades de crecimiento social. Y el apoyo económico que México requiere para implementar dichas políticas, no sólo privado sobretodo lo público, es decir mejorando la calidad de estos servicios, y aún más implementando una evaluación que permita reconocer las fortalezas y debilidades de los programas sociales.
Es necesario puntualizar la distinción entre pobreza y desigualdad, el primero es un factor económico y el segundo un factor social. En nuestro país parece ser que los dos fueran de la mano ya que al ser marginados por tener una calidad de vida baja y ser llamados “pobres” se excluye del medio social. Es por eso que la pobreza es un problema que no podemos pasar por alto, los índices (como ya mencionaba antes) para poder medir la pobreza en nuestro país son: la taza de desempleo, que juega un papel muy importante en nuestra economía ya que como ejemplo basta mencionar que es un eje en el actual Plan Nacional de Desarrollo que sustenta como premisa principal el desarrollo humano sustentable y la generación de empleos y con esto la incorporación del sector informal al mercado laboral. Destacando la reducción de desigualdades entre los que reciben programas de protección social, tales como OPORTUNIDADES (sector clase baja) y seguridad social –ISSSTE- (sector clase media), por mencionar sólo algunos factores que se solucionarían si en nuestro país se generaran reformas en materia económica y laboral. Por otro lado, otro índice es el ingreso, de que sirve que se tenga un empleo si no es bien remunerado. Se considera ser pobre si obtienes menos del ingreso promedio que reciben los individuos en dicha sociedad, según el método de la OCDE. Otro método es que si ganas menos de un dólar diario se considera pobre. Un índice más es la sobrepoblación, debido a controles de natalidad ineficientes.
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