Jardín Plaza: Centro Comercial

Jardín Plaza: La clave detrás del éxito.

        Samantha Suárez Vásquez

Mauricio García Quintero

Durante un día caluroso, como es frecuente en la ciudad de Cali, decidimos salir a disfrutar del buen clima. Fue en ese instante cuando entramos en discusión sobre qué lugar era el ideal para pasear y entretenernos. Acordamos que Jardín Plaza cumplía con nuestras necesidades del momento, y nos dispusimos a llegar al lugar. A pesar de ser un jueves en la mañana, y aunque pareciera ilógico, el lugar estaba muy concurrido. Sin embargo, mientras caminábamos por los pasillos, entre los locales, la música y las familias que interactuaban con la abundante vegetación, la razón se nos hizo evidente; la apropiada relación entre el consumidor y el diseño tipo campestre de Jardín Plaza, lo han catalogado como un centro comercial idea para el público caleño y su clima tropical.

En su artículo Shopping Malls, Jessie Bove (2009) asegura que el éxito de un centro comercial depende, prioritariamente, de las decisiones tomadas durante la fase de planeación, y, es por esto, que se debe tener en cuenta varios parámetros al momento de construir, entre los que se destacan: la ubicación y el clima del lugar (p. 22-28). De acuerdo a la ubicación, los centros comerciales se pueden categorizar en dos tipos: el de diseño urbano y el de diseño campestre. La primera categoría hace alusión a aquellos centros comerciales que se encuentran dentro de la cabecera del área metropolitana, y, por ende, su arquitectura responde a las necesidades de la agitada población urbana. Poseen una estructura cerrada, que para la optimización de espacio, se construye hacia arriba alcanzando un tope máximo de tres pisos. Su principal atractivo es la presencia de importantes marcas comerciales y la venta de artículos lujosos que exalten el estatus social de una sociedad con una economía en crecimiento.

La segunda categoría corresponde a aquellos centros comerciales que se ubican en los suburbios. Son estructuras semi-abiertas, que tienen abundantes espacios comunes, de una sola planta, pasillos amplios y mucha oferta de recreación y entretenimiento. Lance K. Josal (2008) afirma que este tipo de plaza mercantil tiene una metodología distinta y le apuesta a la prestación de servicios antes que al mercadeo de productos (p. 61-93). Estos centros comerciales están marcando la preferencia de los consumidores en el futuro ya que las personas de las metrópolis buscan un medio para escapar de la rutina.

Tomemos como ejemplo a Jardín Plaza que está ubicado en un sector privilegiado de la ciudad, un lugar que le permite combinar el fácil acceso a través del transporte público con extensas zonas verdes libres de la contaminación visual de la ciudad. El centro comercial aprovecha este espacio y despliega su categoría campestre con un área de construcción amplia, de una sola planta, estructura semi-abierta y estilo colonial. Apostándole al entretenimiento, con un campo de paintball, cuatrimotos, videojuegos y en ocasiones pasarelas. Pero sin dejar de lado el sector urbano y su potencial económico, uniendo dos almacenes ancla como lo son Carrefour y HomeCenter.

El segundo factor influyente en la superioridad del centro comercial es el aprovechamiento del clima. Como lo  enuncia  el  artículo Brazil’s Mall Attraction (2012), los tipos de materiales que se utilizan para la construcción dependen del clima, puesto que las expectativas del cliente también cambian.  En clima frío y con abundantes lluvias las edificaciones tienen un único pero amplio pasillo central, sin mucha vegetación y con alta iluminación artificial. Los centros comerciales en estas condiciones sirven de refugio alternativo a los hogares, y por lo tanto deben ser cerrados y capaces de crear en su interior un ambiente totalmente distinto al exterior.

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