La Psicología Del Mexicano

“La psicología del mexicano”

“El mañana es para planear, pero como se vive en el hoy todos los días, no existe la seguridad de mañanas seguros” Anónimo.

En el presente ensayo haré un análisis de la idiosincrasia del mexicano, partiendo desde diferentes ámbitos; religión, educación, política y cultura; comparando algunos de estos puntos con la idiosincrasia del alemán, judío y británico, pero también partiendo desde mi propia experiencia.

Pues bien, hablar del mexicano implica un análisis en verdad profundo, aunque a primera vista suene sencillo, el mexicano es un ser en verdad complejo, lleno de creencias e ideologías que curiosamente en momentos se contraponen entre si. Por ejemplo, somos partidarios de una supuesta democracia la cual “exigimos”, hacemos todo lo posible porque esta se “cumpla”; sin embargo, la gran mayoría de los mexicanos somos parte de una religión católica, la cual elige a su máximo dirigente sin tomarnos en cuenta, utiliza el dinero de nuestras limosnas sin rendirnos cuenta, todo sin democracia, pero no decimos nada, no vaya a ser que nos descomulguen por exigir democracia y luego terminemos en el inframundo. Pero bueno, esto solo es un ejemplo, vayamos en orden.

Como primer punto, bueno, más bien continuando con el punto anterior, hablare de la religión, eje central y titiritero del mexicano. Porque es ella quien mueve los hilos del mexicano, porque a pesar de que nos encontramos en el siglo XXI los actos y pensamientos del mexicano siguen las reglas impuestas por esta, llamadas mandamientos, que estoy segura la mayoría de nosotros no los recordamos; al menos yo los memorice cuando fui al catecismo y ahora los he olvidado. Pero, en este momento me he cuestionado algo, ¿a quién le consta que fue Dios quien mando los mandamientos, que fue él quien designo a los apósteles para que escribieran sus enseñanzas y deseos?, quien no nos dice que fue alguien que vio en la religión un buen negocio; el hombre necesita que alguien lo gobierne, necesita agarrarse de algo o alguien. En realidad creo que no nos hemos cuestionada nada con respecto a la religión, porque nuestros padres y nuestros abuelos nos enseñaron que lo que dictan las sagradas escrituras es lo que es, y es lo correcto, que no hay porque dudar de ella, que es pecado dudar de Dios y de la religión; incluso ahora me siento culpable por dudar, si bien no de Dios, porque yo sí creo que hay un ser superior semejante a un padre que nos cuida; dudo que haya sido él quien impuso esas leyes. Creo que el mexicano cumple estos mandamientos porque es convenenciero, los cumple porque la religión le ha dicho que si lo hace al final del camino le espera una recompensa, un paraíso. Y hay cosas que en verdad me parecen absurdas en la religión católica, por ejemplo, que los sacerdotes no se casan, son humanos y tienen necesidades, el ser sacerdotes no los hace inmunes a deseos carnales, pobre de aquel que piense que ser sacerdote lo hace orinar agua bendita.

En relación a lo anterior, quisiera hacer un contraste del mexicano y con el judío o con el alemán, o con cualquier otro, pero sí creo que la religión, cual quiera que esta sea, tiene el miso efecto en las personas sea de la nacionalidad que sea.

Otro punto que voy a tratar es la política, aunque en realidad

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