Educacion Siglo Xviii

EL GOBIERNO MUNICIPAL Y LAS ESCUELAS, DE PRIMERAS LETRAS EN EL SIGLO XVIII MEXICANO

DOROTHI TANCK DE ESTRADA

La Constitución de Cádiz de 1812 ordeno el establecimiento de elecciones para la formación de los ayuntamientos constitucionales y les otorgo facultades para mantener el orden, administrar las justicias, proteger la salud emprender obras públicas y financiar escuelas de primeras letras.

A mediados del siglo xvIII, la mayoría de las escuelas de primeras letras ubicadas en la ciudades y villas de españoles eran dirigidas por los maestros particulares, en la capital solo dos órdenes religiosas tenían escuelas, los Betlemitas y los Mercedarios, ya que los jesuitas habían sido expulsados en 1767 existían en cuatro parroquias pequeñas escuelas gratuitas para las niñas, llamadas “amigas”.

El cabildo basándose en cedulas reales que reafirmaban la relación de los párrocos o de las órdenes religiosas de enseñar la doctrina cristiana no solo en el pulpito sino además en las escuelas inmediatas a sus curatos, ordeno a las 14 parroquias y los conventos de frailes que abrieran colegios gratuitas de enseñanzas religiosas y de ofrecer lectura y escritura a los niños que voluntariamente quisieran. El niño aprendía a leer durante dos o tres años y cuando tenía alrededor de 9 años aprendía a escribir.

Al llegar 1750, se inicio una segunda fase en el movimiento para fundar escuelas para los indígenas, el arzobispo de México, Manuel y Salinas, decreto que se abrieran algunas de lengua castellana para enseñar a los indios el español, la doctrina cristiana y las primeras letras, los maestros recibirían sus salarios de las cajas de comunidad de cada pueblo, de los padres de familia o del párroco, durante este periodo se establecieron escuelas en 281 pueblos de indios del arzobispo, por lo menos una tercera parte ofrecieron enseñanza de la lectura y escritura, de esta manera el predominio de las órdenes religiosas como educadoras de los indígenas termino entre 1750 y 1770, periodo durante el cual se llevo a cavo la secularización de las doctrinas.

Cuando Gálvez regresó a Madrid, en 1771, escogió a Francisco Antonio de Gallareta para seguir con el programa de reforma de los municipios, su objetivo era la revisión de todas las fuentes de ingreso de cada pueblo, se elaboraron reglamentos para cada pueblo en los cuales se autorizaron para los lugares más grandes el pago a maestros y gastos limitados para las celebraciones religiosas.

Para finales del siglo XVIII, las cuentas de los 4000 pueblos de indios estaban bajo la supervisión de los contadores de la ciudad de México el funcionamiento de escuelas estaba dentro de la jurisdicción del gobierno virreinal.

La mayoría de las localidades de españoles pagaban mejores sueldos a los maestros

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