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La Situación Del Objeto


Enviado por   •  1 de Marzo de 2013  •  1.568 Palabras (7 Páginas)  •  523 Visitas

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UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL

UNIDAD 251, SUBSEDE LA CRUZ

MATERIA:

LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESION ESTETICA EN LA ESCUELA

LECTURA:

-EL OBJETO DE LA ESTETICA

-LA SITUACION ESTETICA DEL OBJETO

ASESORA:

CINTHIA NANCY GOMEZ GUEVARA

ALUMNA:

VERONICA ALEJANDRA BENITEZ GONZALEZ.

VII SEMESTRE LA CRUZ ELOTA SIN. 20-10- 12

Podemos reconocer que existe un mundo especifico de relación humana con la realidad y, por tanto, un tipo de objetos, procesos o actos humanos, que reclaman justamente por su especifica un estudio particular: el que corresponde llevar a cabo, precisamente, a la Estética.

Desde los albores de la filosofía en la antigua Grecia hasta nuestros días, rara en la doctrina filosófica que no consagre cierto espacio a los problemas estéticos.

¿Por qué no interrogar a la historia del pensamiento estético, de inspiración filosófica o científica, a fin de delimitar el objeto de estudio de la Estética?

LA ESTÉTICA COMO FILOSOFÍA DE LO BELLO.

Pero como ya reconocía Platón “lo bello es difícil” y lo es sobre todo al definir la Estética como filosofía o ciencia de lo bello, la dificultad consiste precisamente en definir el concepto que entra en esta definición. Para Platón, lo bello es bello en sí, perfecto, absoluto e intemporal.

La belleza, dice también Platón en el banquete, “existe por sí misma, uniforme siempre y tal que los demás cosas bellas lo son porque participan de su belleza, y aunque ellas nazcan o perezcan, ella nada gana ni pierde ni se inmuta”.

De Platón y Aristóteles deriva la teoría general de la belleza, en que se centran las concepciones estéticas posteriores y que con diferentes modulaciones se extenderán hasta el siglo XVIII. La estética cristiana y medieval (con San Agustín, Hugo de San Víctor, Alberto Magno, Tomas de Aquino) insistirá en que la belleza es medida y forma, orden y proporción. Y el Renacimiento (con Alberti y Lomazzo) hará suyo asimismo el concepto clásico de belleza al definirla como “consonancia e integración mutua de las partes”

La determinación de lo bello como eje de la reflexión estética desplaza del objeto al sujeto.

La belleza, afirma Hutcheson, no es una realidad objetivas de las cosas sino una percepción de la mente. Hume sostiene que la belleza sólo existe en la mente del que la contempla.

Lo bello en todas estas ocasiones no estaría el objeto, como una cualidad suya, si no en la actitud de sujeto hacia el objeto, que sólo por ella y no por sí mismo se considera bello.

Las posiciones adjetivas y subjetivas llenan la historia, pensamiento estético en un sentido ideal o real, objetivo o subjetivo margen del hombre o en su relación peculiar con la realidad, lo bueno está en el centro de las reflexiones estéticas. Y puestos que los objetos o la relación con ellos sólo interesa estéticamente por la belleza inherente, o por el sentido de lo bello que despiertan en el sujeto que los completan.

Tenemos, pues, la Estética como ciencia de lo bello.

Las dificultades de esta definición derivan precisamente del lugar central que en ella ocupa lo bello. Fuera de él queda lo que no se encuentra las cosas bellas: no sólo su antítesis –lo feo-, sino también lo lógico, lo cómico, lo grotesco, lo monstruoso, lo gracioso, etcétera, decir, todo lo que, sin ser bello, no deja de ser estético. Queda afirmar que todo lo bello es estético, no todo lo estético es bello.

Lo bello no puede construir el concepto central de la definición de la Estética, ya que ésta resultaría limitada, al excluir de su objeto de estudio lo estético no bello; o insuficiente, al considerar lo bello en una sola forma histórica, determinada de arte: el clásico o el clasicista.

Las dificultades que presenta –como acabamos de ver- la introducción de lo bello como concepto central en la definición de Estética, hay que agregar las que plantea la práctica artística misma.

Hoy menos que nunca, cuando los artistas lo arrojan por la borda después de haberle rendido tanto durante siglos, la Estética no puede definirse como la ciencia de lo bello.

LA ESTÉTICA COMO SILOSOFÍA DEL ARTE

Las dificultades anteriores se eluden, al parecer, al desplazar la belleza al arte el concepto central de su definición.

La Estética es, para ellos, ante todo, una filosofía o teoría del arte.

En otros tiempos las estatuas góticas por ejemplo, se veían ante todo como medios para invocar a una edad; no se las veía como “obras de arte”. Ahora bien, para que el arte fuera reconocido como una actividad humana autónoma, era preciso que el hombre se

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