Ensayo de Violencia a la mujer

El presente ensayo nace de la preocupación que vivimos a diario un gran porcentaje de ciudadanos, un problema recurrente en todo el mundo: la violencia familiar y el efecto que tiene en los niños. La violencia es una forma de abuso y puede ser física, psicológica o sexual donde el agresor busca manipular y decidir sobre el otro. Esta situación es terrible para quienes la viven, marcan a los niños para siempre y puede ocasionar infelicidad en su vida. Pero, ¿Cómo empieza este problema social? ¿Los niños aprenden a ser violentos? ¿Cómo influye en los niños vivir en un hogar así? ¿La violencia empieza en el hogar? Sí, lamentablemente los patrones de conducta de personas violentas suelen repetirse y cuando uno de los padres fue víctima de ésta durante su infancia, tiende a educar a sus hijos de la misma forma. Para fundamentar esta tesis citaremos a Albert Bandura en su teoría de aprendizaje a través de la observación, donde da una gran importancia al rol que juegan los padres o tutores, en la infancia del ser humano y llega a la conclusión que aquellos que tienen un carácter agresivo aumentan la posibilidad de agresividad en sus menores hijos, los conducen a personalidades violentas convirtiendo este problema en un círculo vicioso de nunca acabar.

Según “Los hijos varones de padres violentos son diez veces más probables de abusar de sus esposas y novias cuando sean adultos”. Los niños que crecen en estas familias tóxicas son potenciales abusadores, violadores y agresores.

Cabe afirmar que los patrones agresivos se producen desde y en la infancia por la imitación que los niños hacen de lo que sus modelos realizan. Para argumentar esto, vamos a utilizar el famoso experimento del “El muñeco Bobo” donde muestra a un grupo de niños, cómo un adulto golpeaba al muñeco. Plantea su hipótesis de que los niños que hubieran visto estas agresiones también atacarían al muñeco y daría como resultado final que los niños aprenden la violencia de los adultos. Acertó, ya que los que habían visto el modelo

agresivo lo imitaron, verbal y físicamente, siendo las agresiones verbales como insultos los más fáciles de ser copiados. Quiere decir que si insultamos y agredimos físicamente, del mismo modo los niños actuarán con otros. Ellos lo copian y lo reproducen. Debemos resaltar que estos resultados se produjeron por imitación. Si los adultos son buenos modelos y no enseñan la violencia, ni permiten que sus hijos sean expuestos a ella, ellos crecerán en un ambiente favorable de armonía y en el futuro proyectarán el respeto a sí mismos y a los demás. Aquí es donde debe educar el adulto con ejemplo y empatía, a la vez que cuida al niño y al entorno donde se desarrolla.

También se destacó que en su mayoría los niños imitaban a los adultos de su mismo sexo y que las conductas agresivas eran más comunes en niños varones. Esto va a llevar necesariamente a la pregunta ¿Existe la herencia de violencia de género? Algunas teorías como la de aprendizaje social de Bandura, señala que las personas que han vivido en su infancia la violencia, tienen más posibilidades de ser padres violentos y cónyuges agresores. Estas conductas van a ser imitadas de forma directa por los niños, de los adultos más influyentes que conocen y que generalmente son sus padres.

Bandura formula la hipótesis de que el niño probablemente imite un comportamiento similar, incluso si sus padres no están observándolo. Como ya había señalado los niños de hogares violentos tienden a ser más agresivos que las niñas criadas en las mismas condiciones, ya que la sociedad siempre ha tolerado y defendido más el comportamiento violento en los hombres que en las mujeres, entonces llego a la conclusión que éste es uno de los motivos por los que se da la violencia de género, esto da a entender que la sumisión y el miedo

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