El impacto de la información dada en los medios de comunicación en la sociedad

INTRODUCCIÓN

Jaime Garzon fue un personaje icónico colombiano, hasta tal punto de ser considero uno de los personajes más importantes del país por todos los hechos que lo dieron a conocer, desde ser el alcalde menor del Sumapaz, hasta ser conocido coloquialmente como “el único que se atrevió a darle palo al gobierno” –dicho así por mis padres.

Para comenzar a darle cuerpo al argumento de este ensayo, primero debemos conocer el transcurso de Jaime Garzon ya que él será el fundamento de este.

Empecemos desde su inicio en la universidad nacional. Jaime era un muchacho al cual no le iba bien en su estudio, sus calificaciones no eran las mejores a pesar de ser muy participativo, sus aportes a las diferentes clases muchas veces eran sacadas de contexto y hasta cómicas a veces, siendo estos, motivo de que sus profesores no lo soportaran. Dicen sus compañeros que era habitual verlo en el patio hablando de política y filosofía, además de su fama de ser alguien de chistes pesados.

Su vida de universidad transcurría en una época muy violenta en el país en dónde –nombra mi padre – no era raro ir caminando por el centro y a unas cuadras escuchar el retumbar de las bombas.

Jaime perteneció al grupo guerrillero M-19 tras una larga espera durante varios días en una esquina para que lo aceptaran, una vez adentro su función era la de pegar posters y ser mensajero; después un tiempo corto Jaime se retiró al ver que la guerrilla no era lo suyo.

En ese transcurso de tiempo le bastó para entablar una amistad con un militante del entonces M-19 y con él y otros ex-militantes surgió un grupo de tertulias llamado “El rotundo vagabundo”, en dónde él era el menor del grupo, pero no por eso, menos participativo, de hecho daba buenos aportes a lo que estuvieran comentando en el momento, además de sus imitaciones las cuales fueron pie de partida para su historia en la televisión…

En el año 1987 decidió entrar a trabajar en la campaña de Andrés Pastrana en dónde tras unos días de insistencia lo contrataron, pero sin remuneración alguna. Él era el encargado de tener todo listo, tarima, sonido, entre otras cosas para cuando Pastrana llegara. Después de que Pastrana fuera elegido como alcalde, a Jaime le fue asignada la tarea de ser el alcalde menor de la localidad 20 de Bogotá, el Sumapaz, la cual para ese entonces, era una localidad olvidada e invadida por la guerrilla. La labor de Jaime durante su periodo de alcalde menor fue buena, mejoró la única escuela de allí, les propino útiles escolares, junto a los locales hicieron la primer carretera pavimentada de la localidad, todo esto con mucho esfuerzo ya que tenía bastantes enemigos que buscaban su caída. Durante este periodo Jaime pasó varias cartas a la Universidad Nacional, pidiendo homologaciones, entre otras cosas, las cuales la única que fue aprobada fue la de reingreso a la universidad.

En su periodo de alcalde, Jaime, aparecería por primera vez en televisión, en un reportaje de un noticiero el cual lo anunció Hernando corral, entonces periodista, en un consejo de redacción así: “El alcalde de Sumapaz es un tipo muy simpático, imita perfectamente a varios políticos”, el cual fue aprobado. Este fue grabado en la localidad, en donde después de una entrevista de su labor el periodista le pide que imite a un político entre los cuales hizo a Álvaro Gómez Hurtado…

Un día de elecciones, él era el encargado de abrir las mesas de votación y como consecuencia de la gran distancia entre estas, solo pudo abrir dos, motivo por el cual fue destituido.

Ya con lo anterior dicho podemos pasar al tema que nos compete y es el impacto de la información que se da en los medios de comunicación, y con relación con cómo Jaime Garzón logró cambiar la forma de cómo las personas veían el gobierno, a través de una pantalla…

DESARROLLO

Para nadie es un secreto que los medios de comunicación, en especial la televisión, repercute en la forma de pensar de sus espectadores, lo hemos evidenciado en nuestra actualidad en donde todos los días buscan influenciar en las acciones a tomar de los televidentes frente a la pandemia, pero no siempre son cosas buenas o son la realidad lo que muestran, vayámonos al 1985, unos de los años más violentos para nuestro país. El 6 de noviembre, fecha de la toma del palacio de justicia, todos los medios querían cubrir tan gran acontecimiento, que para mal o para bien, es muy importante para la historia de nuestro país; para ese momento todos los canales de televisión y radio querían cubrir la noticia, se transmitió en vivo bastantes horas de los intercambios de disparos y de la movilización de muertos y heridos, pero repentinamente, por orden de la que en ese entonces era la ministra de comunicaciones, se dejó de ver el palacio de justicia a verse un partido de futbol de millonarios contra el unión magdalena.

Isabel Valdez cita en una publicación en el centro nacional de memoria histórica que “Según el Informe de la Comisión de la Verdad del Palacio de Justicia otros periodistas también se comunicaron con el magistrado Reyes Echandía, ‘después de lo cual la Ministra de Comunicaciones llamó a Yamid Amat, a Juan Gossaín y a Juan Guillermo Ríos y les dijo que si seguían pasando estas entrevistas o noticias del Palacio, se cerrarían todos los noticieros’”. Los medios de comunicación en ese momento eran los ojos del país y los vendaron. ¿Ccuál es la necesidad de tapar lo evidente? ¿Por qué no decirle la verdad al pueblo?

Bueno, tal vez podamos responder esto con nuestro amigo Jaime Garzón…

Jaime empezó su vida en la televisión en un programa llamado Zoociedad, programa producido por Cinevisión (actual canal 1), el cual junto a Elvia Lucia Dávila, dieron vida a este. La idea de este programa era hacer algo nunca antes visto en la televisión Colombiana; la productora, Paula Arenas, quería algo similar a un programa gringo que se pasaba por HBO el cual era una burla a la elite política del mundo. La idea de contratar a Jaime fue de Eduardo Arias, que era testigo de las entretenidas, divertidas y exactas imitaciones que este hacía.

El programa no generaba gran confianza entre los directivos de Cinevisión ya que era un programa que no se le veía ni pies ni cabeza, por eso mismo no se le designó mucho presupuesto

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