Impedimentos en el proceso de adopción

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN        2

OBJETIVOS        3

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA        3

JUSTIFICACIÓN        4

HIPÓTESIS        6

MARCO TEÓRICO        6

PROPUESTA DE INTERVENCIÓN        19

ANEXOS        20

BIBLIOGRAFÍA        33

INTRODUCCIÓN

El tema de la adopción es una problemática que involucra y puede atenderse desde diversas líneas como la psicológica, sociedad, económica y jurídica. La adopción, vista ya sea como un mecanismo o una institución, ha sido socialmente aceptada a lo largo de la historia. Su esencia consiste en crear entre personas, que no sean necesariamente parientes consanguíneas, relaciones de parentesco, tal como lo dice Friedrich von Schiller  “No es la carne ni la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos”.

 La adopción, como toda institución social, ha estado sometida a continuas transformaciones que alteran su motivación, naturaleza y finalidad.  Adoptar un niño no es una decisión que deba tomarse a la ligera, los padres que soliciten la adopción deben haber reflexionado conociendo los pros y los contras de este proceso, tienen que comprometerse para toda la vida. Por esta razón no debe tratarse de un acto impulsivo que los padres decidan porque, simplemente, de repente desean tener un niño, debido a esto es necesario que los padres resulten  idóneos para la adopción, mediante éste proceso se establece si los futuros adoptantes están capacitados para su labor y si son o no adecuados.

Por otra parte, los requisitos que se piden para poder adoptar un menor no están al alcance de cualquiera. Hace falta tener un nivel económico muy bueno que pueda asegurar el buen cuidado del niño. Pero lo más importante es asegurarse de que el niño recibirá afectividad y amor por parte de sus padres. Los adoptantes tienen que tener claro que es un proceso complejo y que pocas veces los resultados son satisfactorios. También es conveniente que sepan que para adoptar a un niño no se puede caer en el error de la compasión y adoptar por pena, tal como lo menciona  Audusseau en 1995 en  su nota periodística  de “los padres adoptivos sufren de una herida que se llama infertilidad” expresa que:

La adopción no puede ser una obra de caridad. El futuro de seres humanos frágiles y sometidos a situaciones precarias está en juego, y depende de los adoptantes. Sin duda, la caridad es un sentimiento noble y denota una actitud solidaria con el sufrimiento ajeno, pero en muy pocas ocasiones se muestra compatible con el hecho de adoptar, que supone un compromiso para toda la vida.

Lamentablemente, en la actualidad las casas hogar, albergues y orfanatos se encuentran llenos, debido a que no hay fluidez en las adopciones por diversos motivos, el principal es la complejidad de exigencia en los requisitos de adopción, lo que genera que las parejas solicitantes no resulten idóneas para la adopción. Lo incongruente es que el gobierno no cuenta con recursos suficientes para abastecer las necesidades económicas de las instituciones de apoyo y sin embargo cada día se exigen más requisitos para poder adoptar.

OBJETIVOS

General: Conocer cuales con los requisitos para la adopción así como los impedimentos de esta.

Específico: Crear una propuesta de evaluación psicológica para las parejas que deseen adoptar.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La adopción busca reintegrar en una familia a los menores en situaciones de vulnerabilidad, por carecer o por haber sido abandonados por su propia familia. La reincorporación  del menor implica hacer valer su derecho a vivir en un ambiente familiar y por con ello contar con un adecuado desarrollo biopsico-social (factores biológicos, psicológicos y sociales), ya que la convivencia en este ambiente conlleva aprendizaje, socialización, transmisión cultural y establecimiento de lazos afectivos, creando con ello identidad dentro de su núcleo más próximo que es la familia y dentro del grupo donde se desenvuelva ésta.

Por lo cual, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a través del artículo 4 señala que en todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Menciona  que “es deber de los padres preservar el derecho de los menores a la satisfacción de sus necesidades y a la salud física y mental. La ley determinara los apoyos a la protección de los menores, a cargo de las instituciones públicas”^[1].

