Ensayo Anacronico John Locke Y Protestas En Vzla 2014

¿Se puede justificar con el derecho a rebelión planteado por John Locke, las protestas ocurridas en Venezuela entre los meses de febrero y marzo de 2014; tomando en cuenta las condiciones planteadas por él mismo?

Es menester describir la situación ocurrida en Venezuela entre los meses de febrero y marzo para llevar a cabo el contraste con el planteamiento Lockeano. A continuación, se expondrá la situación suscitada en Venezuela en el primer mes de protestas comprendidos entre los meses de febrero y marzo.

Durante el primer mes, miles de venezolanos se mantuvieron en las calles manifestando con diferentes demandas: liberación de detenidos por protestas, cese a la censura de los medios, cese de la represión, rechazo a la escasez generalizada de productos, el alto costo de la vida, el grave índice de inseguridad personal, abusos policiales, y la libertad del dirigente político, Leopoldo López.

Venezuela estuvo sumida en una crisis política marcada por una ola de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.

El hito referente de la controvertida situación fue la marcha de Caracas del 12 de febrero, a la que se sumaron sectores de la oposición y que terminó con disturbios y tres personas muertas. Desde entonces, el país fue testigo de múltiples cacerolazos, barricadas (que los venezolanos llamaron "guarimbas"), y los gases lacrimógenos –sobre todo en zonas de oposición.

Una de las cosas que marcó el primer mes de protestas fueron las quejas de la falta de cobertura que las televisiones nacionales le dieron a las protestas y a la actuación policial con respecto a éstas. Muchos venezolanos, a través de las redes sociales, pudieron informarse de lo que sucedía.

Los cuerpos de seguridad del Estado utilizaron técnicas de represión para bajar la intensidad de las protestas. En algunos lugares del país parecía estar funcionando, pero en otros, esa intensidad se multiplicaba.

Las bombas lacrimógenas ya parecían ser algo común en los sitios donde se presentaban las protestas, a lo que se le sumaban los disparos de perdigones a quemarropa. Las múltiples detenciones se mantuvieron a la orden de los días y hubo testimonios de violación de derechos humanos dentro de las cárceles para los que fueron detenidos por participar en las protestas.

De esa manera, con hechos de violencia y vandalismo en Caracas y otras ciudades del país, se cumplió un mes de protestas en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.

Por su parte, Maduro hasta ese momento había anunciado la convocatoria de "una reunión especial del Gabinete de Seguridad" para "tomar medidas drásticas con todos estos sectores” que estaban “atacando y matando al pueblo de Venezuela, todo en el campo constitucional", pero ya los organismos policiales habían estando actuando y no pareciera que dentro del marco constitucional.

Siendo John Locke y el Derecho de Rebelión planteado por él, el punto de contraste a la situación planteada previamente, se comentarán ciertas bases teóricas que argumentan esto. En el estado de naturaleza Lockeano cada individuo es intérprete y ejecutor de la ley natural dada por el creador (Dios), esto puede llevar a mal interpretaciones y abusos, por ello los individuos realizan un pacto entre cada uno de ellos para formar una sociedad civil, la cual hará un pacto hacia una condición política gobernada por alguien de manera consensuada. El derecho que tienen los gobernantes de ejercer el poder sobre sus súbditos proviene del hecho de haber recibido por parte de éstos el poder político del que disponían en el estado de naturaleza, y que les han entregado por su propio bien y para la defensa de su propiedad, esencialmente.

Cuando gobernantes se exceden en el ejercicio del poder que tiene derecho a ejercer sobre sus súbditos, entonces se convierten en déspotas que pueden y deben ser resistidos. Esto se puede observar en el primer mes de la ola de protestas que se generó en Venezuela entre febrero y marzo. La inseguridad, la escasez de productos de primera necesidad, el alto costo de la vida, el cerco mediático por parte del Gobierno de Nicolás Maduro que no permitían expresar las múltiples demandas sociales, y más tarde, la detención de estudiantes y personas, donde muchos de los casos fueron detenidas por el simple hecho de participar en las protestas, y éste es un derecho estipulado en el artículo 68 de la Constitución venezolana; fueron la causa para que más personas salieran a las calles a protestar también por la liberación de los detenidos y la represión que estaban recibiendo con bombas lacrimógenas y “perdigonazos”. Se crearon diversos “grupos de choque” para hacerle frente a la opresión por parte de la Guardia Nacional y en algunos casos lograron detener la opresión estatal. Ejercieron su derecho como dice específicamente Locke “pueden y deben ser resistidos”. No obstante, “...Un pueblo que es oprimido tiene derecho a resistir, posee inclusive el deber de luchar en contra de los gobiernos ilegítimos, de derrocarlos y de reemplazarlos…”, y era la supuesta lucha que habían iniciado algunos grupos en la ola de protestas. Realizaban acciones invocando al artículo 350 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el que establece que el pueblo venezolano desconocerá a cualquier régimen que “contraríe los principios y garantías democráticas”. El pueblo se rebeló contra las acciones dictatoriales de Nicolás Maduro.

