Adaptación y desarrollo del niño vs el padre en el proceso de adopción

Universidad de Puerto Rico Recinto de Bayamón

Departamento de Ciencias Sociales

Adaptación y desarrollo del niño vs el padre en el proceso de adopción

        Mónica Collazo Acevedo

841-14-1310

CISO 3121 VG1

Prof. Judith Román

        Desde el momento en que nacemos necesitamos cumplir las necesidades propias, conocer valores como el respeto, confianza, creencias, educación y también ese amor que nos debe brindar quien nos crea. Lógicamente, nada de eso lo aprendemos solos, se necesita la base principal y más importante, una familia unos padres. ¿Qué ocurre cuando el problema es que el niño(a) no tiene sus padres, no tiene ese amor, un hogar fijo ni valores? Es un niño desorientado que necesita ayuda psicológica y que lo guíen paso a paso de que sus padres biológicos no podían tenerlo en su hogar, dadas las circunstancias. Por esta razón, surgen los centros adoptivos y el deseo de adoptar para aquellos que no pueden tenerlos, dándose así una oportunidad que les cambiará la vida. Según la referencia de Fieles a la Verdad se encontró esta cita “¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida?” la que nos hace reflexionar de que vale haber sido fecundado y llegar a este mundo, si en una etapa de su vida, le limitarán a seguir en ella. Sin poder haber visto y escuchado las cosas más hermosas del mundo.  Por otra parte, cuando el niño ya está en un nuevo hogar adoptado nos encontramos con la situación de su adaptación y la adaptación de los padres. Algunas interrogantes que nos podemos hacer es cuando el tema de la adopción se basa en la perspectiva de género, siendo un tema tan delicado nos podemos cuestionar, ¿Cómo afecta al individuo o al grupo de personas la discriminación, los prejuicios y los estereotipos? Se mencionará sobre la adopción, experiencias y lugares de adopción, también la adaptación del niño, padres y familiares en general. Finalmente, se hablará de la perspectiva de género, las diferencias que existen en la sociedad de Puerto Rico y como esta se quiere inculcar en la educación puertorriqueña. Es importante recalcar que esto son solo algunos temas sociales los cuales se abundarán aún más a continuación.  

        El tener un niño adoptado no es tan fácil como se dice, porque se necesita tiempo de espera y paciencia, pero si en realidad se quiere cumplir ese sueño, se puede lograr. Según RAE, adopción significa “la acción de adoptar, recibiendo como hijo con los requisitos y solemnidades que establecen las leyes, al que no es naturalmente”. De esa forma, la persona se dará la oportunidad de dar vida, puesto que algunas no creen en el aborto, permitiendo estabilidad familiar para ambos, tanto al niño, como a los padres. Es por esto, que surgen los centros adoptivos y en Puerto Rico existen varios alrededor de la isla, como por ejemplo: Hogar Casa Cuna en San Juan, Cuna San  Cristóbal en Caguas y en otras áreas del oeste y sur de Puerto Rico. Ciertos problemas que enfrenta nuestro país para adoptar son la economía o cuando el embarazo no es planificado, deseado o por una violación. Otro problema que enfrentan los puertorriqueños es cuando pasan tantos años de espera y cuando ya tienen al niño, pues se necesita la adaptación para ambos. Según Ingrid Casiano del Hogar Casa Cuna en San Juan, el caso más reciente cuando la entrevisté fue un señor de 59 años y su esposa, los cuales adoptaron a una niña de 3 años. La adaptación fue un fracaso y la niña fue devuelta. Claro está, la diferencia de edad es significante, pero con la ayuda de los trabajadores sociales podían superar este obstáculo. Lamentablemente, estos no se dieron la oportunidad de buscar ayuda ni privada ni del gobierno, aun cuando estos fueron orientados, pero necesitaban más ayuda psicológica. Perdieron esa oportunidad para siempre, por lo menos de ese centro adoptivo. En adición, la mayoría de los que desean adoptar es porque no pueden tener hijos biológicamente, siendo estériles uno de los dos o ambos. Otros desean ayudar a las agencias adoptivas y tener una familia numerosa, como en el caso de la famosa Angelina Jolie.

La adopción es el recurso para adaptar las necesidades de cada época que ofrece la mejor solución a un niño abandonado. Ha tenido por siempre mitos que han marginado a cierto grupo de niños específicamente. En cambio, esto ha logrado superarse no del todo, pero ha provisto nuevos cambios y formas con soluciones al respecto. Actualmente, la adopción se divide en dos perspectivas: en la psicopedagógica y social. En este proceso de adaptación la base fundamental del niño es el bienestar de este. De la misma forma que la adopción es un tabú para la sociedad, o el no ser asumida por muchos, está el subtema de acogimiento familiar. Según nuestra referencia en el libro de Pedro Amorós, el acogimiento familiar se basa “en que el niño recibe un afecto en la problemática socio familiar, de una determinada familia, dado que su propia familia no quiere o no puede tenerlo”. Este acogimiento se basa de dos principios muy importantes para la salud mental del niño, en primer lugar al ser separado de su familia debe tener una vida normal en comunidad y no una institución que lo prive de sí mismo. En segundo lugar, que pueda tener una relación con otro ser humano, por ejemplo su nueva familia que desea compartir una nueva vida juntos.  El proceso de adaptación familiar es un cambio radical e importante para ambos. Esto con lleva una adaptación en la personalidad y características propias que tenga el niño. El problema comienza cuando los padres no saben manejar la forma de ser o actuar del niño. También, se trae a colación de que sus genes no son los mismos, que traen conductas aprendidas y sus reacciones por experiencias le han marcado la vida, ya sea por maltrato verbal o físico. Es así que solicitan la ayuda psicológica o terapia familiar, cuando el problema ya no está al alcance de sus manos.

No tan solo es el problema de adaptación, si no la aceptación o la dificultad de aceptar para el resto de la familia, ya sea por sus nuevos abuelos, tíos o primos. Cuando comienzan las comparaciones de su familia sobre el parecido físico del niño o de conducta vs su respectiva familia adoptiva. También, el desarrollo mental y emocional que presente durante el proceso son de gran importancia para que esta nueva familia tenga un ambiente saludable y se sientan satisfechos consigo mismo. El niño presenta ciertos temores como nos menciona la referencia de Amorós, ya sean gritos por pesadillas en la que en las noches se despierta llorando, manifestaciones agresivas, o reacciones de carácter regresivo. Cuando en la familia se tiene un niño más la aceptación de hermanos a veces es un poco más complicado por el motivo de los celos. Igualmente se puede manejar, debido a que son niños y están pasando un proceso de desarrollo que implica etapas susceptibles. Aunque usted no lo crea todo el ámbito familiar influye en las acciones y comportamiento de este niño(a).

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