LA CONSTITUCION POLITICA UN PROYECTO DE NACIÓN

Los cursos de contexto que ofrece la Universidad Central, nunca me han parecido acordes a lo que pasa en la realidad del país, el hecho de estar en el penúltimo semestre y estar viendo contextos, demuestra cuán interesada estaba por este tipo de “charlas” que no representaban mis intereses personales, éste semestre ocurrió algo curioso y es que tuve la posibilidad de ver dos contextos al tiempo, el de geografía y éste de constitución, mi pensamiento simplista hacia este tipo de encuentros se encontró sin argumentos cuando vi la magnificencia de los temas que se trataron, cuando me sentí identificada con los diferentes puntos de vista hacia temas que yo creí que solo los nerd’s, o las personas de una educación académica superior, tenían la capacidad de entender y de argumentar, fue la primera vez que me sentí en una universidad importante en el ámbito de debates, de socialización de temas que se viven el día a día.

De las diversas conferencias que tuvimos, las más importantes para mi fueron la de religión y la del representante del grupo LGBT, ya que son temas relevantes en mi vida, el de religión ya que soy parte de la asociación de ateos y agnósticos de Bogotá (AAAB), por ende somos una comunidad que necesita ver como la constitución cumple con lo pactado en los artículos 19 y 20 donde se garantiza la libertad de cultos, y la libertad de expresar y difundir el pensamiento y las opiniones, hoy en pleno 2013 vemos como las creencias personales de nuestros gobernantes pesan más que las necesidades y los cambios en el pensamiento nacional.

A pesar de tener una constitución laica desde 1991, donde se pudo separar el poder- religión – legislación, la situación actual del país refleja todo lo contrario, tanto así que próximamente se realizará una constituyente que sin duda pondrá en peligro a la libertad de expresión, actualmente no existe una bancada parlamentaria efectiva que sea capaz de defender nuestros derechos y libertades, así como los derechos y libertades de las comunidades LGBT, porque en este país oponerse al poder de la religión es impopular y es un suicidio electoral.

Ante esta cruda realidad todos deberíamos reflexionar, valorar nuestras libertades actuales y luchar por un ideal, llegar hasta las últimas instancias no violentas en pro de conseguir un estado laico, luchar por una igualdad entre matrimonios LGBT y heterosexuales, luchar por la NO educación religiosa en los colegios que al final de cuentas no le servirá de nada a nuestros hijos hijas y sobrinos, luchar por la no discriminación de la mujer no dándole más derechos por ser el sexo débil.

En barranquilla la alcaldesa propuso en su plan de desarrollo un programa en el que en las escuelas y colegios de la ciudad se pudieran dictar talleres buscando la no exclusión de las comunidades LGBT un llamado a la igualdad, pero los concejales de barranquilla, con biblia en mano encabezados por la

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