Inseguridad Y Violencia
cristian12028 de Noviembre de 2012
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TRABAJO:
MONOGRAFIA
TEMA:
INSEGURIDAD Y VIOLENCIA.
ALUMNO:
CRISTIAN IVAN URIBE BARRERAS
PROFESORA:
TELMA TERESITA ARVIZU.
ESCUELA:
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL.
INTRODUCCIÓN
El trabajo que hoy estoy presentando es el problema social de la inseguridad y la violencia, que es una preocupación fundamental y cotidiana de los mexicanos. Los indicadores de incidencia delictiva y violencia a sus mediciones del Desarrollo Humano han venido a confirmar la percepción de que el crimen y la violencia reducen la calidad de vida en México y representan enormes pérdidas de capital humano, social y económico para el país.
La violencia social y la inseguridad ciudadana se convierte en uno de los principales obstá¬culos para la construcción de ciudadanía. En consecuencia, para luchar de manera efectiva contra ese fenómeno se requiere más socie¬dad, más espacio público y una ciudadanía fortalecida en sus derechos y en sus capaci¬dades de acción colectiva.
¿Cómo no vivir con miedo? Definitivamente los secuestros, la inseguridad y la violencia en México no son algo nuevo, aunque en meses recientes parece que incrementa el número de muertos, desaparecidos o asaltados; ya ni siquiera se puede tener una "vida virtual" en paz, ya que como dicen algunos medios "son un catálogo para los secuestradores".
Y es que díganme, ¿hoy en quién se puede confiar para erradicar o combatir la inseguridad? Y es que muchos de ustedes no me dejarán mentir, el miedo no sólo es hacia los chicos malos, también hacia los mismos elementos de seguridad pública que, en definitiva, a veces usan una doble cara y se infiltran en las redes del secuestro o narcotráfico; claro que no puedo dejar de aplaudir a los policías honestos y que dan sus vidas por los ciudadanos.
Amo a México. Me entristece la sangre de inocentes que se derrama a diario, según el Instituto para la Seguridad y la Democracia, por cada secuestro que ocurre en territorio nacional, se cometen seis homicidios dolosos, 11 violaciones, 48 fraudes y 750 robos, ¿alarmante? Definitivamente sí, no hay que vestir con ropa de diseñador, viajar en un auto de lujo, vivir en la zona más exclusiva de la ciudad o ser hijo de algún empresario para ser víctima de la inseguridad; aunque suene absurdo, los que viajamos en metro, camión, estudiantes y trabajadores honrados, somos víctimas potenciales.
Sin duda, el miedo es el peor enemigo con el que tenemos que vivir muchos mexicanos, pero cómo no tenerlo si se nos bombardea con información violenta, con esto no quiero decir que esté mal la objetividad y nuestro derecho a estar informados, pero ahora no sólo hay que lidiar con el desempleo, la crisis alimentaria o financiera, también hay que cuidarse de los nuevos "narcoterroristas" y todo aquel que atente contra la estabilidad social e individual.
PROBLEMÁTICA SOCIAL:
Inseguridad y Violencia. ¿Cómo “vivimos” con eso?
DESCRIPCIÓN:
En los últimos años se ha incrementado en nuestro país la violencia causada por organizaciones criminales, distinta de la violencia intrafamiliar y de la que es causada por la delincuencia común. Esta violencia tiene sus propias características, sus causas y sus circunstancias. Se caracteriza por la crueldad, por la venganza, por la exhibición de poder y por la intención de intimidar a quienes son considerados rivales y a toda la sociedad. Algunas de las actividades criminales más comunes en este contexto son: el narcotráfico, el secuestro, la trata de personas, el lavado de dinero, distintos tipos de extorsión y las ejecuciones intimidatorias.
Las actividades de la delincuencia organizada no son una novedad, tienen raíces hondas. Quizá antes no eran tan evidentes como lo son ahora por la cruel violencia que ejercen sobre muchas personas y sobre la sociedad. Lamentamos profundamente que no haya sido combatida de manera oportuna y que se haya dejado crecer. Si en su momento, la omisión, la indiferencia, el disimulo o la colaboración de instancias públicas y de la sociedad no fue justa y toleró o propició los gérmenes de lo que hoy son las bandas criminales, tampoco es justo ahora exculparse, buscando responsables en el pasado y evadir la responsabilidad social y pública actual, para erradicar este mal social.
