Desarrollo de las habilidades sociales

Desarrollo de habilidades sociales

Entendemos a las habilidades sociales como las conductas que nos permiten interactuar con las personas que nos rodean. Los seres humanos desde el momento de nuestro nacimiento nos caracterizamos por ser seres sociales, nuestro primer contacto social es el que tenemos con nuestra madre ella nos enseña los primeros aprendizajes que obtenemos para poder sobrevivir como alimentarnos cada vez que tenemos hambre o cuidarnos de los peligros que nos pueden afectar. Después de este primer contacto, tenemos contacto con nuestra familia como primos, tíos, abuelos, etc. De ellos obtenemos muchos más aprendizajes como jugar, compartir las cosas, a interactuar incluso hasta aprendemos a hablar, y este contacto con la familia nos prepara para poder salir a la sociedad y ser una persona más. Según en el lugar en donde vivamos y las costumbres arraigadas es lo que aprenderemos de la sociedad, y será también nuestra sociedad la que nos enseñe que cosas son buenas o malas, esto depende como lo mencione antes de la cultura en la que nos desarrollemos. Como menciona Gema Sánchez Cuevas en su artículo ¿Qué son las habilidades sociales? (2014) “Existen dos tipos de habilidades sociales, unas básicas y otras más complejas, siendo necesario el aprendizaje de las primeras para desarrollar las segundas. Las habilidades básicas incluyen saber escuchar y hacer preguntas, dar las gracias, iniciar y mantener una conversación, presentarse, saber despedirse, hacer cumplidos, elogiar, etc. Mientras que las habilidades complejas incluyen conductas como saber disculparse y pedir ayuda, admitir la ignorancia, afrontar las críticas, convencer a los demás, etc.”.

Como vemos las habilidades sociales no solo es como relacionarse sino como actuar en nuestras relaciones.

La adolescencia es la etapa de nuestra vida en la que empezamos a hacer más uso de estas habilidades sociales ya que si bien durante la infancia hicimos uso de ellas durante la adolescencia es cuando empezamos a entablar relaciones más serias con los amigos, familia o incluso relaciones amorosas. Como hemos visto en la adolescencia se pasa por diversos cambios de humor y se sentir y a veces esto ocasiona que el desarrollo de estas habilidades se vea truncados.

Uno de los mayores problemas durante la adolescencia es que la mayoría de las veces somos incapaces de decir cómo nos sentimos acerca de algo o de alguien y esto impide que nos comuniquemos con otra persona.

También algo que puede hacer más difícil el desarrollo de estas habilidades es su actitud ya que hay ciertos jóvenes que creen que todo lo que hacen está bien o que ellos no tienen por qué pedir disculpas a nadie aunque ellos hayan cometido un error.

Otro factor importante para que los jóvenes no logren desarrollar estas habilidades es cuando estos son rechazados o etiquetados ya que al hacer esto ellos se retraen y se vuelven más callados y solitarios y al momento de interactuar con otras personas se vuelven demasiado tímidos o ni siquiera saben cómo entablar una conversación con alguien más. Este problema afecta a muchos adolescentes ya que al ser etiquetados o rechazados hacen que pierdan la confianza en los demás y por lo tanto en sí mismos, haciendo casi nula las relaciones sociales que puedan generar y esto les terminara afectando a largo plazo cuando ellos sean mayores y se quieran incorporar al mundo laboral ya que no sabrán como hacerlo o como tratar a sus compañeros de trabajo o incluso a su jefe, haciendo que no se destaque cuando quiera lograr hacerlo.

 Es importante enseñarle a los jóvenes a desarrollar las habilidades sociales por que estas le ayudaran a largo plazo y será más fácil para ellos  alcanzar las metas que se propongan, de igual forma hay que enseñarles a manejarlas y darles un uso adecuado, a que no se crean superior a los demás ya que esto puede afectar la impresión que otros tengan de ellos.

Resiliencia

El vocablo resiliencia tiene su origen en el idioma latín, en el término resilio que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebota. La resiliencia es la capacidad que tiene una persona para sobreponerse a periodos dolorosos o situaciones de adversidad que se le puedan presentar.

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