El Educador Como Agente Transformador De Una Educación Crítica En El Aula

DEPARTAMENTO DE ESCUELAS SECUNDARIAS TÉCNICAS.

SUBDIRECCIÓN DE SUPERACIÓN Y ACTUALIZACIÒN DE PERSONAL.

CURSO DE ACTUALIZACIÓN PEDAGÓGICA.

Diseño de investigación

“EL EDUCADOR COMO AGENTE TRANSFORMADOR DE UNA EDUCACIÓN CRÍTICA EN EL AULA”.

Presenta: Prof. Roberto Martínez Caballero.

OAXACA DE JUÁREZ OAXACA A 6 DE AGOSTO DEL 2013.

INDICE

Introducción.

Sin duda alguna la presencia y el papel del profesor en toda comunidad ha sido de capital importancia para el desarrollo y la transformación de esta, pero en la actualidad ¿cuál es la realidad? Realidad en la que se circunscribe al papel del agente de cambio del profesor en esta cambiante sociedad y si ha tomado su papel, el cual le corresponde y debe retomar y desarrollar de la mejor manera.

En el presente trabajo se expone la investigación realizada mediante el método de la entrevista a compañeros del gremio y esgrimiendo la experiencia persona. Tratando de focalizar que importancia se le da a este papel y que se está haciendo para tratar de conservar, retomar y/o alcanzar este, en su tiempo privilegiado papal.

Se afrontaron dificultades tales como la apatía de los compañeros, ya sea por desinterés o por temor a ser cuestionados en su labor docente, muchas veces encaminado por las mismas estructuras jerárquicas del sistema.

Se presenta pues humilde esfuerzo a fin de que contribuya, en la medida de lo posible, a lograr que el docente frente a grupo sea factor de cambio en el aula y en la sociedad.

Propósito:

El presente planteamiento nace de la necesidad de desarrollar una nueva perspectiva que proporcione las bases para un punto de vista alternativo sobre la formación y el trabajo de los profesores en activo. Con el presente trabajo se intente contextualizar el ejercicio del docente en ese difícil entramado que es la sociedad, entendiendo esta como la interacción con el entorno que rodea a la institución y el como en el desarrollo del proceso el educador juega ese papel crucial como agente transformador de la ideología no solo de su alumno sino del entorno que le rodea.

Además se tratará de identificar las formas de actuar de profesores en ese proceso de cambio de los alumnos a fin de generar en ellos los cuestionamientos que tengan como fin principal hacer de ellos y de las personas que los rodean seres críticos de su medio social. Tratando de encontrar las diferencias o relaciones existentes entre los medios en que los educadores desarrollen su práctica cotidiana

Se buscara el impacto que tiene la experiencia laboral, en el aula, de los trabajadores así mismo si el impacto de la profesionalización o la falta de esta tienen un impacto determinante en la concepción de sí, para sí, y para los demás del educador como agente transformador de una sociedad en constante movimiento.

Justificación:

En este devenir que es la historia reciente de nuestro país y en particular de la educación, nos topamos todos los días con diversos retos desde enfrentarnos a cambios de actitud por problemas personales hasta cambios actitudinales respecto a la sociedad, pero sin duda el problema por el cual se ha abordado esta investigación es la forma de cómo el docente se convierte o debería convertirse en un transformador de la ideología de sus alumnos en el aula pero no solo en ese contexto sino fuera de los muros de esta y trascender para que con este rol del educador se transforme en su actuar docente y en su actuar como guía en su comunidad.

La necesidad de tener conocimiento de la perspectiva del educador en cuanto a la posibilidad de retomar ese lugar de antaño como docente transformador y las condiciones actuales nos fuerza a salir y preguntar a los compañeros docentes cual es su papel sus necesidades, sus posibilidades y algunos otros datos los cuales quedaran plasmados en esta investigación y con la cual se trata de dar una pequeña ayuda para que el docente actual se torne en transformador de su realidad y se posiciones como un transformador no sólo de su práctica docente a través de la profesionalización sino que a través de ella, con ella y por ella transmita nuevas maneras a sus alumnos y a la sociedad formando en ellos una verdadera mente abierta y crítica para sí y para los demás. Y en esta parte podríamos recordar lo que dijo José Martí “la función socialmente crucial en nuestros pueblos de la enseñanza

CONTEXTO CONCEPTUAL

Experiencia vital

En la actualidad el papel del profesor, como agente transformador ha cambiado para mal, en gran medida debido a que nosotros mismos como docentes hemos permitido que eso sucede pues nos alejamos de los principios sociales del profesor, y entregados en falsos logros económicos nos permitimos dejar de lado el acompañamiento que debemos hacer a las comunidades, de los padres de familia y de nuestros mismos alumnos, es ahí donde se debe trabajar, hacer labor de obrero de forja para retomar ese papel.

