La congruencia del camino

La congruencia del camino.

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Alma Pulido

Hace quince años mi abuelo me contaba una historia en la que la gente de una comunidad rural salía a exponer sus necesidades, y que los habitantes de esa comunidad querían que todos salieran ganando, que todos obtuvieran los mismos beneficios que en ese entonces necesitaban: agua potable, un drenaje, luz y claro las escrituras de sus tierras las cuales durante muchos años habían venido trabajando, pero esa historia iba a la realidad pues recuerdo que a la edad de cinco años mi abuelo solía llevarme a sus reuniones en donde él era el portavoz de esa gente de la historia, yo me quedaba en una esquina de aquel lugar en donde se hacían las reuniones, un lugar humilde hecho con madera, sin piso firme, unas palmas nos cubrían de las lluvias, al interior del lugar contábamos con dos pequeñas bancas de madera y unos botes que servían de asientos, poco a poco llegaba la gente y aquel lugar quedaba chico para tantas personas las cuales se saludaban con gusto, de repente se escuchaba aquella voz fuerte y clara que daba la bienvenida y el inicio a la sesión.

La voz de mi abuelo se podía escuchar diciendo -Buenos días señoras y señores- y ahí empezaba todo, empezaba una búsqueda de las mejoras para la comunidad, empezaba una lucha por los derechos humanos, comenzaban las propuestas y con ellas venían los compromisos por cumplir.

Pero las cosas no siempre salían bien, y muchas veces la gente se desanimaba, pues creían que nunca serían escuchados, pero mi abuelo nunca dejo de creer en que se podía lograr un cambio y con esa perseverancia logró cumplir todo lo que decía en sus discursos y aunque el camino no fue fácil y que más de una vez se enfrentó a muchos obstáculos él nunca perdió la fe y nunca dejo de creer que la unión hace la fuerza.

Y así fui creciendo con esa escuela de rectitud y congruencia, con la esperanza de que las cosas pueden mejorar, desde entonces uno de mis deseos y mi más grande sueño ha sido ser portavoz de las personas, exponer mis ideales y luchar cada día por ellos, mediante las palabras y los hechos.

Pero qué significa ser congruente?

Ser congruente significa ser fiel a uno mismo y mantener una relación lógica y coherente entre lo que sentimos, lo que decimos y lo que hacemos.1

Entonces para tener congruencia necesitamos que nuestra mente, nuestras palabras, nuestras acciones y nuestra alma actúen de una sola manera.

Cuándo necesitamos ser congruentes?

Como jóvenes necesitamos ser congruentes cada día, empezando en nuestros hogares, seguido de nuestra escuela, nuestros trabajos con las personas que día a día nos rodean. Si bien de más de una persona vamos a escuchar el clásico “Es que los jóvenes de hoy en día tienen muchas distracciones” o “Es un capricho, al rato se le pasa” y es ahí, justo ahí donde como jóvenes pero ante todo como personas humanas vamos a demostrar que los ideales que perseguimos no son un sueño y que si se puede cambiar nuestra realidad, empezando con pequeñas acciones, que más allá de decir las cosas, hoy estamos dispuestos y dispuestas a convertirlas en una realidad, una realidad palpable y cercana.

Que como seres humanos lucharemos por la unidad para defender lo justo, que celebraremos nuestros triunfos, que aceptaremos nuestras derrotas y aprenderemos de ellas, que cada mañana nos levantaremos con la convicción de salir adelante pero unidos, por que sabemos que queremos un México libre y sano.

Cómo mantendremos la congruencia?

Para mantener nuestra congruencia en necesario mantener nuestra esperanza, y basta con voltear a ver nuestro pasado y en el encontraremos cientos de hombres y mujeres valientes que han venido luchando por la libertad y la justicia, basta voltear al 27 de Noviembre de 1916 cuando en la Ciudad de Querétaro en el “Teatro de Iturbide” hoy “Teatro de la República” daba inicio el Congreso Constituyente, congreso que daba inicio a una discusión para formular los artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, finalmente el 5 de Febrero de 1917 es aprobada y con ella se garantiza la defensa de lo los mexicanos, hoy en día nuestra Constitución sigue vigente y con ella nuestra esperanza.

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