Formas de Estado y Estado Unitario

Formas de Estado y Estado Unitario

Cuando hablamos de formas de estado podemos encontrar dos vertientes, una política y otra jurídica; la política plantea en su tipología: el estado Liberal, autoritario, socialista; a pesar de que otros autores establecen esa división como sistemas políticos. Por otra parte la vertiente jurídica plantea la estructura interna de la organización de los poderes del estado y de acuerdo a esto da cabida para distintos tipos de estado. Hay que diferenciar las formas de estado del sistema político. La primera define la distribución del poder  del estado, y el segundo es la forma  en que el estado ejerce dicho poder.

Las formas de Estado hace referencia a la posición que ocupan y la relación que guardan entre si los tres elementos que conforman un estado: pueblo, territorio y gobierno. De acuerdo a la concentración del poder y a la organización territorial tendremos el Estado Unitario y el estado Complejo. El estado unitario consiste  en que pueblo, territorio y poder son homogéneos, uniformes y simples, y la relación entre ellos es unívoca y directa. El estado complejo es el resultante de la carencia de homogeneidad entre los tres elementos mencionados, produciéndose una diversificación en la estructura de su ordenamiento jurídico.

El estado unitario se define como el ejercicio del poder del estado desde un solo punto del territorio, el cual se hace extensivo a la totalidad del territorio nacional de manera equitativa. La organización política es ejercida por un solo aparato de gobierno, así como el orden constitucional es regido por un único texto normativo. El poder legislativo ejerce por igual sobre todo el territorio, se maneja un derecho positivo que rige a toda la población y el poder judicial tiene jurisdicción sobre todo el estado. Históricamente las naciones para su desarrollo se han visto en la necesidad de la búsqueda de un fin común por lo que el estado unitario ha sido el punto de impulsión.

Dentro del estado unitario encontramos dos variables que surgen de acuerdo proporción de la distribución del poder. De esta forma  tenemos estado unitario centralizado y estado unitario descentralizado. El centralizado sostiene la totalidad de las atribuciones del estado dentro de una sola estructura de gobierno, dentro de un parlamento, por lo que el poder se basa en la unidad total del territorio. El descentralizado concede ciertas atribuciones administrativas a nivel local. De acuerdo a la proporción de estas atribuciones tenemos:

Descentralización perfecta: Consiste en la potestad a nivel local que tienen las regiones de tomar decisiones y legislar sin que el poder central se involucre ante esta decisión.

Descentralización imperfecta: A pesar de gozar de la potestad de legislar, estás quedan supeditadas a la constitución o a las leyes que rijan a nivel nacional.

Esta división denota conceptos como la autarquía y la autonomía; la descentralización imperfecta puede definirse como un sistema autárquico, donde le  son conferidas cualidades a un ente derivados de un poder superior bajo los intereses del estado. Es decir el estado en el que se deposita tal poder está en la plena potestad de tomar decisiones autónomas, teniendo en cuenta que estas deben estar orientadas bajo los fines o propósitos que tenga el estado.

Por otro lado la autonomía según Zanobini es “la facultad que tienen algunas asociaciones de organizarse jurídicamente, de crear un derecho propio; derecho que no sólo es reconocido como tal por el Estado, sino que lo incorpora a su propio ordenamiento jurídico y lo declara obligatorio, como las demás leyes y reglamentos” de acuerdo a lo antes planteado podemos enmarcar la  descentralización perfecta como una descripción de la autonomía. La autonomía implica siempre competencias legislativas. Ser entidades autónomas no supone que sean soberanas, sino que presupone su integración en el Estado. De ahí que la actividad legislativa de los entes autónomos ha de estar de acuerdo con los principios de integración del Estado del que forman parte.

Los entes autónomos se diferencian de los entes autárquicos en que, además de tener una potestad legislativa igual a la del Estado, tienen una potestad reglamentaria en aplicación de sus propias leyes. El ente autárquico sólo goza de la potestad administrativa y de la reglamentaria, en ejecución de las leyes estatales

El Estado Federal

El Federalismo como forma de estado se define como la agrupación o asociación de estados autónomos y soberanos, compartiendo instituciones comunes con el resto de los estados y siendo dependientes en materia de defensa y relaciones internacionales.

Entre las características más importantes tenemos:

• Una constitución en común, la cual es aplicada en todo el territorio  y en ella describen la organización del estado y la competencia de los órganos de la federación.
• Autonomía de los estados miembros, cada estado está en la potestad de escribir su constitución, cuyo límite en alguno casos está dado por la constitución federalista.
• Instituciones en común, los estados integrantes de la federación sostienen instituciones como el senado, la legislación de una constitución, reuniones para discutir temas de interés común como la defensa nacional o conflictos internos

El carácter federativo de Venezuela proviene de desde la primera constitución en 1811, donde basándose en las ideas de la Revolución Francesa, acogiendo las ideas de la doctrina democrática liberal y basándose en el carácter federativo de la constitución de los Estados Unidos.

Posteriormente existe un cambio a un sistema centralista y centro-federal, sancionado por Simón Bolívar y José Antonio Páez. Luego egresan aun sistema federal.

Se retoma un carácter federalista en la constitución de 1864, pero muy somero, aceptando la autonomía de los estados. Teniendo e cuenta que en esta etapa hubo una malinterpretación del federalismo, por lo que conllevo una crisis, la caída del gobierno, abriendo paso a la oligarquía y dando brecha nuevamente al centralismo y a una autocracia instalada por Antonio Guzmán Blanco.

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