Para tal efecto esto se debe lograr con un verdadero y genuino acercamiento con las comunidades, es decir que el estar con las personas que influyen en la escuela ha de ser honesto y sincero ya que ellos perciben todo y los alumnos más.

Pero para esto habrá que estar preparado para eso y en este sentido los profesores tenemos que tener la disposición de prepararnos para estar calificados, pues esto es una necesidad de todos, de nosotros como educadores y de nuestros alumnos y de la sociedad.

Marco teórico

A través del tiempo, se advierte que la imagen y el rol del maestro están íntimamente ligados a la historia del país. Partiendo de una sociedad, en el siglo XIX, en que la mayoría de la población es analfabeta y no tiene acceso ni necesidad de educarse, en la que los saberes se imparten a algunos pocos hombres y contadas mujeres, por maestros particulares, instituciones religiosas y algún colegio de difícil admisión se pasa a una toma de conciencia y políticas públicas muy firmes. Son políticas orientadas a alfabetizar o "civilizar" a la mayor cantidad de personas en todo el país. En esta época fundacional del sistema educativo. Al maestro se lo considera con respeto y su figura y ejemplo es prestigioso. Esto posibilita, a que a principios del siglo XX, se instale y acreciente el rol formador y constructor de posibilidades del maestro, imprescindible en la sociedad.

A decir de Rolando Pinto Contreras necesitamos legitimar una mirada sobre los principios que fundamentan la práctica formativa, pero, esta vez, desde la historia, las identidades socio-culturales, las tradiciones ético-políticas y pedagógicas que nos constituyen. Solo desde ese rescate de lo propio podríamos entender las condiciones teóricas y políticas que nos impiden avanzar en el desarrollo de una educación propia, que dé más calidad a los procesos y productos formativos que desarrollamos con nuestras prácticas formativas”.

A través del paso de los años el educador-docente se ha concebido en la sociedad y para ella como un verdadero transformador desde el hecho que es él quien provoca un cambio en los alumnos desde hacerlos lectos cuando aun son analfabetos, es por este hecho que el educador recibió en su momento la gracia de ser considerado por sus comunidades como el gran generador de cambios, el revolucionador, pero sin embargo esa calidad moral que en un momento le dio la entrega.

Y ha quedado demostrado que ese papel ha quedado relegado a un segundo plano, si en mucho ha contribuido la desinformación que han generado los medios masivos, pero también y muy a pesar de muchos de los compañeros los cuales en aras de un confort mal entendido y un desinterés total por sus alumnos y por la sociedad que los rodea dejaron de lado la preparación para vivir el sueño de los justo. Es en este punto donde la realidad nos rebasó y por lo cual estamos comprometidos no solo con nuestros estudiantes en el aula sino mas allá estamos comprometidos con una sociedad que pide, exige de nosotros que nos convirtamos (sino retornar) en ese agente de cambio del cual se espera mas, pues es quien está con ellos, comparte, convive, genera dudas. Es por ellos que se trata de encontrar esa parte que se ha perdido por muchas cuestiones, confort, sindicalismo, gobierno, pero que sigue existiendo seguramente en todos y cada uno de nosotros.

Los maestros han sido y aunque cuestionados siguen siendo, en su mayoría "expertos" imprescindibles en educar. La maestra o el maestro, del siglo XXI, seguramente universitarios, son los que van a exigir y ganar prestigio social, políticas adecuadas y resultados educativos de calidad, ante una sociedad que los espera. Se está nuevamente en un punto en que los maestros, son definitorios en la transformación social ascendente propia y del país en una renovada fase civilizadora.

En la Pedagogía del oprimido, Freire sostiene que el docente necesario para nuestra América es aquel que dialoga y que realiza la docencia en el diálogo; dialogando, a su vez, ayuda a los otros a crear las condiciones para el reconocimiento de su condición de oprimidos para abrir, juntos, los caminos de su liberación, de su alfabetización, de sus posibilidades de ser, estar y decir su palabra en el mundo. Es decir la transformación del alumno por su participación –y del diálogo de la educación- como práctica de la libertad. Es decir,

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