 La realidad es que los albergues públicos no se dan abasto a la gran demanda de niños y adolescentes que necesitan refugio, sin embargo, el sistema de adopción pide perfección en todos los aspectos para que pueda ser aceptada la adopción. Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que datan de 2010, indican que:

En la República Mexicana existen 30,000 niños que viven en albergues, casas hogar u orfanatos. De estos, más de 70% tienen dificultad para encontrar un hogar debido a que las solicitudes de adopción son rechazadas por no cumplir en la totalidad con los requisitos. ^[2]

Así como las estadísticas del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) indican que “cada año se reciben en esa institución 50 solicitudes, de las cuales 10%, por lo menos en los últimos tres años, culmina con un resultado favorable”.^[3]

Erróneamente se  cree que es mejor para los niños y adolescentes el permanecer en un albergue que el ser adoptado por alguien que no cumple en la totalidad todos los requisitos que se le exigen, siento estos muy extremos en algunos aspectos, existiendo una incongruencia en este hecho, debido a que el gobierno no cuenta con el presupuesto para abastecer los albergues existentes, ni para la creación de nuevos, dejando desprotegidos a un sinfín de niños y adolescentes carentes de una familia. Aunado a esto, recientemente el tema a debate es si la adopción por homosexuales puede convertirse en un modelo familiar que permita el sano desarrollo de niño.

JUSTIFICACIÓN

En los últimos años, la adopción ha sido reconocida como una medida de protección para los niños privados de un medio familiar; pero es ante todo, la posibilidad de brindar un hogar a un infante que por diferentes causas ha crecido con la carencia del amor y la protección que solo puede encontrar en el seno familiar.

La sociedad permite que se tengan niños en la calle, que estén pidiendo limosna, que estén siendo explotados, dedicándose a las drogas y a la delincuencia, en lugar de vivir en una sociedad, en una convivencia, en una unión familiar (cualquiera que sea su naturaleza), al ser tantos los requisitos que exige el sistema de adopción le restringe a los menores la oportunidad de recibir una mejor calidad de vida en todos los aspectos.

El proceso de adopción debe estar encaminado a evitar prácticas deshonestas tanto por parte de quienes pretenden adoptar a un menor como de quienes están encargados del desarrollo de dicho proceso, el sistema de adopción  justifica el sin fin de trámites y excesivos requisitos para ser candidatos idóneos a llevar a cabo una adopción, mencionando que buscan lo mejor para el menor y no quieren que su integridad se vea comprometida.

Pero mientras rechazan candidatos y niegan adopciones, ¿qué pasa en las casas hogares?, se llevan a cabo violaciones de los derechos humanos, donde para nada se salvaguarda la integridad del menor,  estos son solo algunos de los casos que reflejan estas terribles situaciones:

Las vejaciones que padecieron 596 personas según informa el periódico el Universal en el 2015, entre las que se encontraron 278 niños, 174 niñas, 6 bebés y 138 adultos de entre 18 y 40 años de edad que fueron rescatados en julio del 2014 de la casa hogar La Gran Familia a cargo de Rosa del Carmen Verduzco Verduzco (conocida como mamá Rosa), ubicada en Zamora, Michoacán, incluían maltrato físico, sicológico y sexual, además de que los cuidadores de los niños y administradores del albergue los sometían a castigos inhumanos, como permanecer varios días sin comer o encerrados en una celda no mayor de tres metros cuadrados conocida como pinocho, esto fue narrado por las victimas a la Procuraduría General de la República (PGR). Por si fuera poco, el director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón, menciona que  “se hallaron 20 toneladas de basura en el albergue La Gran Familia, donde se rescató a los niños”.^[4]  Sin embargo, a mamá Rosa de 81 años de edad, la justicia le permite vivir en libertad a pesar de que fue acusada de secuestro, trata de personas y delincuencia organizada.

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