Los Orígenes del Fundamentalismo en el judaísmo, el cristianismo e Islam: La contracultura
nati1294Resumen7 de Junio de 2018
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Universidad de Costa Rica. Escuela de Estudios Generales. Historia de la Cultura. |
Cromo Adorable
[ Los Orígenes del Fundamentalismo en el judaísmo, el cristianismo e Islam: La contracultura.] Profesora: Giselle Marín
Estudiantes: Roberto Aragón. Natalia Cruz. Brandon Guadamuz. Silvia Hernández. Andrés Jiménez. Won Yu Qin. Josselyn Quesada. Sebastián Solórzano. Fecha: 22 de octubre del 2012. |
Indice
Introducción 4
Contracultura y modernidad 6
Casos de Contraculturas en el Medio Oriente 9
Casos del Judaísmo 9
La política según los ojos de la contracultura fundamentalista 14
Alimentación, vestimenta, costumbres y educación judía 17
Caso del Cristianismo 21
Caso del Islamismo 29
Aparición del Islam 29
Escisiones en el mundo musulmán. 32
La ley del islam y la vida social. 33
Educación en el Islam 34
Caso de contracultura Islam en Egipto: 35
Caso de contracultura Islam en Irán: 38
Conclusión 40
Bibliografía 41
Indice de Imágenes: 42
- Introducción
En épocas que datan desde antes de la Primera Guerra Mundial, para muchas personas occidentalizadas la idea de Dios ya había sido suprimida debido a los logros del racionalismo científico, por ende las religiones ya no tenían ese papel de poder como en la época de las cruzadas o la Inquisición. La práctica de alguna religión se había desterrado a la esfera privada, e incluso muchos fueron perseguidos por tratar de defender sus creencias y se vivieron atrocidades como consecuencia de la percepción de un mundo sin Dios.
Por dicha razón a mitades del siglo XX, fundamentalistas de las religiones monoteístas, judaísmo, cristianismo e islam; comenzaron a tomar posiciones alejadas de las vertientes primordiales de las sociedades que se inclinaban hacia esa modernidad occidental, esto para producir contraculturas, las cuales mostraran las cosas tal y como según ellos debían ser. Unos utilizando el Corán como guía mientras los otros la Torah o la Biblia.
La creación de estas contraculturas muchas veces provocaba la ilusión de dos Estados paralelos, “Estado dentro del Estado”, pues dentro de la estas se establecían diversas formas de organizarse, de vestirse, de cultivar, etcétera, en relación con la cultura dominante, así había una que acogía a la pequeña elite de las clases media y alta ya occidentalizada, y la otra era esa enorme cantidad de pobres, que dependían de una guía porque se sentían confundidos en cuanto al nuevo nacionalismo secular.
El objetivo principal de nuestro trabajo recae en indagar acerca de estas contraculturas según el libro de Karen Armstrong, pero ampliando el contenido en cada religión monoteísta, mostrando así como las creencias religiosas proporcionan a las personas una identificación tan fuerte que son capaces de defenderlas muchos incluso con sus vidas, todo esto como producto de la penetración de diversos procesos tanto en ámbitos políticos, sociales y económicos, lo cual viene con la modernidad occidental, la cual para ellos se convierte en un ataque directo a sus creencias, a su fe.
Como objetivos específicos desarrollamos qué es contracultura y cómo es su relación con la modernidad así como explicar dicha manifestación cultural a través de las religiones monoteístas del medio oriente, partiendo de las características que tienen en común estas como también las diferencias en cuando a sus costumbres y tradiciones.
El tema de las contraculturas en medio oriente lleva una estrecha relación con el humanismo, este según Francisco Álvarez en las Cinco lecciones sobre el Humanismo, explica en una forma un poco simple que consiste en tratar de transformar al hombre, transportarlo del estado en que se halla a otro estado deseable, él cree que vivimos en dos mundos, en el que es, el actual, y el que juzgamos que debería ser[1]. Si hacemos una comparación del humanismo y las contraculturas del medio oriente logramos visualizar el deseo de cambiar al hombre, cuando tanto la modernidad occidental como la cultura religiosa intentan implantar en este la forma, en que según cada una, éste debe vivir. La herramienta que se usa para lograr esta transformación es la educación. Y en las religiones monoteístas esta se utiliza para instituir en sus jóvenes el estudio de los libros sagrados.
