ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Cuestion Social En Chile


Enviado por   •  13 de Noviembre de 2013  •  1.646 Palabras (7 Páginas)  •  287 Visitas

Página 1 de 7

La Cuestión Social en Chile a fines del siglo XIX

Este artículo fue desarrollado por Escolares.Net

El crecimiento económico generado por la industria minera instalada en la zona norte del país fue fecundo para la acumulación de grandes fortunas entre los empresarios chilenos y para que el Estado pudiera desarrollar una vasta red de obras públicas. Sin embargo, la mayor parte de la población chilena no recibió los beneficios del progreso económico; por le contrario, tras la fastuosa imagen de los capitanes de la industria chilena, se escondía una dura y trágica realidad social.

En primer lugar el despegue de la economía chilena implicó el surgimiento de una serie de oleadas migratorias desde el campo a la ciudad, o en su defecto desde el campo a las oficinas salitreras del norte del país. Las grandes urbes chilenas no estaban preparadas para recibir los repentinos y vastos flujos de población proveniente del campo, y debido a la escasez de viviendas, los recién llegados a los centros urbanos se debieron instalar en las inmediaciones de las industrias y se ubicaron en habitaciones precarias y deficientes.

De esta forma surgieron algunas de las tradicionales viviendas chilenas como los “cuartos redondos”, los “conventillos”, los “ranchos”; los primeros de ellos, eran habitaciones sin luz ni ventilación en las que se ubicaban todos los miembros de un grupo familiar; los “conventillos” eran complejos de viviendas compuestos por un conjunto de habitaciones que se disponían a ambos lados de una calle interior que servía de pasillo; finalmente, los “ranchos” eran precarias construcciones realizadas a base de abobe y con techumbres de paja.Las pésimas condiciones habitacionales y el extremo hacinamiento eran factores que elevaban considerablemente las posibilidades de multiplicación de enfermedades pandémicas, a lo que se agregaban problemas de alcantarillado, dificultades para la evacuación de aguas servidas, y complicaciones severas en la extracción de la basura. Esta compleja situación en materia de salubridad pública derivó en la aparición de enfermedades asociadas a las malas condiciones higiénicas como la peste bubónica, la tuberculosis, la difteria, la neumonía y otras. El delicado panorama que debían enfrentar los bolsones de campesinos era completado con la propagación de enfermedades de contagio sexual y con una alta tasa de alcoholismo en la población.

Las pésimas condiciones que debían enfrentar los obreros de las ciudades, no diferían en mucho con las que debían lidiar los mineros del salitre en las oficinas del norte del país; de hecho, sus precarias habitaciones eran construidas con un componente metálico denominado calamina, el que hacía a las viviendas de los mineros casi inhabitables puesto que por el día no aislaban las altas temperaturas, y por las noches no protegían a los trabajadores y sus familias de los inclementes fríos desérticos. La situación sanitaria también era deficiente debido a la carencia de profesionales de la salud para atender a una masa de población en constante aumento.

En el aspecto laboral los obreros industriales y los mineros del salitre se hallaban aún más desprotegidos, ya que no existía una legislación al respecto y los abusos patronales eran perpetrados cotidianamente en las industrias y en las oficinas salitreras. Para el periodo de la llamada República Salitrera no existían los contratos de trabajo ni menos los sistemas de previsión; por el contrario, eran usuales las jornadas laborales de 14 horas de duración.

Las pésimas condiciones laborales eran aumentadas en las oficinas salitreras a través del sistema de fichas, el que implicaba que a los mineros no se les cancelaban sus remuneraciones con dinero de curso legal, sino que por medio de fichas confeccionadas con diversos materiales que servían como instrumento de pago en las pulperías emplazadas en cada oficina; lo paradójico del asunto es que las pulperías eran de propiedad de las mismas salitreras, lo que en la práctica significaba que el producto del trabajo de los mineros era acumulado en última instancia por los dueños de las propias salitreras.

Las precarias condiciones sociales y laborales en las ciudades, pero especialmente en las oficinas salitreras, originaron la aparición de un conjunto de organizaciones y movimientos sociales que agrupaban y que canalizaban las demandas de los obreros y mineros. Estas organizaciones se sumaron a las ya existentes como la Sociedad Unión de Tipógrafos, fundada en 1853 en la ciudad de Santiago y a la Sociedad de Artesanos de la Unión. En el año1900 se fundó el Congreso Social Obrero, organización que aglutinaba a más de 150 sociedades obreras, y en el año 1909 surgió la Federación Obrera de Chile (más conocida por su sigla FOCH).

La organización de los trabajadores en las oficinas salitreras dio paso a la aparición de la denominada “prensa obrera”, la que consistía en periódicos dirigidos a los mineros y que entre sus principales mensajes difundían la idea de la huelga como una herramienta de lucha contra la explotación y como medio de presión para obtener mejoras en sus prácticas laborales. Debido a la inexistente legislación laboral, las huelgas eran de carácter ilegal y eran violentamente reprimidas por las fuerzas policiales y por los servicios de guardias contratados por los dueños de las salitreras.

La

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.7 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com