La misoginia como pilar fundamental de la sociedad

La misoginia como pilar fundamental de la sociedad

     “La hembra es hembra en virtud de cierta falta de cualidades” (Aristóteles; González, 2013), como esta, hay miles de frases misóginas mencionadas a través de la historia por los grandes exponentes literarios, frases que se han mantenido en el tiempo y que aun en la actualidad tienen peso. De lo anterior surge la siguiente pregunta: ¿Qué factores han influido en la misoginia de la sociedad en la actualidad?, por tanto, el objetivo general sería: describir los factores sociales que han influido en la misoginia de la sociedad en la actualidad, por lo que se hace necesario formular los objetivos específicos: Determinar la evolución de esta ideología a través de la historia; Identificar si la misoginia es un problema de salud pública; y por último, explicar el rol de la sociedad en el lugar de la mujer en la actualidad. Es necesario aclarar que misoginia es una ideología basada en el odio a las mujeres y la consideración de que son inferiores, es decir, que poseen menos prestigio y oportunidades que el hombre (Puche, B. 2019).

     La misoginia es una ideología que se ha propagado a través de la historia. Blanca Puche (2019), resalta que esta existía desde la prehistoria en donde la mujer se encargaba de las tareas del hogar y de los hijos, mientras los hombres hacían las tareas que implicaban fuerza y valentía, incluso en la biblia se expresa que la mujer no fue creada a imagen y semejanza de Dios como el hombre, sino a partir de él, de esta manera, la mujer es una parte del hombre y por tanto, inferior (Quintero; Puche, 2019), siendo este un libro importante para la sociedad occidental, sienta los precedentes del rol que la mujer desempeñará en esta en el futuro. La mujer ha sido denigrada y considerada inferior, desde el principio de los tiempos en todas las culturas y religiones, Chejov, (1899) en La dama del perrito da prueba de esto, Ana Sergeyeveuna era una joven que quería vivir la vida, pero con tan solo 20 años tuvo que casarse de un hombre que ni siquiera amaba que le doblaba la edad, esto la volvió desdichada pero por el temor a lo que dijera la sociedad, permanecía al lado de él.  Hoy en día se observa que esto viene cubierto con los estereotipos como: “La mujer necesita del hombre para sobrevivir”, “la mujer está hecha para tener hijos”, La mujer debe criar a los hijos y dejar su crecimiento profesional para después” y un sinfín de comentarios que escuchamos día a día.

     Aunque esta ideología puede considerarse como un tema cultural y hereditario,  en la actualidad se podría llegar a considerar un problema de salud pública. La misoginia ocasiona desigualdad de género en todos los aspectos: profesionales, en el hogar, económicos, en oportunidades, de natalidad e incluso de moralidad. El prejuicio de género ha ocasionado que en muchas partes del mundo, las mujeres reciben menos atención y cuidados médicos que los hombres, provocando así que los niveles de mortandad de mujeres en estos países sean mucho más alto que el de los hombres (Sen, A. 2017). En la cultura occidental estos índices no san tan elevado debido a la participación activa de la mujer en la sociedad y al exigir el cumplimiento de sus derechos al estado, aunque aún queda mucho por hacer, se ha avanzado bastante.

     A pesar de los avances de la sociedad en cuanto a la eliminación de la misoginia, aun se evidencia la segregación de la mujer en varios aspectos, por ejemplo en el cine, Omar Rojas, indica que pese a que esta profesión es un arte libre, aún tiene una serie de convenciones machistas. (2017), Los grandes filmes tienden a tener unas características misóginas, la mujer es puesta en un nivel inferior, la cual requiere ser salvada por el protagonista porque de lo contrario está sola no encontraría la felicidad plena. El cine reproduce los sentimientos o pensamientos de la sociedad, es decir, que los filmes muestran la percepción que esta tiene para con la mujer, incluso los dibujos animados van encaminados a esta ideología, películas como “La bella y la bestia”, “Cenicienta”,  “Blancanieves”, entre otros dan prueba de esto. Inclusive existe un desequilibro salarial, a las actrices que interpretan estos papeles se les paga menos por considerar su papel como “secundario” y no “fundamental” de fácil reemplazo.

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