El devenir de lo deliberativo

El devenir de lo deliberativo

La deliberación hace parte de la vida cotidiana de todo ser humano, pues ¿quién no ha tenido que reflexionar, evaluar y elegir entre una preferencia u otra, tanto en el ámbito personal, social y laboral?, en cuanto al ámbito laboral, propio de la educación, la deliberación o mejor la pedagogía deliberativa cobra gran importancia en la medida que esta determina, de una u otra manera dicho proceso de enseñanza –aprendizaje en la formación un ser humano bien educado, es decir, bien proyectado (Gracia, 2013), para lo que se hace necesario identificar de forma general el devenir de la pedagogía deliberativa.

En primer lugar, vale la pena resaltar que el ser humano nace pero en la misma medida se hace, se proyecta, entendiendo proyectarse como una actividad humana básica pero compleja que implica lo cognitivo (inteligencia), la valoración (emocional) y la voluntad (practica o ejecución del proyecto), sin olvidar que sin valoración no hay proyecto, donde el papel que tiene la educación es enseñar a proyectarse bien, atender la inteligencia, los sentimientos y la voluntad de forma integral, lo que significa aprender a proyectarse, educar en deliberación, tomar decisiones correctamente según el contexto y asumir las consecuencias de lo decidido, aspecto referido a la educación moral, siendo la deliberación un proceso para elegir y un concepto clave ( Gracia, 2013).

De otro lado, la deliberación ha tenido su evolución, si es cierto que hace parte innata del ser humano, deliberar no es fácil, está asociada de forma simbiótica a los valores y según las apreciaciones de Gracia (2013) no se ha encaminado bien, por ejemplo, en el enfoque antiguo los valores se refieren a hechos( sobrehumanos) y son objetivos, en el enfoque moderno se diferencia entre valores y hechos, se reflexiona para tomar decisiones sobre los deberes, los valores son evidentes y quienes no los ven con claridad no deben tomar decisiones sobre los mismos. En la modernidad los valores pasaron a ser subjetivos, de carácter emocional positivo y de pluralidad axiológica, donde cobra importancia el respeto por los valores de los demás así no se esté de acuerdo con ellos.

En segundo lugar, superada la visión antigua y moderna de lo que se entiende por valor y deliberación, se adopta el termino deliberar del griego Ciceron como pensar, dudar y resolver, en otras palabras, decidir sobre los valores, siendo los valores un instrumento de bienestar, ya no intrínseco, que lleva al éxito, al logro y la felicidad (Hobbes, 2002), asimismo, el hecho se vuelve un valor objetivo, racional, de eficiencia, en el cual la toma de decisiones se basa en los valores(subjetivos-preferencias) y los hechos (racionales-consecuencias), en este devenir se llega a la teoría de la elección racional y prudente.

En tercer lugar, las apreciaciones de diversos

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