LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y LOS JOVENES EN LA POLITICA

¿LOS JÓVENES COMO LA RAZÓN DEL CAMBIO?

“MOVIMIENTOS SOCIALES”

Desde los tiempos más remotos, la juventud ha sido una fuente inagotable de problemas políticos. La peculiar posición que estos sectores ocupan en la pirámide social es un lugar de suma importancia, los cambios radicales que experimentan, el carácter inquieto que los caracteriza y su voluntad de cuestionamiento de los valores tradicionales, han generado una llamada de atención a todos los gobernantes y medios los cuales pretenden convencerlos y hacerles creer de una forma de pensar la cual no es de ellos.

Es claro que ante la desconfianza que generan los partidos políticos, los movimientos sociales y sus organizaciones se han convertido en medios de expresión y canalización de demandas de ciertos grupos o sectores de la sociedad. Aunque los movimientos sociales sólo representan una parte de la sociedad civil, no se puede desconocer que éstos pueden ser generadores de nuevas identidades que den lugar a nuevas formas de representación política. Por su naturaleza, los modos de participación política no convencional o de protesta utilizados generalmente van en contra del modelo tradicional.

La clave consiste en saber si la presencia cada día mayor de los movimientos como actores políticos se debe considerar y tratar como un desafío a la vieja democracia o como una verdadera oportunidad para ventilar y consolidar los avances democráticos ya conseguidos.

“Vender un producto es vender una idea y eso significa encontrar una forma adecuada de trasmitirla, saber cómo, dónde, cuándo y a quién comunicársela. Se trata del arte de la mercadotecnia, definir una estrategia y procesos adecuados para lograr ese objetivo.”

Nunca en la historia política de México en tiempos electorales, hemos visto cómo los ciudadanos de una nación atacan a quien los representa, ósea los altos mandos del gobierno, estos lo hacen cómo medios masivos de comunicación los cuales se prestaron para desvirtuar la información política, promoviéndola incluso en la cultura de consumismo que se vive actualmente, como un producto vendible, en lugar de proporcionar lo más cercano a lo real, donde la razón y obligación primordial de los medios masivos es promover la transparencia en la información, el análisis objetivo y en una sola palabra, educación.

Los grupos sociales atacándose unos a otros, como si su estrategia del triunfo radicara en la máxima descalificación del otro y no en la evidencia de su capacidad de liderazgo. Se vive pues, el lado de lo grotesco y caricaturesco con un afán de denigrar y atacar al oponente, como si lo que va a cambiar a México, son las bromas que se le hacen a los que están en el poder, olvidándonos que somos un mismo pueblo con una historia y un origen, de modo que se han dejado de lado los principios básicos de sociabilidad: el respeto principalmente.

Cabe señalar algo que es de suma importancia y lo hemos perdido en cierto aspecto, el respeto a la autoridad es de suma importancia. No solo hablo de los ancianos, padres o maestros, sino también de las autoridades por ejemplo al presidente electo actualmente, tenemos que respetarlo aunque no sea de nuestro agrado, hay que mostrar, se podría decir, madures para poder cambiar la historia de nuestro país y no solo preocuparnos, como ya lo mencione, por las caricaturas que le hacemos o los meme que tanto nos esforzamos para que causen risa a la sociedad mexicana, con esto demostramos cuál grande es nuestro interés.

Lo anterior lo corroboramos en los estragos que estamos viviendo, nunca antes se había visto tanto vandalismo, nunca antes tantos ninis ni tanta enfermedad depresiva en los jóvenes o comportamiento autodestructivo, no había tanto pesimismo ni indiferencia, nunca antes tanto materialismo, ni los jóvenes envueltos en el narcotráfico, los jóvenes queremos un mejor país, pero, como lo vamos a lograr si no nos respetamos a nosotros mismos, y en realidad, no solo hablo de los jóvenes porque la historia de esta crisis es iniciada por nuestros gobernantes, los cuales son indiferentes a todos estos problemas sociales y como ya lo mencione, buscan su propio beneficio por encima de otros.

Pensar que el papel de estos jóvenes no sólo fue decisivo para quien hoy es el presidente de nuestro país que casi fue la mitad de él, sino que sigue siendo decisivo para el cambio social y político, para una un nuevo amor a la vida, a nuestro país, ya no como deseo, sino como una necesidad, en donde nosotros los jóvenes tenemos un rol de suma importancia y por ende la obligación de asumirlo.

Somos la generación del cambio, tenemos sed de justicia y estamos conscientes de lo que se necesita en nuestro país para quitar esas cadenas que nos atan, tenemos todos los medios para hacerlo, el problema es que solo muy pocos actúan y logran quitar esas barreras, a lo mejor no para todo el país pero si para un porcentaje muy pequeño de su comunidad, lo cual si lo analizamos, ése, ya es un cambio extraordinario.

Un aspecto esencial de los movimientos sociales es denunciar las mentiras u mitologías que el poder les quiere vender, cuando esto ocurre y se hace posible un movimiento de opinión pública, disminuye la resistencia de quienes gobiernan nuestro país los cuales sostienen el orden establecido, que estos con frecuencia se colocan como actores de la represión en México.

En realidad los movimientos sociales aparecen cuando los miembros de una comunidad se encuentran insatisfechos y deciden que es indispensable cambiar ciertos aspectos de la misma y así es como convocan al resto de la sociedad y se crean estos movimientos sociales,

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