Los Roles en La Familia.

Los Roles en La Familia.

La estructura familiar debe asentarse en el interjuego eficaz de las funciones maternas y paternas, ya que es importante diferenciar los roles de ambos padres. En tal sentido si se produce una inversión de los roles en tanto el padre se feminiza o materniza y la madre se faliciza se incrementan los riesgos en la identidad sexual del hijo. Frente a los nuevos modos de organización familiar como; monoparentales, homosexuales o transexuales se plantean interrogantes respecto al desarrollo del niño.

Funciones parentales:

A) La función materna: Tiene la capacidad de una madre suficientemente buena preocupada de la salud física y el crecimiento del niño, estableciendo un vínculo afectivo con la capacidad para reconocer al hijo y sobreprotegerlo. Existen dos modalidades patológicas de la condición maternal.

1. La madre-devoradora; Se observa la figura de la madre posesiva que delata la imposibilidad de soportar la angustia que se genera por la inexorable separación del hijo posibilitada por el deficiente despliegue de la función paterna, en este caso relega la feminidad.

1. La madre-narcisista; Se trata de una madre caprichosa y competitiva, que rivaliza con los hijos, empatanada en el amor pasional de su propia imagen, lo que la inhabilita para amar al otro. En este caso la mujer no deja surgir a la madre.

B) La función paterna: Es la encargada de efectuar la separación entre la madre y el hijo, lo cual cumple la función de corte con aquella relación originaria además de ser el representante de la ley y su autoridad. Actualmente se observa una devaluación de la palabra paterna debido a la falta de límites, lo cual los jóvenes naufragan en un mundo sin orden y sin ley. Existen dos modos paradigmáticos de eficacia en la función paterna.

1. El padre-ley; Busca ser respetado más que amado, y su interés reside en que la familia funcione adecuadamente, cumpla las reglas y obedezca sus mandatos, impuestos con implacabilidad superyoica.

1.  El padre "maternizado"; Entronizan al cuidado moroso por los hijos y se desentienden de la imposición de las normas resignando así su lugar y pierde su jerarquía simbólica, dado que se sitúa en un lugar de simetría con sus hijos.

La desarticulación de las funciones parentales en la posmodernidad se evidencia a través de la frecuente inversión de los roles, dando así una alteración vincular de efectos patógenos es por esto por lo que resulta complejo para un niño identificarse con un padre que simula ser una mujer, o una madre que actúa como si fuese un hombre, generando inevitables confusiones identificatorias con alto costo subjetivo. Se comprueba que aún hay carentes de guía y protección, paterna y expuestos a madres que se desentienden de sus hijos los que siguen persistiendo en su deseo de familia ya que cuando no la encuentran, la suplen en el marco de grupos sectarios. Que operan como familias sustitutas lideradas habitualmente por líderes autocráticos. La mejor posibilidad que se le ofrece a un hijo es crecer en el suelo fecundo de una familia basada en el respeto por las jerarquías simbólicas entre padres e hijos, así como en el reconocimiento por la alteridad que encarna el Otro sexo.

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