En cuanto a los temas específicos que trataremos en cada contracultura se encuentra la razón del surgimiento de la contracultura, es indispensable conocer antes los orígenes para así dar paso al seguimiento del estudio. Otro de los temas es en cuanto a la diferenciación que estas contraculturas tenían con respecto a la sociedad moderna, ahí tocaremos la vestimenta, la alimentación, sus costumbres y tradiciones. Y para finalizar un tema con alta relevancia como lo es la educación y la política.
- Contracultura y modernidad
El término contracultura fue producido para estudiar los movimientos sociales desarrollados en la década de los sesenta en Estados Unidos en contra del sistema, de hecho según el diccionario de la Real Academia Española contracultura es:
“Movimiento social surgido en los Estados Unidos de América en la década de 1960, especialmente entre los jóvenes, que rechaza los valores sociales y modos de vida establecidos. Conjunto de valores que caracterizan a este movimiento y, por extensión, a otras actitudes de oposición al sistema de vida vigente”.[2]
Aunque el término se estableció para ser utilizado cuando se analizaban estos movimientos, resulta muy útil para examinar otros hechos ubicados en diferente espacio y tiempo, si este lo concebimos como un posicionamiento fuerte en el interior de una cultura específica.[3]
En el caso concreto al que se refiere Karen Armstrong en su libro, el vocablo contracultura alude a un escudo protector que crean las religiones monoteístas esto para resguardar su fe de los ataques que lanzaba la modernidad occidental. Estas consisten en un alejamiento debido a que los fundamentalistas judíos, cristianos e islámicos se oponían al logos pragmático que somete la sociedad moderna, la cual suprime lo espiritual e impugna las limitaciones que impone lo sagrado.
Son contraculturas defensivas, que sienten un odio profundo por la modernidad y la secularización que venía con ella, pero dicho odio proviene de un temor recóndito. Estas demandaban un estilo de vida más religioso.
Es importante explicar porque para los religiosos la modernización era tan negativa y horrorosa, pero para hacerlo debemos iniciar con un acercamiento al concepto en sí de modernidad.
Esta según Nicolás de Cuza puede identificarse como un periodo que surge desde incluso la Edad Media,
“Los cambios en la vida cultural de la Baja Edad Media tienen su origen en las transformaciones que tienen lugar en las relaciones sociales, económicas y políticas de la época. La nueva visión del mundo que empieza a perfilarse no es otra cosa que la expresión de los intereses de nuevos grupos sociales que empiezan a surgir en ese período”. [4]
El desarrollo de la Edad Moderna no ha sido en un solo campo, sino que también involucro circunstanciales sociales que penetraron por medio de la revolución industrial.
Podemos describir el desarrollo de la modernidad por medio de diversos procesos donde se ha partido de la conquista y dominación de espacios, esto lo vemos claramente en la hegemonía que ejerce occidente en el medio oriente con nuevas condiciones sociales, desarrollo de nuevos sistemas económicos y nuevas concepciones de educación. Luego este intento de dominación se ha unido con la parte del racionalismo científico, lo cual con sus logros hace imposible la existencia de un ser supremo, de Dios. Ahí es cuando el hombre entra en la conciencia de que sin un Dios al que deba obedecer posee autonomía propia y de todo lo que le rodea. Dicha autonomía les da un poder que los hace sentirse superiores a la clase proletariado, la cual en el caso de los fundamentalistas hacía que se sintieran forasteros, trasladados a la periferia de las sociedades.
Partiendo de este proceso de conquista, razonamiento y autonomía, procede el de liberación. Que en el caso de las religiones monoteístas como indicamos antes inicia con la creación de una contracultura. Una contracultura basada en los textos sagrados (Torah, Corán, Biblia), que fue lo único que quedaba luego del choque con la modernización en el siglo XX.
Para Giddens, Bauman, Luhmann y Beck este proceso no termina, es continuo,
“La modernidad es lo que es ̶ una marcha obsesiva hacia adelante ̶ , no porque quizás siempre quiere más, sino porque nunca avanza bastante ”[5]
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