LA DIVISIÓN DEL TRABAJO DOMÉSTICO EN LAS PAREJAS ESPAÑOLAS: Un análisis del uso del tiempo

NOTA DE LECTURA: MARTA DOMÍNGUEZ

LA DIVISIÓN DEL TRABAJO DOMÉSTICO EN LAS PAREJAS ESPAÑOLAS: Un análisis del uso del tiempo

El texto destaca la importancia que tienen los trabajos domésticos para la sociedad y como la sociología intenta averiguar por qué las labores domésticas han recaído sobre la mujer y que hay que hacer para cambiarlo. Con este estudio se quiere ver, aparte del tiempo que se dedica a las labores domésticas, ver las diferencias que se producen según el tipo de tarea que se lleve a cabo.

Se introduce el Modelo Del Male Breadwinner, este tipo de trabajo presenta una fuerte desigualdad de género, el hombre trabaja fuera de casa y la mujer se ocupa del hogar y los hijos. Este tipo de familia predominó durante gran parte del siglo xx. Aunque las teorías, que intentan explicar teóricamente el problema, tienen muchas diferencias entre sí, se pueden agrupar en dos grupos:

1. Las Teorías centradas en los Recursos Relativos: la especialización de las mujeres en las tareas del hogar como un resultado del capital humano y las características, es decir, como las mujeres tenían un nivel educativo menor, su participación en el mercado de trabajo llevaba asociados unos ingresos esperados más bajos. Los hombres en ese sentido tenían ventajas en el mercado laboral, por eso era más razonable que del hogar se encargaran las mujeres, especializándose más en el trabajo no remunerado y el cuidado y crianza de los hijos.

Esta teoría se considera neutral en lo que se refiere al género, porque al depender de factores económicos, un cambio en los mercados laborales o incrementos en la formación de las mujeres podrían provocar cambios en los modelos o patrones de especialización.

Esta teoría se refinó o mejoró con el concepto de negociación o bargaining. Este enfoque considera que las decisiones que se toman en el hogar se hacen considerando que cada miembro tiene sus preferencias y debe negociar para llegar a un equilibrio. En este sentido, el poder de negociación de cada miembro está directamente relacionado con su aportación al hogar en términos de ingresos.

Conclusión: de acuerdo con las distintas teorías, el factor que mejor puede predecir la dedicación a las tareas del hogar sería la situación laboral: ya sea por los ingresos que reporta, que aumentan el poder negociador, o por la reducida disponibilidad de tiempo que implica. Cabría esperar que, a mayor dedicación al trabajo remunerado, menor implicación en el doméstico.

1. Las Teorías que apuntan a los Procesos de Socialización: Según estas teorías la mayor contribución de las mujeres no se debe a las características del mercado laboral y a la aplicación de criterios racionales dentro del hogar, sino a su propia conciencia de género y a las normas sociales existentes. La identidad de género comienza a fijarse desde la infancia: las mujeres aprenden que se espera de ellas precisamente un perfil especializado en las tareas domésticas, y se trata de un proceso complejo, reforzado por diversas instituciones.

En concreto, las teorías de construcción de género, doing gender sostienen que la identidad de género se construye de forma dinámica, a través de la interacción diaria. Puesto que las tareas domésticas están asociadas a lo femenino, las mujeres continúan realizando más trabajo doméstico porque esto forma parte de la construcción de su identidad de género, de su feminidad.

Esta teoría nos da argumentos para explicar porque se mantiene esa especialización de las mujeres en el trabajo doméstico a pesar de que haya aumentado su poder de negociación, que era uno de los problemas de las teorías de recursos relativos.

En resumen, existe evidencia sobre los valores de género más igualitarios entre las parejas de hecho, pero la causa de esta diferencia con los casados no está clara.

Los estudios muestran una división del trabajo doméstico en las parejas homosexuales mucho más igualitaria y más dependiente del poder de negociación económico.

Para llevar a cabo el estudio se utiliza la Encuesta de Uso del Tiempo, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2002-2003.

La encuesta española se basa en una muestra de 24.000 hogares, pero en este análisis solo recoge parejas de entre 18 y 65 años, por lo que la submuestra se reduce a 19.182 individuos. Proporciona también información sobre variables socioeconómicas y características de los hogares.

...