La reconfiguración del Trabajo Social desde la reconceptualización

LA RECONFIGURACIÓN DEL TRABAJO SOCIAL DESDE LA RECONCEPTUALIZACIÓN

El Trabajo Social después de la reconceptualización ha avanzado a reflexionar propositivamente sobre la Intervención Profesional a niveles locales, nacionales, regionales y global; reconstruyendo el ejercicio a partir de la reflexión ético- política y teórico- metodológico que permitan intervenciones fundamentadas y así podamos acceder de manera estratégica y pertinente a las manifestaciones de la cuestión social.

Parra (2005) propone asumir en el Trabajo Social tres dimensiones: ético- política, teoría- metodológica, operativo-instrumental... inherentes e indisolubles, articuladas entre sí, separadas únicamente para fines analíticos”. Haremos énfasis en 3 dimensiones: aportamos argumentos para una reconfiguración ética, epistemológica y metodológica, desde la óptica de responder a los cambios contextuales.

RECONFIGURACIÓN ÉTICA Y EPISTEMOLÓGICA

Reconfiguración ética: el Código del Trabajo Social plantea que el proceso de formación integral incluye la ética, que tiene como uno de los componentes fundamentales el estudio axiológico que guía su desempeño. La profesión se orienta al cumplimiento de valores políticos y sociales; al compromiso con el Desarrollo Humano Sostenible, bajo principios de justicia, respeto, solidaridad, libertad, honestidad, integralidad, corresponsabilidad, transparencia y confidencialidad. El ejercicio se desarrolla en espacios relacionales, en los que el componente comunicativo es imprescindible.

La intervención es más que el desempeño técnico y disciplinario; también a valores y principios éticos, inherentes a la vocación y responsabilidad y deberes morales de la profesión (Aguayo, 2007).

Cortina (2006) aporta en la reflexión ética en Trabajo Social: es urgente promover una justicia universal; potenciar la solidaridad desde una ética pública global, diferente a la globalización, donde la sociedad civil y ciudadana tengan un papel protagónico.

La reconfiguración ética en Trabajo social implica promover formas virtuosas de vida, humanistas, sostenibles; mas que respuestas, preguntas que conduzcan a comprender las diversas realidades, que sustentemos nuevas formas de proceder desde racionalidades abiertas y dialógicas, construir vínculos, conexiones y mediaciones con la realidad; mantener argumentaciones críticas, autocríticas (Vélez, 2003).

RECONFIGURACIÓN EPISTEMOLÓGICA

La dimensión Epistemológica del Trabajo Social implica dar cuenta de los procesos de conocimiento implícitos en la intervención profesional de Trabajo Social, en que se sustenta la relación sujeto–objeto y sujeto-sujeto; es necesario reflexionar cómo, donde, por qué y para qué se conoce; todo esto lleva al terreno de la reflexión filosófica en el que se buscan respuestas en el proceso, y estos resultados permiten construir enunciados explicativos de como lograr el conocimiento a este logro o proceso se le conoce como “ Teoría del conocimiento”.

La reconfiguración epistemológica implica precisar, reconstruir, resignificar y sustentar los procesos de conocimiento en que se sustenta la intervención profesional para comprender compleja y propositivamente los contextos. Maturana (1995), aporta pistas para la reconfiguración epistemológica desde la cual podemos comprender lo social, desde la perspectiva de la objetividad:

• La comprensión y el conocimiento se basan en la emoción humana.
• Plantea que la objetividad y universalidad en la ciencia son morales y no ontológicas.
• Frente a los procesos de intervención profesional propone que la salud y el sufrimiento psíquico o somático, pasan por entender la participación del lenguaje y las emociones en la vida cotidiana del conversar.

La reconfiguración epistemológica implica trascender el uso polarizado, instrumental y racionalizador de la teoría (Vélez, 2003, 9, 21); incorporar perspectivas filosóficas.

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