Los Mexicanos En La Política De Inmigración Canadiense.

Los mexicanos en la política de Inmigración Canadiense.

Como se observó en el capítulo anterior, la política migratoria de Canadá persigue claros objetivos de perfil económico, visión que se ha asentado con la implementación del actual gobierno que dirige el Primer Ministro Stephen Harper, proveniente del Partido Conservador y que entrará en vigor en Febrero de 2006.

A partir de los cambios presentados por la Propuesta de Ley C-50 (Bill C-50) y su posterior aceptación en Junio de 2008, los solicitantes a inmigrar a Canadá a nivel federal como trabajador capacitado (Federal Skilled Worker) ya no solamente debían de contar con ciertas características que les permitía obtener el puntaje adecuado para superar la clasificación del sistema de puntos (Point System), sino además, tras el nombramiento en Junio de 2008 de Jason Kenney como actual Ministro del Departamento de Ciudadanía, Inmigración y Multiculturalismo (Citizenship, Immigration and Multiculturalism), los inmigrantes debían ser preferentemente profesionistas o técnicos capacitados en profesiones específicas para cubrir las necesidades laborales del mercado canadiense, profesiones acorde a una lista de 38 ocupaciones la cual, dos años después en Junio de 2010, se reducía a 29 ocupaciones con un límite de 20 mil aplicaciones anuales para todos los empleos ofrecidos en esta lista o de mil aplicaciones como límite para cada una de las ocupaciones.

4.1 Antecedentes. Imposición de la visa de turista canadiense a ciudadanos mexicanos.

Los ciudadanos mexicanos se han visto directamente afectados por el rumbo actual de la política de inmigración canadiense, al imponérseles el 14 de Julio de 2009 una visa de turista para ingresar a Canadá la cual previamente no era requerida, por lo tanto solamente se necesitaba contar con pasaporte nacional, así como declarar ante un agente aduanal en un puerto de entrada canadiense (ya sea en aeropuerto o carretera) el objetivo del ingreso, comprobar contar con hospedaje asegurado y de ser posible también la fecha de salida de territorio canadiense.

La imposición de la visa se dio a conocer de manera repentina, aplicándose de un día para otro causando malestar y molestia para los turistas que ya tenían planeado un viaje inmediato a Canadá y que por lo tanto tenían las reservaciones de hoteles y el traslado económicamente cubierto, obligándolos de la noche a la mañana realizar una serie de trámites desconocidos para obtener una visa con la incertidumbre que provocaba la urgencia de un viaje ya planeado y no tener la seguridad de la obtención de la misma.

Todo esto provocó un desorden en los días inmediatos al 14 de Julio de 2009 en la Embajada Canadiense en México por el exceso de solicitudes de visa de parte de los turistas que ya tenían cubierto el viaje, quienes acudían de manera personal a tramitar su visa a pesar de que la solicitud se podía realizar por paquetería, aunque por cuestiones de tiempo esta vía no resultaba ser práctica para los solicitantes.

También se presentaba la poca preparación por parte de algunas autoridades de la misma Embajada con respecto al proceso adecuado para llevar a cabo los trámites de la visa de turista canadiense, siendo la causa principal la poca experiencia al respecto al no requerir previamente los ciudadanos mexicanos, como fue ya mencionado, visa para ingresar a Canadá como turistas. Esta situación creó entre los solicitantes la sensación de que la selección de visas aprobadas, así como la designación del tiempo de duración era arbitraria y desorganizada.

Como se observará posteriormente en este mismo capítulo con respecto al turismo mexicano en Canadá, actualmente los trámites para la obtención de una visa de turista para ingresar a Canadá no resultan ser tan complicados para un ciudadano mexicano, aunque sí costoso, siendo un proceso que se realiza no de manera personal en la Embajada de Canadá en México, sino de forma indirecta enviando los documentos requeridos vía paquetería al departamento de migración de la Embajada.

La imposición por parte del Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Canadá de la visa a los ciudadanos mexicanos para ingresar como turistas a territorio canadiense provocó un capítulo negro en la relación bilateral México-Canadá, considerada hasta ese momento como una relación sana y fructífera entre dos socios económicos pertenecientes a un mismo tratado comercial y a una misma región geográfica.

Sin embargo, el golpe más duro fue la imagen proyectada en la sociedad mexicana con respecto a Canadá, y en específico con su política de inmigración, ya que para un gran sector de la sociedad mexicana Canadá era percibido hasta ese entonces como un país norteamericano con una sociedad y gobierno amigable a la inmigración mexicana, con un proceso accesible tanto para turistas, como para inmigrantes con deseos de residir en esta nación, en donde las condiciones parecían encontrarse a modo para el desarrollo económico y la integración social del inmigrante mexicano que contará con estudios profesionales o técnicos.

A continuación observaremos las relaciones contemporáneas México-Canadá para establecer los intereses económicos y políticos en la agenda bilateral la cual repercute directamente en los flujos de inmigración entre ambos países, y posteriormente el impacto directo de las políticas contemporáneas de inmigración canadiense con respecto a la inmigración mexicana, ya sea esta temporal o permanente.

4.2. Relaciones Contemporáneas México – Canadá.

Es a partir de la imposición de la visa, en Julio de 2009, por parte de Canadá a los ciudadanos mexicanos con deseos de ingresar a territorio canadiense como turista, que México se replantea su relación ante Canadá y los vínculos existentes entre ambas naciones. Estos vínculos se vieron reforzados con la firma y entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en Enero de 1994, convirtiendo a ambos Estados en socios comerciales con economías interdependientes y que puso tanto a los mexicanos como a los canadienses en la búsqueda de un conocimiento profundo común, no solo a nivel económico y político, sino también social y cultural, ya que aún a pesar de pertenecer geográficamente a la misma área, su trato hasta ese entonces era relativamente poco y siempre opacado por la presencia del vecino común, los Estados Unidos de América, principal socio comercial tanto para México como para Canadá y al cual cada país ha avocado históricamente en gran medida su atención y estudio.

A partir del TLCAN el comercio bilateral aumentó en más del 500%: de 1175 millones de dólares en 1993

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