El CLUB DE ROMA

Tema: El Club de Roma

El Club de Roma es una organización informal sin ánimo de lucro formada por intelectuales y líderes empresariales cuyo objetivo es el debate crítico de cuestiones globales urgentes. El Club de Roma se fundó en 1968 en la Accademia dei Lincei de Roma, Italia. Está formado por 100 miembros de pleno derecho, entre los que se encuentran jefes de estado y de gobierno actuales y anteriores, administradores de la ONU, políticos de alto nivel y funcionarios gubernamentales, diplomáticos, científicos, economistas y líderes empresariales de todo el mundo. En 1972 atrajo la atención del público con el primer informe del Club de Roma, Los límites del crecimiento. Desde el 1 de julio de 2008, la organización tiene su sede en Winterthur, Suiza.

Formación

El Club de Roma fue fundado en abril de 1968 por Aurelio Peccei, un industrial italiano, y Alexander King, director general de Asuntos Científicos de la OCDE. Se formó como un pequeño grupo internacional de personas del mundo académico, la sociedad civil, la diplomacia y la industria se reunió en Villa Farnesina, en Roma, de ahí su nombre.

La problemática

El concepto de problemática de Peccei fue fundamental para la formación del club. En su opinión, considerar los problemas de la humanidad, el deterioro del medio ambiente, la pobreza, las enfermedades endémicas, la decadencia urbana, la delincuencia de forma individual, aislada o como "problemas que se pueden resolver por sí solos" estaba condenado al fracaso. Todos están interrelacionados. "Es este meta-problema generalizado (o meta-sistema de problemas) lo que hemos llamado y seguiremos llamando la "problemática" inherente a nuestra situación. " En 1970, la visión de Peccei fue expuesta en un documento escrito por Hasan Özbekhan, Erich Jantsch y Alexander Christakis. Titulado, The Predicament of Mankind; Quest for Structured Responses to Growing Worldwide Complexities and Uncertainties: UNA PROPUESTA. El documento serviría de hoja de ruta para el proyecto LTG.

Los límites del crecimiento

El Club de Roma atrajo la atención del público con su primer informe, Los límites del crecimiento. Publicado en 1972, sus simulaciones por ordenador sugerían que el crecimiento económico no podría continuar indefinidamente debido al agotamiento de los recursos. La crisis del petróleo de 1973 aumentó la preocupación del público por este problema. El informe llegó a vender 30 millones de ejemplares en más de 30 idiomas, convirtiéndose en el libro sobre medio ambiente más vendido de la historia. Incluso antes de que se publicara Los límites del crecimiento, Eduard Pestel y Mihajlo Mesarovic, de la Universidad Case Western Reserve, habían empezado a trabajar en un modelo mucho más elaborado (distinguía diez regiones del mundo y suponía 200.000 ecuaciones, frente a las 1.000 del modelo de Meadows). La investigación recibió todo el apoyo del club y su publicación final, Mankind at the Turning Point, fue aceptada como el "segundo informe" oficial al Club de Roma en 1974. Además de proporcionar un desglose regional más refinado, Pestel y Mesarovic habían logrado integrar los datos sociales y técnicos. El segundo informe revisaba los escenarios del original Los límites del crecimiento y ofrecía un pronóstico más optimista sobre el futuro del medio ambiente, señalando que muchos de los factores implicados estaban bajo control humano y que, por tanto, la catástrofe ambiental y económica era prevenible o evitable.

En 1991, el club publicó La primera revolución global. En él se discuten los problemas de la humanidad, llamándolos colectivamente o en esencia la "problemática". Señala que, históricamente, la unidad social o política ha estado comúnmente motivada por enemigos comunes: "La necesidad de enemigos parece ser un factor histórico común. Algunos Estados se han esforzado por superar el fracaso doméstico y las contradicciones internas culpando a enemigos externos. La estratagema del chivo expiatorio es tan antigua como la propia humanidad: cuando las cosas se ponen demasiado difíciles en casa, hay que desviar la atención hacia la aventura en el exterior. Reunir a la nación dividida para que se enfrente a un enemigo exterior, ya sea real o inventado al efecto. Con la desaparición del enemigo tradicional, la tentación es utilizar a las minorías religiosas o étnicas como chivos expiatorios, especialmente a aquellas cuyas diferencias con la mayoría resultan molestas. Todo Estado ha estado tan acostumbrado a clasificar a sus vecinos como amigos o enemigos que la repentina ausencia de adversarios tradicionales ha dejado a los gobiernos y a la opinión pública con un gran vacío que llenar. Hay que identificar nuevos enemigos, imaginar nuevas estrategias e idear nuevas armas": 70 "En la búsqueda de un enemigo común contra el que podamos unirnos, se nos ocurrió la contaminación, la amenaza del calentamiento global, la escasez de agua, la hambruna y otros fenómenos similares. En su conjunto y en sus interacciones, estos fenómenos constituyen una amenaza común a la que hay que hacer frente entre todos. Pero al designar estos peligros como el enemigo, caemos en la trampa, de la que ya hemos advertido a los lectores, de confundir los síntomas con las causas. Todos estos peligros son causados por la intervención humana en los procesos naturales, y sólo mediante un cambio de actitudes y comportamientos se pueden superar. El verdadero enemigo es, pues, la propia humanidad": En 2001, el Club de Roma creó un grupo de reflexión, llamado tt30, formado por unos 30 hombres y mujeres de entre 25 y 35 años. Un estudio realizado por Graham Turner, de la organización de investigación CSIRO de Australia, en 2008, concluyó que "30 años de datos históricos se comparan favorablemente con las características clave de un escenario de mantenimiento de la situación actual, llamado escenario "estándar", que resulta en el colapso del sistema global a mediados del siglo XXI".

Organización

Según su página web, el Club de Roma está compuesto por "científicos, economistas, empresarios, altos funcionarios internacionales, jefes y ex jefes de Estado de los cinco continentes que están convencidos de que el futuro de la humanidad no está determinado de una vez por todas y que cada ser humano puede contribuir a la mejora de nuestras sociedades".

El Club de Roma es una organización de miembros y tiene diferentes categorías de afiliación. Los miembros de pleno derecho participan en las actividades de investigación y en los proyectos, y contribuyen a los procesos de toma de decisiones durante la asamblea general anual del club. De los miembros de pleno derecho, 12 son elegidos para formar el comité ejecutivo, que establece la dirección general y el orden del día. Del comité ejecutivo, dos son elegidos copresidentes y dos como vicepresidentes. El secretario general es elegido entre los miembros del comité ejecutivo. El secretario general es responsable del funcionamiento diario del club desde su sede en Winterthur (Suiza). Además de los miembros de pleno derecho, hay miembros asociados, que participan en investigaciones y proyectos, pero no tienen voto en la asamblea general. Entre los miembros honorarios más destacados se encuentran la princesa Beatriz de Holanda, Orio Giarini, Fernando Henrique Cardoso, Mijaíl Gorbachov, el rey Juan Carlos I de España, Horst Köhler y Manmohan Singh.La asamblea general anual de 2016 se celebró en Berlín los días 10 y 11 de noviembre. Entre los oradores invitados estuvieron el expresidente alemán Christian Wulff, el ministro alemán de Cooperación Económica y Desarrollo Gerd Müller, así como el premio Nobel Muhammad Yunus.

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