Ensayo sobre la "Eutanasia"

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Tecnológico Nacional de México

Instituto Tecnológico de La Paz

Fundamentos de Investigación

TEMA:

Ensayo sobre la “Eutanasia”

Saucedo Alvarez Sharon Samanta

Lic. Mario Ayala Rodríguez

I.S.C grupo A

Fecha de Entrega

La Paz B.C.S a 6 de Octubre del 2019

INTRODUCCION

Cada persona, al momento de nacer, se le otorgan derechos que se les deben ser cumplidos con justicia; dentro de ellos, aquel que nos identifica como ser humano, y nos logra diferenciar de cualquier otro ser vivo, es el derecho a la libertad. Nos permite con libre albedrio tomar la decisión que, como seres razonantes que somos, sabemos que será mejor para nuestro propio bienestar.

La pregunta es, ¿Cómo algo que se nos otorga al momento de empezar a vivir, se nos niega cuando queremos decidir el final de esa vida?; en este ensayo hablaremos de ese tema, relacionándolo con la eutanasia. Pero primeramente, ¿Qué es la eutanasia?, para fines rápidos se define como “la buena muerte”, donde un paciente con alguna enfermedad terminal, que está pasando por un sufrimiento insoportable, puede morir con dignidad y tranquilidad; la eutanasia se divide en dos tipos: la activa (mediante el uso de fármacos que resultan letales) y pasiva (mediante la suspensión tanto del tratamiento médico que tenía como de su alimentación por cualquier vía.).

Abordaremos este tema con la visión de, no solo saber si es buena o mala, si no, esperando que se empiece a comprenden la profundidad de lo que implica la eutanasia y de cuanta ayuda puede hacer su legalización; tomando como punto principal, algo que la mayoría ni siquiera se cuestiona al momento de hablar de este tema, ¿Cómo se siente la persona que se encuentra desahuciada?; con qué derecho elegimos sobre la vida y cuerpo de alguien más, siendo que él es libre de tomar sus propias decisiones.

DESARROLLO

La eutanasia (del latín científico euthanasia y este del griego antiguo εὐθανασία /euthanasía/ 'muerte digna')  es la intervención voluntaria que acelera la muerte de un paciente terminal con la intención de evitar sufrimiento y dolor del individuo. La eutanasia está asociada al final de la vida sin sufrimiento.

En un sentido más contemporáneo y restringido, la eutanasia es aquel procedimiento voluntario, intencionado, estudiado y consciente que realiza un médico para acelerar la muerte de un paciente terminal de algún padecimiento incurable; a solicitud consciente, estudiada y deliberada del enfermo o familiares, quienes, plenamente enterados de que no existe tratamiento curativo para la dolencia; le solicitan al médico que la realice sobre el paciente para así dar fin con el dolor y sufrimiento intolerables e intratables.

Cada país tiene un sistema y leyes diferentes que lo rigen. La eutanasia actualmente solo es legal en cinco países (Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Colombia y Canadá). Dentro de nuestro país sigue siendo ilegal, y esto es debido a dos artículos principalmente, que se encuentran en el Código Penal Federal, Capitulo III “Reglas comunes para lesiones y homicidio”:

• Artículo 312. Artículo 312.- El que prestare auxilio o indujere a otro para que se suicide, será castigado con la pena de uno a cinco años de prisión; si se lo prestare hasta el punto de ejecutar él mismo la muerte, la prisión será de cuatro a doce años.
• Artículo 313.- Si el occiso o suicida fuere menor de edad o padeciere alguna de las formas de enajenación mental, se aplicarán al homicida o instigador las sanciones señaladas al homicidio calificado o a las lesiones calificadas.

Esto quiere decir que si cualquier doctor/médico decide auxiliar al paciente, e impartir la eutanasia, se consideraría delito, por estos artículos presentados; por lo tanto ningún doctor/médico esta con las posibilidades, actualmente, de proceder a voluntad del paciente. Lo cual, está en mi opinión completamente erróneo, debido a que una de las características de la eutanasia es que es totalmente a voluntad y deseo del paciente, tomando él total responsabilidad de la decisión.

En todo tema controversial como este, que toca temas que tienen que ver con la ética, moral, religiosas, legales, psicológicas, etc. siempre va a haber posturas encontradas, con pros y contras.

 Algunas de las posturas en contra, de algunos expertos son:

• Pendientes resbaladizas. Según los autores, a pesar de las prevenciones para evitar que se cometan excesos, “permitir la eutanasia voluntaria ha llevado a la eutanasia involuntaria”. Conocidos son los casos de Países Bajos y Bélgica.
• Falta de autodeterminación. La expresión de un deseo de muerte no significa que ese paciente esté deseando realmente la eutanasia. “Como estas expresiones dependen en exceso del estado de ánimo del paciente, tales solicitudes requieren atención extrema”. Algo semejante ocurre con los niños cuando se les pretender hormonar: que un niño exprese en un momento una idea contraria a su sexo no significa que se les deba bloquear hormonalmente ya que depende del estado de ánimo y de los sentimientos, no como resultado de un hecho objetivo.
• Cuidados paliativos inadecuados. “El conocimiento holístico de los cuidados paliativos”, afirman, “es la obligación ética más urgente en todo el mundo”.
• Profesionalidad médica. Los médicos que colaboran en este tipo de prácticas amenazan la integridad moral de la profesión médica, argumentan. Si un médico ya no es un ‘salvavidas’ sino un ‘quitavidas’ su sentido cambia por completo.
• Diferencia entre medios y fines. La presión por la legalización de la eutanasia llega a confundir el problema del sufrimiento con la vida de la persona. “Debemos matar el dolor y el sufrimiento, no a la persona con dolor y sufrimiento”, señalan. Este es uno de los argumentos más utilizados por los defensores de los cuidados paliativos.

Sin embargo, contrario a estos argumentos, hay diversos beneficios, como lo son:

• Libertad personal. Se trata del principal argumento a favor de la legalización de la eutanasia. Toda persona, siendo consciente y libre de tomar la decisión, debe tener el derecho a elegir cuándo quiere morir. El problema se presenta cuando, por circunstancias médicas, no puede acabar con su propia vida.

Por eso en muchos países existe el llamado testamento vital, en el que se detalla las preferencias de la persona firmante con relación a qué actuaciones quiere que se tomen en caso de enfermedad grave.

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