ESTRUCTURA Y EVOLUCIÓN DE POBLACIÓN EN MÉXICO INDEPENDIENTE Y SIGLO XX”

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INSTITUTO TECNOLOGICO SUPERIOR DE VALLADOLID

ANÁLISIS DE LA PROBLEMÁTICA NACIONAL

DOCENTE:

M.A.N. JOSÉ MAGDALENO AC TAYEL

INGENIERÍA EN ADMINISTRACIÓN

QUINTO SEMESTRE “B”

INTEGRANTES:

• EDGAR EDUARDO ABAM CHAY
• LUIS EDUARDO CAAMAL CAN
• VICTOR RAFAEL CAUICH NOH
• LIGIA ESTEFANI DIAZ TEC
• OSKAR DAVID CHI CEN
• WILBERTH ANTONIO PALOMO AGUILAR

ENSAYO:

 “ESTRUCTURA Y EVOLUCIÓN DE POBLACIÓN EN MÉXICO INDEPENDIENTE Y SIGLO XX”

FECHA DE ENTREGA:

15 DE OCTUBRE DEL 2020

ESTRUCTURA Y EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN EN MÉXICO INDEPENDIENTE Y SIGLO XX

Introducción

“La independencia de México y la revolución mexicana son los acontecimientos más importantes del México que conocemos hoy en día, factores pautas para determinar y conocer la evolución de México, etapas que marcan el inicio de un cambio social y demográfico en la población mexicana”.

El México independiente de la actualidad no es nada comparado con lo que era antes, ha sufrido un conjunto de diferentes acontecimientos y hechos que han marcado cambios transcendentales para lograr su evolución, después de la consumación de la independencia durante el siglo XIX (específicamente en 1821) la población empezó a sufrir un lento y ligero aumento demográfico hasta inicios del siglo XX, no obstante, a partir del año 1910 hasta finales del siglo XX la población sufrió una gran evolución poblacional, llegando a multiplicarse por más de seis veces, lo cual fue no sólo fue una situación muy contrastante respecto al período anterior sino también muy excepcional en sí misma, pero, ¿A qué se debió todo este cambio?.

El movimiento de larga duración en el crecimiento poblacional con momentos políticos relevantes: así, la guerra de independencia freno el crecimiento demográfico a causa del aumento de defunciones y descenso de los nacimientos, resultado de laucha armada y los desplazamientos forzados de la población. El segundo gran acontecimiento político fue la Revolución mexicana misma que de igual forma tuvo diversas consecuencias inmediatas debido a su fuerza y violencia.

Y de esta forma podemos confirmar que a lo largo del transcurso de los años, México ha sufrido una serie de acontecimientos que han contribuido a su evolución, iniciar con un número mínimo específico población y rural para llegar a convertirse en un país con grandes zonas metropolitanas en donde la población alcanzó y sigue alcanzando gran número de personas.

El propósito de este ensayo es plasmar información y datos verídicos, oportunos y confiables de suma importancia para conocer la razones que llevaron a la gran evolución de la población mexicana para de esta forma nosotros como estudiantes en formación podamos enriquecer y adquirir nuevos conocimientos con respecto a este tema de gran ímpetu que lamentablemente gran número de personas desconoce, entre los temas a tratar destacan el estudio e interpretación de lo sucedido después de que nuestro país se independizara en todos los ámbitos, y así mismo el análisis también de lo acontecido después de la revolución mexicana del siglo XX, puesto que esto nos llevará a la explicación y conocimiento de la estructura y evolución de la población en México independiente y el siglo XX, específicamente a finales de la década de 1970 que fue cuando empezó un descenso acelerado de la fecundidad, cuya principal consecuencia fue el freno del crecimiento altísimo de las cuatro décadas anteriores, tan alto como para duplicar el número de habitantes de la República cada 20 años. La expansión del control de la natalidad y las consecuencias que desató tanto para las familias como para la dinámica social en su conjunto marcaron un parte aguas en la sociedad mexicana.

Desarrollo

La historia de la evolución de la población de México ha sido contada de diferentes formas y por diversos autores pertenecientes a diferentes épocas de tiempo, no obstante uno de los más reconocidos y recientes ha sido la investigación titulada “La transición demográfica en México” cuya autora es Cecilia Rabell Romero de la Universidad Nacional Autónoma de México misma quien hizo pública esa investigación en el año 2010, quien da a conocer sucesos importantes y la forma de vida de los habitantes de México determinándola en 3 lapsos de tiempo, antes de la independencia, durante el siglo XIX y XX.

Sustentándonos en las aportaciones de esta autora:

La población antes de la independencia, en esta época había cerca de 6 millones de habitantes que estaban distribuidos en el territorio mexicano de manera muy despareja, específicamente el 20% de la población se encontraban en la Intendencia de México y también otras intendencias, ubicadas en el Centro y en el Sur- sureste, agrupaban el 60% de la población total y en las vastas tierras de la intendencias del norte vivían sólo 10% de los pobladores.

