LA DESNUTRICIÓN CRÓNICA EN NIÑOS Y ADOLESCENTES

LA DESNUTRICIÓN CRÓNICA EN NIÑOS Y ADOLESCENTES

INTRODUCCIÓN

     La desnutrición crónica en infantes, niños y adolescentes, como fenómeno social y económico se ve reflejada en la mayoría de los casos clínicos por la pérdida de peso y la talla de los menores. Provocándole falencias dentro del crecimiento, producto de la falta de nutrientes en su desarrollo que se ven reflejados en su crecimiento. Debemos tener claro que el grado de desnutrición puede ser de moderado a severo de acuerdo a la talla y al peso que se registre en el paciente afectado por esta situación. Lo que trae como resultado una desnutrición crónica que puede venir acompañada de anemia en algunos casos, produciendo deterioros a largo plazo en las capacidades físicas, intelectuales, emocionales y sociales de los niños. Al presentarse estos cuadros clínicos es más alto el riesgo de contraer enfermedades por infección y de muerte en los casos más graves.

        También existen patologías médicas que pueden desencadenar una mala absorción o dificultades en la alimentación causando así la desnutrición, en otros casos por circunstancias sociales, ambientales o económicas que pueden arrastrar a las personas a una desnutrición. Pero, en la mayoría de los casos la desnutrición está muy ligada a la pobreza, y en condiciones socioeconómicas muy desiguales la desnutrición crónica es mayor.

DESARROLLO

        La desnutrición crónica infantil es un problema de salud pública que afecta a muchos países a nivel mundial y que se genera a causa de una alimentación diaria deficiente en calidad y cantidad. Siendo, el resultado de una serie de factores que la determinan y la condicionan dentro de un contexto histórico, social y político.

 Las cifras sobre la desnutrición infantil son muchas, y aterran. Pues, parece mentira que en la era de la tecnología, las telecomunicaciones y los grandes avances científicos haya personas que carecen de algo tan básico como el alimento.

        En particular, este problema es aún más grave para los niños, ya que, al encontrarse en pleno desarrollo, pagan las consecuencias del hambre en los primeros años de vida durante toda su vida. Así, lo afirma World Development Indicators (2013). P.34.

        Los niños desnutridos presentan menor resistencia a infecciones y sufren mayor riesgo de morir por enfermedades comunes, como diarrea e infecciones respiratorias. Dado que muchas de estas enfermedades afectan el estado nutricional y los niños que sobreviven empeoran su situación, cayendo en un círculo vicioso de enfermedad y desnutrición recurrente.

        De esta manera, el problema de la desnutrición desde el punto de vista social está estrechamente relacionado con las condiciones socioeconómicas. Dado que la desnutrición infantil está vinculada con la pobreza y es causa de una gran parte de los casos de mortalidad de los niños menores de cinco años. Pues, como se ve la desnutrición es un mal que golpea diariamente a niños de todo el mundo, impidiendo el cumplimiento pleno de sus derechos que de acuerdo con la Declaración de los Derechos del Niño y el Adolescente (1959) en su artículo 2 señala que:

“El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad” (p.2).

        Es por ello, que para entender el problema de la desnutrición partiremos con la definición de ambos términos por separado que de acuerdo con el Diccionario de Términos Nuevos de la Academia Nacional de Medicina (2012) define la desnutrición como el “estado nutricional deficiente por carencia, mala absorción, aumento de las necesidades o perdida excesiva de nutrientes” (p.67), por otra parte crónica se define de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) (2002) “como una enfermedad larga”. (p.43).

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