La televisión fomenta antivalores en nuestra sociedad

La televisión fomenta antivalores en nuestra sociedad

Introducción:

-Contexto

-Interrogante

-Preguntas

-Objetivo

Cuerpo Argumentativo:

Argumento 1

• La manipulación mediática y la banalización de los medios.

Argumento 2

• Quiebre de formatos favorece la falta de cuidado en la transmisión de contenidos

Argumento 3

• El humor de los programas televisivos es estereotipado

Contra argumento

•  Los programas televisión basura son exitosos y es lo que la gente prefiere

Conclusión:

• Síntesis
• Sugerencia
• Cita Celebre

La televisión fomenta antivalores en nuestra sociedad

La televisión surgió tras el desarrollo tecnológico a mitad del siglo XX, logrando recibir una gran aceptación tales como las que tuvieron otros inventos como la radio y el cine. Pese a todos los avances de la época en la que vivíamos la televisión llegaría al Perú hasta 1958, dando así un gran impacto a la sociedad en donde grandes empresarios dueños de compañías de radio fusión invertían en tener su propio canal privado, daban a una de los primeros canales en el Perú. En la actualidad existen una inmensa cantidad de canales cada uno con fines de entretenimientos e información, Tras la aparición de nueva tecnología se pronosticaba que la televisión fuese desapareciendo, pero todavía la televisión nacional mantiene una gran afluencia, ahora bien, pese a las nuevas tecnologías que ayuda a tener nuevos y mejores conocimientos adquiridas de diferentes sociedades, en el Perú no se han modificado las percepción sobre las diferentes sociedades que alberga el Perú y tampoco en las percepciones de los productores de televisión. Ante esto surge, ¿Cómo influye mediáticamente la televisión en la sociedad peruana?, ¿El quiebre de formatos favorece la falta de cuidado en la transmisión de contenidos?, ¿El humor en los programas televisivos fomentan estereotipos? por lo tanto, el objetivo de este texto es persuadir a las personas, la televisión peruana fomenta distintos antivalores que generan que nuestra sociedad siga bajo los estereotipos arcaicos que no se acoplan con la sociedad actúa.

La televisión en el Perú sigue siendo popular debido a que es un medio que es accesible en todo el país, otros medios como redes sociales o páginas web son muy inaccesibles para comunidades alejadas debido a que requieren internet, llevando a que en el Perú la televisión influya en gran medida en la vida política, sociocultural y política del país. Al respecto, Romano (2008) refiere lo siguiente:

Para el capitalismo moderno es de gran importancia la dominación psicológica del individuo y la manipulación de su conciencia y de sus necesidades. De esta manera lo integra cada vez más al sistema social, mientras que el mundo interior del individuo cada día es más dominado por la industria de la comunicación masiva, o de la conciencia, de la cultura o del entretenimiento, como la suelen llamar otros. (p. 102)

Es decir, en este mundo que se rige bajo un sistema capital muchas veces las personas se llega a ser influenciadas y muchas veces manipuladas por industrias como la televisión, un claro ejemplo aquellos noticieros que son manipulados para ocultar información o favorecer a algún grupo.

Actualmente, un hecho que ocurre es el hecho que muchos canales de la televisión peruana quebraron sus formatos tradicionales, estos formatos constaban de dividir en secciones diferentes contenidos dependiendo de la edad y la hora de la afluencia de público que tenían, un claro ejemplo, vendrían a ser a que los domingos a horarios de la tarde la programación se enfocaba en un público joven. Esto se debe a que cada vez se da más prioridad a la “televisión basura”, aquella que fomenta los roles de género y estereotipos, llevando a abarcar inclusive en los noticieros que crean un extenso bloque de espectáculos, que abarca gran atención a los escándalos de personajes o figuras públicas. Al respecto, López Talavera y Bordonado Bermejo en su trabajo sobre Telebasura, Ética y Derecho (2005) refiere lo siguiente:

Algunos programas introdujeron las cámaras allí donde no llegaba la mirada del espectador transeúnte y curioso que pasaba por el lugar de unos trágicos sucesos. La cámara se convirtió en un indiscreto cómplice de los dolores de las familias, amigos y personas particulares, y, en definitiva, de lo tradicionalmente calificado como sección de sucesos. Los programas variaron según la insistencia en la sangre o en las lágrimas y gritos que solían acompañar a estas situaciones. El presentador debla, en estos casos, haber profundizado en las causas y soluciones de cada cuestión, en lugar de insistir en estos aspectos tan morbosos y sensacionalistas, aspectos además delicados por pertenecer a situaciones de dolor, aflicciones y sufrimiento humano pertenecientes al ámbito íntimo y privado de las personas. (p.310)

Hoy en día la televisión en si busca transmitir lo que la gente consume, muchas veces esta se deja influenciar por la demanda del consumidor, dejando de lado diferentes ámbitos de su programación para satisfacer lo que las personas desean, provocando que el contenido que se llegue a transmitir sea en base a espectáculos en donde se transmitan temas de ámbito privado.

En el Perú, los shows televisivos de comedia son bastante atractivos para el público en los cuales con ocurrencias entretienen a una gran cantidad de público, pero, estos se basan mayormente en la explotación de estereotipos, recordemos al programa  de “la paisana Jacinta”, era un programa cómico que se basaba en la representación de una mujer andina que recién llega a la capital, pero resaltaba algunos estereotipos dados como, sucia, ignorante, vulgar, violenta y grosera, en base a ello se formaban diferentes situaciones. Según el diario “Gestión” (2015) refiere lo siguiente:

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