Cuando John Locke se refiere a la Tiranía, dice que “Siempre que las leyes cesan o son violadas con perjuicio de otros, la tiranía empieza y ya existe. Cualquiera que hallándose revestido de autoridad excede el poder que le ha sido confiado por las leyes, y emplea la fuerza que está a su disposición para hacer cosas vedadas por éstas, es indefectiblemente un verdadero tirano…”. Las fueras policiales del Gobierno de Maduro en muchos casos arrestCCC a personas sin prueba alguna, reprimió protestas pacíficas con perdigones y bombas lacrimógenas; pareciera haber abusado de su poder para reprimir a los que no simpatizaban con su gobierno.

También podemos agregar que Locke creía que un gobierno sólo gobernaría en favor del bien común siempre y cuando conservara el temor a la oposición y al levantamiento de los hombres. El Gobierno de Nicolás Maduro había fallado en gobernar a favor del bien común, pero en cuanto a mantener en temor a la oposición, parecía estar bien encaminado a lograrlo. La encuesta “Ómnibus” de Datanálisis que se basa en 1.300 entrevistas en todos los estratos sociales fue realizada meses antes de las protestas y arrojó que la inseguridad personal fue “desbancada” de su tradicional primer lugar, bajando de 40% a 23,5% en dos meses. El alto costo de la vida (8,5%), el desempleo (5%) y la crisis económica (5%) muestran que el foco de las preocupaciones de los venezolanos fue movido claramente hacia los problemas económicos. Entre ambos problemas no hay uno menos bueno; se podrían omitir las cifras porque pueden estar manipuladas. Se utiliza el ejemplo de la encuesta para expresar el déficit del Gobierno para responder las demandas sociales. Esos puntos que se tratan en la encuesta, sumado a un índice importante de escasez, da pie para evidenciar la falta de intenciones del Gobierno para trabajar en pro del bien común.

Por otra parte, Locke plantea que “(…) aquel que trata de poner a otro hombre bajo su absoluta autoridad se sitúa en un estado de guerra con respecto a éste; porque esa intención debe leerse como una declaración de propósitos contrarios a la vida, consecuentemente, tengo motivos para llegar a la conclusión de que quien intenta someterme a su autoridad sin mi consentimiento me manejara a su antojo una vez que me tenga sometido , y también acabara con mi vida si es esa su voluntad; porque nadie quiere dominarme si no es para coaccionarme mediante la fuerza a hacer algo que vaya contra el derecho de mi libertad”.

Tomando en cuenta la cita que se realizó anteriormente, se puede decir que a pesar de que Nicolás Maduro es el presidente legítimo de Venezuela, las técnicas implementadas para apaciguar las protestas fueron catalogadas como represión (aparte de las múltiples detenciones), lo que trajo consigo un incremento evidente del malestar social, el pensamiento masivo de supresión de libertades (ya que el derecho a manifestar su incomodidad y protestar están estipuladas en la Constitución venezolana), y por ende, el sentimiento de sometimiento bajo una autoridad personal representada por el presidente. En este contexto se presenta el estado de guerra que plantea Locke, ya el presidente de la República no atiende a las demandas sociales y usa los cuerpos de seguridad del Estado para controlar y someter a los manifestantes, y manejarlos a su antojo.

Para concluir, se quiere explicar que la finalidad de este ensayo recae en la presentación de la posibilidad de observar cómo aspectos de la realidad actual se pueden ver vinculados a temas planteados por John Locke.

Este ensayo se basó en un evento reciente que consternó a nuestro país como fue la ola de protestas. Ha sido el hecho de mayor relevancia en el ámbito político-social venezolano de este año. En las primeras páginas establecimos el período de tiempo de protestas estudiados en este trabajo, el cual fue su primer mes. Se tomaron en cuenta detalles que se pudieron relacionar con lo planteado por John Locke.

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