DELIMITACIÓN:
El narcotráfico es una de las formas más difundidas del crimen organizado. Desde hace varias décadas ya se promovía el cultivo de drogas en distintas regiones del país y al mismo tiempo se tejieron redes de traficantes con complicidad de instituciones y organizaciones gubernamentales y de la sociedad. En su inicio el negocio ilícito se limitaba al cultivo y al tráfico de drogas, que tenía como principal destino los Estados Unidos de Norteamérica. Al difundirse la adicción a las drogas enervantes, México además de ser país productor y de trasiego de la droga, se convirtió en un país consumidor, cerrándose así el ciclo de: producción, distribución, venta y consumo.
La disputa entre los cárteles de la droga por los territorios más favorables, no sólo para el cultivo, sino para la producción de drogas sintéticas y para el narcomenudeo ha propiciado enfrentamientos entre los grupos delincuenciales y ha implementado el perverso oficio de los sicarios, que organizados a su vez, se contratan para asesinar, tanto para mantener el control del territorio, como para ajustes de cuentas.
Hay muchas personas que tienen la convicción de que el crimen organizado, para extender el alcance de su influencia, ha corrompido personas y grupos de la sociedad, lo mismo que a grandes y pequeñas empresas. Para neutralizar la intervención de la autoridad, evitándola, anticipándose a ella, o distrayéndola, han corrompido también a servidores públicos, se han infiltrado en la estructura de los distintos niveles de gobierno, de procuración de justicia y del sistema judicial, convirtiéndose en una amenaza para la seguridad nacional y la democracia y, por tanto, en un abierto desafío al Estado.
La trata de personas es un delito considerado como la esclavitud del siglo XXI. Este delito consiste en el traslado, forzado o por engaño, de una o varias personas de su lugar de origen; en la privación total o parcial de su libertad; en la explotación laboral o sexual. Es un acto criminal que viola los derechos humanos, que lesiona la dignidad y la integridad de personas, particularmente niños y mujeres, que son "vendidas" para ser explotadas por redes de prostitución y por otras formas de explotación sexual; o para ser dedicadas a la servidumbre, la mendicidad, al matrimonio servil, la extracción de órganos y el turismo sexual.
Los espacios conocidos como centros de rehabilitación, no tienen un adecuado marco normativo. Algunos, encubiertos en la apariencia de instituciones de beneficencia, se han convertido en espacios sociales propensos a una serie de irregularidades, entre las que se encuentran las operaciones del crimen organizado, utilizando a las personas y ejerciendo violencia en contra de ellas.
Los escenarios de violencia requieren y dependen del tráfico de armas; éstas son consideradas como un bien de intercambio en el mercado global, prescindiendo de las implicaciones legales y éticas de su posesión y comercio. El cese de la violencia se vuelve difícil por la fabricación y comercio ilícito de armas de distintos calibres, que son instrumentos para el empleo ilegítimo de la fuerza y comúnmente se utilizan para la mayor parte de violaciones de los derechos humanos en el mundo.
Hay una clara coincidencia en la ruta que siguen el tráfico de drogas, la trata de personas y el tráfico de armas. Es necesario tener en cuenta que estas actividades delictivas no son exclusivas de nuestro país; que están interconectadas entre sí y con grupos criminales de otros países; que se articulan en la lógica del mercado global para extender su poderío y optimizar sus ganancias ilícitas. Sin una acción de nivel internacional, concertada entre los países que se ven involucrados, los resultados de los esfuerzos que se hagan en México, para erradicar este mal o debilitar sus efectos, serán muy pobres.
El secuestro es una actividad criminal que ya tiene historia. Actualmente cualquier persona puede ser víctima, tanto en las ciudades como en las comunidades rurales. Se realiza en diversas modalidades, como la amenaza de secuestro, el secuestro exprés, o el secuestro que priva de la libertad por tiempo indefinido, tratando con crueldad a la víctima para exigir el rescate correspondiente. Para quienes son víctimas y para sus familias, el secuestro es la experiencia de una interminable agonía que deja en ellas profundas secuelas emocionales. Llama la atención el uso de altas tecnologías por parte
de los plagiarios y la complicidad, en ocasiones, de los cuerpos policiacos.
La extorsión es otra forma de violencia que gana terreno. Consiste en la intimidación de una persona mediante amenazas, contra la libertad o integridad física propia o de sus familiares o contra su patrimonio, con la finalidad de conseguir de ella trasferencias de dinero o comportamientos
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