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LA CRITICA TRANSCENDENTAL


Enviado por   •  3 de Marzo de 2013  •  2.465 Palabras (10 Páginas)  •  607 Visitas

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LA ESTETICA TRANSENDENTAL

La Estética Transcendental se ocupa de la Sensibilidad (facultad de las sensaciones) y trata de las condiciones transcendentales (universales y necesarias) que permiten el conocimiento sensible. El efecto de los objetos en la Sensibilidad son las sensaciones, que son dadas a posteriori y constituyen la materia del conocer. Pero, gracias a la forma, las sensaciones se presentan ordenadas en ciertas relaciones; la forma está ya a priori en el espíritu, como forma de la Sensibilidad. La síntesis de sensaciones o datos empíricos, como materia, y la forma a priori es el fenómeno. Las formas puras o principios a priori de la Sensibilidad son el espacio y el tiempo. Espacio y tiempo son las condiciones de posibilidad de toda experiencia, ahora bien, espacio y tiempo no son propiedades objetivas de las cosas mismas, sino formas a priori de la Sensibilidad.

Percibir no es, aún, comprender los objetos; comprender los fenómenos es poder referirlos a un concepto, y esta es la función propia del Entendimiento (facultad de los conceptos). Kant la estudia en la Analítica Transcendental, y distingue dos tipos de conceptos, empíricos, que proceden de la experiencia y son a posteriori, y conceptos puros o categorías, que no proceden de la experiencia y son a priori: las categorías (sustancia, causalidad, unidad...) son nociones que no se refieren a datos empíricos pero tampoco son construidas empíricamente por el hombre, pues pertenecen a la estructura del entendimiento. El conocimiento es posible porque aplicamos las categorías a la multiplicidad dada en la sensación. Los conceptos puros son condiciones transcendentales, necesarias, de nuestro conocimiento de los fenómenos ya que el entendimiento no puede pensarlos si no es aplicándoles estas categorías, pero las categorías solamente son fuente de conocimiento aplicadas a los fenómenos y no tienen aplicación válida más allá de los mismos. El error de la filosofía dogmática (basada en el uso puro de la razón) consiste en usar las categorías para referirse a realidades transempíricas o trascendentes (Dios y el alma, p. ej.).

La Dialéctica Transcendental estudia la Razón (facultad de las argumentaciones) y el problema de si la Metafísica puede ser un saber a priori, y concluye que la Metafísica como disciplina científica es imposible. La Metafísica quiere alcanzar las cosas tal y como son en sí mismas, sus objetos son transcendentes ―no empíricos―: el alma, Dios y el mundo como totalidad; pero la ciencia usa necesariamente las categorías y éstas sólo pueden emplearse legítimamente aplicadas a los fenómenos, a lo dado en la experiencia. Kant muestra cómo la Razón realiza argumentos aparentemente correctos pero ilegítimos. Precisamente las argumentaciones de la metafísica son de ese tipo. El conocimiento intelectual formula juicios y conecta unos juicios con otros formando razonamientos. Pero hay una tendencia peculiar en el uso de la Razón: la Razón busca encontrar juicios cada vez más generales, aspira a lo incondicionado, al fundamento de los fundamentos. Cuando la Razón, en esa búsqueda de las condiciones de lo condicionado, de leyes más generales y profundas, se mantiene en los límites de la experiencia, su uso es correcto y no da lugar a contradicciones; pero esa tendencia lleva inevitablemente a traspasar los límites de la experiencia empírica en busca de lo incondicionado: los fenómenos físicos se pretenden explicar por medio de teorías metafísicas acerca del mundo, los fenómenos psíquicos de teorías metafísicas acerca del alma, y unos fenómenos y otros se intentan explicar y unificar por medio de teorías metafísicas acerca de una causa suprema de ambos tipos de fenómenos: Dios. "Dios", "alma" y "mundo", son pues tres Ideas de la Razón; ideas que, sin embargo, no tienen una referencia objetiva, pues no podemos conocer los objetos a los que se refieren.

EL IDEALISMO TRASCENDENTAL: EL "FENÓMENO" Y EL “NOÚMENO"

Para entender la aportación de su filosofía, Kant propone la analogía de la revolución copernicana: al igual que Copérnico consiguió comprender el movimiento de los astros modificando las relaciones que se creía que existían entre ellos y el sol, Kant creerá que es posible comprender el conocimiento sintético a priori si modificamos las relaciones entre el sujeto y el objeto: hasta Kant se había considerado que el sujeto era pasivo en el acto del conocimiento y se tenía que plegar al objeto para conocerlo; pero de este modo es imposible entender el conocimiento a priori. El giro copernicano consiste en rechazar la concepción tradicional del conocimiento y considerar que el sujeto es activo, que son las cosas las que se deben someter a nosotros de cara al conocimiento: sólo podemos conocer a priori de las cosas aquello que antes hemos puesto en ellas; podemos comprender el conocimiento a priori si admitimos que conocemos únicamente los fenómenos y no las cosas en sí mismas o noúmenos, tesis principal del Idealismo Trascendental. El Idealismo Trascendental es la culminación del pensamiento moderno, que comienza con el planteamiento cartesiano del problema del conocimiento y que progresivamente va centrando en el sujeto el fundamento de la experiencia humana. Toda la filosofía anterior a la modernidad, mantiene una concepción realista del mundo: los objetos, sus propiedades y relaciones existen independientemente de la experiencia que podamos tener de ellos. Pero con Kant aparece la concepción idealista: no sabemos cómo puede ser el mundo independientemente de nuestra experiencia de él; todo objeto del que tenemos experiencia ha quedado influido por la estructura de nuestro aparato cognoscitivo. Estas ideas llevan a los conceptos de Noúmeno y de Fenómeno: Noúmeno (o Cosa en sí) es la realidad tal y como pueda ser en sí misma, independientemente de nuestra experiencia de ella; Fenómeno es la realidad dependiente del Sujeto Trascendental (el sujeto no empírico del cual se predican las formas aprióricas, es la realidad estructurada por las formas de la Sensibilidad y las categorías del Entendimiento. El sujeto no deja intacta la realidad conocida, la constituye en el propio acto del conocimiento. Por ello, el Idealismo Trascendental se puede resumir en la afirmación de que sólo conocemos fenómenos.

EL USO PRÁCTICO DE LA RAZÓN

LA RAZÓN PRÁCTICA Y EL CONOCIMIENTO MORAL

La Razón Teórica formula juicios y se ocupa de conocer cómo son las cosas; la Razón Práctica ofrece imperativos y se ocupa de cómo debe ser la conducta de los seres racionales. Punto de partida de la ética kantiana: en la experiencia moral hay algo análogo al dato fundamental del conocimiento:

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