La arquitectura, la ciudad y el usuario

La Arquitectura, la Ciudad y el Usuario

•  SU RELACIÓN EN EL TIEMPO  •

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La idea principal de este trabajo es desarrollar la relación que existe actualmente entre la arquitectura, la ciudad y el usuario, y cómo la misma fue cambiando a través de los años.

Hacia 1880 en Argentina, cuando llega al poder la Generación del 80, admiradora de Francia como modelo, se impone la arquitectura academicista. Este estilo arquitectónico clásico académico, enseñado en la École des Beaux Arts de París, es tomado y reproducido en Buenos Aires.

Un claro ejemplo del academicismo es El Palacio San Martín (Ex Palacio Anchorena). Ubicado en Arenales 761, CABA. Se trata de una obra del arquitecto Alejandro Christophersen, construida entre 1905 y 1909.

Tal como se hacía habitualmente, el edificio fue construido siguiendo las normas y tratados que regían en ese momento. No existía libertad monumental. Podemos hablar así, de una ciudad que se constituía por edificios aislados que no tenían relación entre sí, existía una marcada bajada de línea que los arquitectos de ese entonces debían respetar para no desentonar ni tampoco ser cuestionados.

La ciudad se conformaba por edificios solitarios, generalmente situados solos en una manzana. Era habitual que frente a ellos se encontrara un vacío urbano, ya que consideraban que la arquitectura se debía contemplar por ser una obra de arte.[pic 1]

El Palacio San Martín se ubica frente a la Plaza San Martín, desde la cual las personas pueden apreciar la fachada de todo el edificio. Conforma un límite determinado para el usuario, es un límite macizo, contundente, denso, que al pertenecer a la lógica académica responde al sistema murario; no es necesario que el usuario recorra su interior para poder descubrirlo, ya que su arquitectura es de tipo espacial simple, es una sumatoria de recintos que se repiten. El orden de su fachada es tripartista, posee un eje de simetría y presenta elementos compositivos tales como el basamento con aperturas pequeñas y alineadas, desarrollo de varios pisos y remate con mansardas.

[pic 2]

[pic 3]

“la simetría es condición indispensable en todas las creaciones superiores, en condición de equilibrio forzoso. Todo organismo superior tiene eje de simetría y sólo los orígenes informes son amorfos. Así, en nuestro arte, hemos de crear sobre ejes las obras superiores, reservando lo asimétrico para los casos en que los ejes fuesen irreconciliables”

Pablo Hary

"El nombre de arquitectura debe reservarse para el arte que, comprendiendo y admitiendo como condiciones de su funcionamiento las exigencias y necesidades corrientes del edificio, imprime a su forma ciertos caracteres venerables y bellos, aunque inútiles desde otros puntos de vista. Por eso nadie calificará de arquitectónicas las leyes que determinan la altura o la posición de un bastión; pero cuando al revestir la piedra se añade un trozo inútil, una estría, por ejemplo, habrá arquitectura"[pic 4]

John Ruskin[pic 5]

“El ornamento contribuye poderosamente a la creación estética sin interferir en el uso del edificio ni en la construcción de sus elementos principales.”

Rafael Echaide 

Con correr del tiempo y  con la llegada de nuevos materiales y nuevas técnicas constructivas como consecuencia de la Revolución Industrial, la arquitectura comenzó a vivir una etapa de transición de lo académico a lo industrial.

Podemos tomar como ejemplo de esto, al edificio Chacabuco 78 del arquitecto Julián García Núñez (1911). Se trata de un edificio de oficinas con locales comerciales en la planta baja, presenta innovaciones y un aprovechamiento singular de los espacios comunes y la luz natural.[pic 6]

La lógica por la cual se rige la obra no es del todo clara, si bien predomina el sistema murario, el hecho de tener un espacio central común a todas las oficinas, en donde se encuentra un ascensor, lo acerca al sistema puntual. La arquitectura comienza a aproximarse a lo industrial, a lo funcional.

Podemos hablar del interior de la construcción como una de las primeras experiencias de desmaterialización de la caja arquitectónica, ya que al hacer que todos los pisos compartan el espacio central a través de galerías, y utilizando un techo de vidrio que permite el acceso de luz solar, y ladrillos de vidrio para revestir los pisos de las galerías, se logró la máxima integración de todos los niveles de oficinas. El ascensor y la escalera circulan por el centro del espacio central, y existe una pasarela que conecta los dos laterales del cerco de oficinas en cada uno de los niveles superiores.

Este edificio deja de ser sólo una obra de arte, para volverse más funcional al usuario, en este caso, a través de oficinas que se encuentran comunicadas por una sala común, un ascensor y escaleras.

En cambio, el exterior de la construcción consta de una fachada simétrica que responde a la lógica académica, ventanas angostas, ornamentos, basemento, desarrollo y remate. Podemos pensar entonces que, al pertenecer a la  etapa de transición, este edificio se rige exteriormente por el academicismo para no desentonar con la estética predominante en la ciudad, pero finalmente termina incorporando técnicas como la utilización de la luz natural a través de la implementación de vidrios, y materiales, como el hierro, aplicados en un ascensor, que se aproximan a lo funcional, a lo industrial, a lo moderno.[pic 7]

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