La Mejor Forma de Hacer una Constitución
Enviado por Daniela Bonomo • 2 de Octubre de 2019 • Ensayos • 2.522 Palabras (11 Páginas) • 68 Visitas
La Mejor Forma de Hacer una Constitución
Sistema Político y Participación Ciudadana
Daniela Bonomo M.
Profesor José Tomás Herrera
Fecha de entrega: 31 de mayo 2017
Una constitución establece la manera en que debe funcionar un país, la separación de los poderes del Estado y consagra los derechos humanos de las personas. La primera constitución escrita fue el año 1976 en Estados Unidos, Philadelphia, y hoy en día es una opción que se ha tomado en la mayoría de los países. Es la norma jurídica que manda, prohíbe o permite ciertas acciones. Se le considera la ley fundamental del Estado, de más alta jerarquía, con la finalidad de regular el funcionamiento de los órganos estatales, así como garantizar los derechos humanos. Sin embargo, en Inglaterra por ejemplo, no se le considera necesaria.
Existen dos tipos de conceptos de constitución: la material y la formal. La primera es toda norma, escrita o no, que regula el funcionamiento y organización del Estado y garantiza los derechos humanos. El tipo formal es el cuerpo y ley fundamental escrita y dictada para garantizar lo previamente señalado.
Se crearon las constituciones tras la revolución francesa y la independencia americana, en el siglo XVIII bajo el movimiento constitucionalista, como respuesta a los abusos de la monarquía por el poder concentrado en una sola persona, para evitar injusticias y organizar de manera efectiva el funcionamiento de la nación. La finalidad histórica original de una constitución es limitar el poder y garantizar los derechos humanos.
En Chile la primera constitución se redactó el año 1812 durante el período conocido como la Patria Vieja, mejor conocido como el Reglamento Constitucional Provisorio creado por José Miguel Carrera. En este texto se reconoce al Rey Fernando VII como el legítimo rey y mantiene la forma política de la época de Capitanía General. Sin embargo, da claras señales de independencia, limitando el poder de las autoridades extranjeras. Por ejemplo, se establece que Chile es un país de religión católica apostólica en lugar de católica apostólica romana. Tras la Reconquista y la Patria Nueva, Chile se adentró en una época de ensayos constitucionales, hasta la República. El año 1833 Diego Portales redacta una constitución famosa por dar orden al país y funcionar de manera efectiva. Luego de la época Parlamentaria Arturo Alessandri dicta un gobierno presidencialista en 1925 y vuelve a crearse una nueva constitución. En la polémica época del Golpe de Estado, la junta militar encarga a la Comisión Ortúzar el estudio para crear una nueva constitución, la cual tuvo muchos retoques y finalmente fue propuesta al pueblo. Tras un plebiscito en 1980 gana el ‘si’ tras mucha polémica. El siguiente tiempo se cuestionó tanto la legitimidad de la constitución del 80’ que el año 2005 Ricardo Lagos hizo una reforma para terminar con su ilegitimidad, y de manera simbólica el firmó.
Ya conocida la historia constitucional en Chile y sus principales características, me gustaría introducir al lector a la siguiente pregunta: ¿Cuál es realmente la mejor forma de redactar una constitución? Existen distintos mecanismos para esto.
El poder constituyente es una entidad abstracta que tiene la capacidad de crear una constitución. Puede ser originario, es decir crearla de cero, o derivado, que significa modificar y adecuar el texto actual a las necesidades del pueblo. Supuestamente el poder constituyente recae sobre el pueblo. Este es meramente un ideal ya que en la realidad siempre hay quien se impone por la ley del más fuerte. Los límites del poder constituyente originario incluye velar por los derechos fundamentales (como el derecho a la vida, a la propiedad, a la libertad, etc.), los límites internacionales y que el poder constituyente debe ser ejercido directamente por el pueblo y no se puede traspasar ni delegar. Es por esto que una vez armado el texto constitucional se llama a plebiscito para aprobar la constitución de acuerdo a lo que opinen los ciudadanos.
Una de las formas de redactar una constitución es delegar tal tarea al poder legislativo. Significa simplemente delegar la labor, y hacer que el poder legislativo se encargue de su función principal (crear leyes) y redactar la constitución, o dedicarse exclusivamente a eso. La ventaja de esta opción es que significaría que un grupo altamente capacitado y conocedor de las leyes estaría redactando las normas supremas que regirán al país, pero nada puede garantizar que no velen por sus propios intereses por sobre los de la gente.
El segundo mecanismo es la creación de una Asamblea Constituyente, en la cual el pueblo participa en elecciones y elige a quienes forman la asamblea (que puede ser cualquier persona) y se dedican a discutir y redactar la nueva constitución. Puede haber cooperación de gente externa y participación ciudadana. Una vez terminado el trabajo se presenta a plebiscito y se vota. La desventaja de este método es que pueden salir electos idealistas sin educación que claramente no están capacitados para redactar la ley de más alta jerarquía nacional.
El tercer mecanismo sería la elección especial y únicamente de un Parlamento Constituyente, en el cual senadores y diputados se encargan de la redacción de la constitución y son electos para tal labor.
El penúltimo mecanismo es una Comisión Constituyente, como se dio en Chile el año 1980, en que el poder ejecutivo (directamente el presidente) designa una comisión de expertos (la comisión Ortúzar).
Por último se usa la intervención internacional, en que un país con más experiencia redacta una constitución ideal para otra nación. A pesar de sus ventajas en que profesionales expertos y de países con mucha experiencia política redacten una constitución ideal, tiende a ser altamente cuestionable debido a la intervención de extranjeros imponiendo la idiosincrasia de su país, que terminan redactando un texto mas nominal que normativo (como diría Karl Lowenstein). Esto se refiere a que el resultado sería una constitución que busca regular la realidad de un país, pero tal realidad a la que se desea aplicar es muy inmadura. Por lo tanto la nación lucharía por ser como se establece en el texto, pero no logra ser verdaderamente efectiva. Simbólicamente es como un traje que queda grande pero en el futuro podría calzar, al contrario del tipo normativo en que la constitución es altamente efectiva, logra mantenerse aplicada y respetada y queda como un traje hecho a la medida.
El ideal de
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