La influencia del ámbito social para el desarrollo de habilidades sociales en niños y adolescentes
Karen Rocio CANON GOMEZApuntes2 de Diciembre de 2020
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La influencia del ámbito social para el desarrollo de habilidades sociales en niños y adolescentes
Nataly Londoño Pulido
Karen Roció Cañón Gómez
Noviembre 31 de 2020
Universidad Minuto de Dios.
Bogotá Cundinamarca
Formulación de Proyectos Practica I
Contenido
Introducción 3
Objetivos 5
Objetivo General 5
Objetivo Específico 5
Planteamiento del Problema 5
Pregunta Problema 7
Marco teórico 8
Habilidades sociales 8
La resiliencia 11
Marco Empírico 15
Vínculo entre las habilidades sociales y generacionalidad en Brasil. 15
Habilidades sociales relacionadas con el proceso de comunicación en Nariño 17
Habilidades sociales en relación con el estilo cognitivo en Bogotá 19
Referencias 22
Tema: La influencia del ámbito social para el desarrollo de habilidades sociales en niños entre los 6 y 15 años.
Introducción
El escenario social se refuerza y se cimientan diversas habilidades y competencias vitales para la convivencia. De acuerdo con Valencia y Atehortúa (2019), en muchas ocasiones el hogar se vuelve insuficiente para que esto se lleve a cabo. Así mismo, la interacción con individuos que no son parte de su núcleo familiar, así como de sus pares pueden generar aprendizajes afectivos y sociales que repercutirán en su formación personal e influenciar su sociabilidad en entornos comunes en un futuro. (p.154).
Para Lacunza (2009), algunos estudios han encontrado que existe una estrecha relación entre las habilidades sociales infantiles y las funciones psicológicas posteriores, por lo que el aprendizaje y la práctica de las habilidades sociales tienen un impacto positivo en el desarrollo de las capacidades psicológicas de los niños. (p. 231) Esto es relevante puesto que, la infancia en su etapa esencial para establecer los vínculos primarios y se constituyen las figuras significativas como la familia, siendo el lugar donde el niño crece e inicia a ser parte de un ambiente social.
Alrededor de la construcción de vínculos significativos que propician el desarrollo de estas habilidades en los niños, Lacunza y de González (2011) determinan que este aspecto es relevante para su formación, ya que se presenta dentro de un carácter interactivo que se retroalimenta de múltiples esferas sociales, a través de la dimensión familiar, escolar, cultural y actualmente, virtual, brindando pautas para consolidar una serie de aspectos que determinan el rol que va a cumplir en la sociedad, desde el cumplimiento de normas sociales estandarizadas. Así mismo, es fundamental para los investigadores comprender que dependiendo de la manera que adquieren los niños ciertas pautas comportamentales a partir de las relaciones que han construido con las personas más cercanas, desde el plano afectivo, al establecerse una serie de reacciones que pueden observarse en pautas básicas, como saludos, gestos, acercamientos, que, dependiendo de la influencia de estos factores, además de sumar el papel de los medios masivos de comunicación, pueden incidir en una postura del sujeto disfuncional alrededor de la interacción con otros sujetos. (p. 161)
Considerando este tipo de aspectos, se debería reflexionar de qué forma el ámbito social incentiva este tipo de habilidades sociales, de acuerdo con los diferentes contextos que interviene de manera trasversal. En este caso se analizará la particularidad, como lo precisa Eceiza et al. (2008) frente a la especificidad de las habilidades sociales que poseen variables ambientales, personales y de interacciones (p. 13).
Sobre este tipo de variables e incentivos, es importante considerar que muchas veces las relaciones entre los sujetos se pueden ver condicionadas bajo diversos sucesos que han difuminado su percepción acerca de los vínculos sociales, especialmente dentro de situaciones que han estado configuradas por el conflicto armado, violencia familiar y matoneo escolar, de igual forma se establece otro aspecto y es la misma condición personal con la que cuenta la persona, influido por aspectos cognitivos que propician estados depresivos y ansiosos, sin importar la edad, Vega-Vásquez et al. (2011) sostienen que todos estos aspectos son los que, a través de una guía adecuada sobre las emociones negativas que han sido interiorizadas, propician estados de resiliencia, capaces de ayudar a sobreponer al sujeto sobre cualquier tipo de inconveniente (p.35).