En esta época la mortalidad era el proceso democrático más influyente en el crecimiento de las poblaciones, ya que las principales enfermedades responsables de la elevada tasa de muertes eran la viruela, el sarampión, la difteria y a la tuberculosis, misma que se transmitían de persona a persona, a través de la tos o del estornudo.

En años normales, moría alrededor de 3% de la población, pero en años de crisis podía desaparecer más de 10% del total. Durante los primeros años del siglo, específicamente antes de la independencia de México hubo repetidas crisis demográficas, en 1801- 1802, en 1809-  1811 y en 1813, causadas por las enfermedades ya antes mencionadas con anterioridad sumando a las entonces conocidas “fiebres pestilentes”. Con las condiciones de mortalidad que prevalecían en esa época y los efectos devastadores de las crisis demográficas, se comprende que la población de México creciera poco.

La población del México independiente, este es la época que más nos interesa, ya que después de haber conocido un poco de los sucesos previos a la consumación de la independencia, viene una sería de cambios poco trascendental en la vida de los mexicanos, es necesario enfatizar que se cuenta con muy poca y escaza información sobre la evolución de la población durante esta época.

Tal es el caso de la estimación poblacional total por regiones en 1810, hecha por Fernando Navarro y Noriega y otras estimaciones estudiosos que vivieron en esa época, esta misma estimación dio a conocer que las cifras sobre el incremento demográfico entre 1810 y 1910 aparecen en ha ido creciendo moderadamente de 6 122 354 habitantes a 15 160 372 respectivamente, es decir, la población creció a una tasa anual de 0.65% entre 1810 y 1875; luego el crecimiento se aceleró a una tasa de 1.3% entre 1872 y 1910.

Para dejar de sustentarse en estas aproximaciones fue necesario esperar hasta 1882 para la creación de la Dirección General de Estadística, el bajo crecimiento de la población se debió en gran parte a los levantamientos sociales realizados en esos años como son la misma independencia, la guerra civil, la guerra de castas, la invasión de Estados Unidos, la guerra con Francia y por supuesto, la elevada mortalidad asociada a estos acontecimientos.

La temidas enfermedad presentes a inicios del siglo XIX no desaparecieron ni se redujeron, ya que la población estuvo expuesta y sufriendo repetidas epidemias de viruelas, de fiebre amarilla en las bajas tierras y de rifo y después de cólera; este último fue la maldición del siglo XIX.

En 1813, en la ciudad de México, que tenían cerca de 170 000 habitantes, se registraron 17 267 entierros, tres veces más que en años anteriores, esto debido a la pobre condición de vida que tenían, rodeados de basura, montones de estiércol y charcos que debían ser atendidos por personas recolectaras de desechos, pero que desafortunadamente se enfermaron y murieron en esa misma época y por consiguiente, no hubo reemplazo de alguno, por lo que las cifras de muertes aumentaron debido a la gran exposición de la población a bacterias y virus desecándonos a consecuencia de la basura y los desechos.

En 1813 el cólera se propagó por casi toda la República mexicana, aunque por obviedad afecto más a la zona urbana que a las rurales, que estaban relativamente protegidos gracias a su aislamiento. En la capital se registraron más de 48 000 personas contagiadas y, de ellas fallecieron más de 10 000. Este brote se prolongó a lo largo del siglo XIX, convirtiéndose así en la enfermedad que más vidas se llevó en esa época, como resultado de esa gran epidemia las autoridades aprendieron a aplicar medidas contra la propagación de estas, en especial la cuarentena marítima, y el aislamiento de los contagiados. La viruela fue otro gran problema para el crecimiento población, no obstante, esta fue controlada y reducida gracias a las campañas de vacunación aplicadas en 1803. De este modo, hacia finales del siglo XIX, las muertes causadas por esas letales epidemias eran cada menos frecuente.

En esta misma época, la ciencia médica tuvo un gran avance, el descubrimiento de los microbios y su importante papel que desempeñan en las enfermedades, por lo que se decidió editar libros y revistas de medicina doméstica para que las amas de casas mantuvieran limpios y bien ventilados sus hogares que eran, de acuerdo a los galenos, lugar donde se propaga enfermedades como el tifo y la Viruela. De esta forma las autoridades urbanas realizaron el aprovisionamiento de agua corriente y potable, y la construcción de alcantarillados que indudablemente causaron la disminución de muertes a causa de las enfermedades infecciosas. Además, había más asistencia para aliviar a los enfermos necesitados puesto que se construyeron hospitales donde se atendía a los pobres; gente con recursos recibía la visita del médico en su propia casa. Sin embargo, estas medidas beneficiaron únicamente a la población urbana y en especial a los habitantes de los barrios acomodados.

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