Objetivos
Objetivo General
- Generar una estrategia comunicativa que pondere el mejoramiento de los procesos interactivos de los niños con los adultos a nivel familiar, social y escolar.
Objetivo Específico
- Identificar las faltas de habilidad social de comunicación asertiva en los niños y niñas de edad entre 6 y 15 años, para implementar estrategias de mejoramiento.
- Prevenir dificultades de adaptación y posibilitar el desarrollo de recursos personales en diferentes contextos sociales con el fin de evitar y la agresividad en niños y adolescentes.
- Favorecer el juego cooperativo, aprendiendo a compartir y disfrutar jugando con otros niños e involucrando a los padres de familia.
- Brindar técnicas y herramientas comunicacionales más relevantes para el posicionamiento de una estrategia interactiva funcional en niños entre los 6 y 15 años.
Planteamiento del Problema
Las habilidades sociales son conductas que los sujetos van adquiriendo a través de dos variables: aquel vinculado por la cultura y otro impulsado por el contexto interpersonal que lo configuran. Este aspecto, desde un carácter global, ha exigido que los sujetos deben desarrollar este componente indiscutiblemente para su desarrollo, Balseiro et al. (2012) establecen que, gracias a que los procesos de interrelación se han extendido progresivamente por factores referentes a la virtualidad o el crecimiento del ambiente laboral y educativo, las habilidades sociales se han comprendido como parte del currículo que debe dominarse para que exista un desenvolvimiento integral con los nuevos contextos, ya que no solo debe involucrarse con aspectos relacionados con el crecimiento laboral y educativo, también permite impulsar aspectos vinculados con la empatía y la solidaridad, lo cual permite que haya una conexión real con las circunstancias y problemáticas que existen a su alrededor. (p.18)
Con respecto a la etapa seleccionada (6-15 años) se establece que en este estado se comienzan a consolidar aspectos relacionados al desarrollo socio-emocional, Flores y Ramos (2010) que a los 6 años se posicionan acciones relacionadas a la identificación de su entorno social, ajenos a su entorno familiar, inicia identificando a quienes no les agrada, puede gestar actividades lúdicas tanto con adultos, como con niños, teniendo preferencia hacia estos últimos, generando de paso, la identificación y construcción de señales que pueden comprender otros niños, así como puede realizar acciones que permitan consolar a otros cuando hay sentimientos de tristeza y llanto. Estableciendo estos aspectos, las autoras fundamentan que, si se logra una estimulación adecuada de estos factores, se pueden posicionar sentidos en ellos que podrán desarrollar con mayor integridad dentro de sus siguientes etapas de desarrollo. (p.16)
De igual forma, se generan dificultades de índole emocional que desencadenan en las habilidades sociales de los niños que o han recibido una formación esencial alrededor de la implementación de habilidades sociales para exteriorizar pensamientos y sentimientos , Gonçalves et al. (2005) determinaron en un estudio realizado en Brasil que pueden generarse síntomas de depresión en al menos un 13% de los niños, quienes han tenido dificultades para exteriorizar sus emociones y pensamientos, por causas como la poca integración generada con otros niños, como también por los distanciamientos que se presentan desde la formación familiar (p. 230).
Bajo este tipo de panoramas y condiciones que pueden presentarse dentro del contexto que se presenta alrededor de los niños, con respecto al desarrollo de sus habilidades sociales, se considera fundamental indagar sobre los diversos factores que se encuentran involucrados, ya que resulta primordial identificar patrones que conllevan a gestar estados depresivos o ansiosos ellos, especialmente en una etapa formativa como esta (6-15 años), cuyas incidencias negativas dentro de estos ambientes, pueden conllevar a dificultades que no pueden conllevarse con facilidad dentro de etapas formativas posteriores.
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