Los sistemas escolares de México

Al zócalo llegaron los seguidores del caudillo y Álvaro obregón tenía una  esperanza red ucionentora de una nación unida en su mestizaje. Obreros y campesinos se aliaron a la lucha gubernamental para consolidar los objetivos levantamiento armado; frente a la fachada del palacio nacional, los mexicanos depositaron parte de sus bienes para llevar a cabo la expropiación petrolera.

Los milagros de la fe católica confundían las realizaciones del régimen cardenista con el tañir de las campanas de la catedral, en plena plaza de la constitución. Allí donde el presidente López Mateos enfatizaba el ser mexicanos con el anuncio del proyecto educativo de once años que dignificaría al pueblo después de los escolares en 1968 jóvenes militares acusaban los  logros de la revolución institucionalizada.

Desde los cuatro ángulos de la plaza más significativa de la república mexicana surgió la población económicamente activa de nuestro desarrollo capitalista. Miembros de la clase media, futuros profesionalitas, hacían un llamado a la clase obrera del país para organizase en la batalla de la libertad. Libertad de expresión, de reunión y de enseñanza.

Los sistemas escolares que  han caracterizado a los gobiernos posteriores a los de la revolución probaron su ineficacia para integrar a la población en una unidad nacional. El movimiento estudiantil de 1968fue la más patente prueba de la desarticulación entre las funciones políticas  que se han atribuido al estado, cuyos objetivos no incluyen, implícitamente, la acción política de la comunidad universitaria en asuntos de carácter  público.

El rector Javier barros  sierra, tomo posesión de su cargo en medio de una sacudida universitaria: la de 1966.los estudiantes de esa década estábamos casi acostumbrados al tono violento la casa de estudios desde que justo sierra abrió sus puertas, en 1911.

Los estudiantes aun no conocen el respeto de las autoridades gubernamentales; han sido presa fácil de la corrupción y de la presencia de intereses ajenos  a su formación. Barros sierra  dignifico, el sentido universitario, tan controvertido y desvirtuado, con acciones reformadoras de los programas académicos acuerdos a la realidad nacional.

Una sola alternativa pudo sobrevivirla: la valiente confrontación académica ante la desintegración popular provocada por un sistema político de instituciones aferrado al poder. Barros sierra deseo que las humanidades fueran complemento de la ciencia y que la ciencia se fortaleciera atreves de las humanidades.  La Educación de conceptos clásicos opuesta a la prematura especialización que dota a un hombre de manejo de un saber parcial y lo aparta para siempre del conocimiento de los universales.

La obra de barro sierra probo su alcance en la respuesta de los militares. Los universitarios de 1968 comprendimos la responsabilidad de la acción creadora en un régimen represivo que define la libertad solo mediante conceptos jurídicos, la autonomía universitaria surge como una defensa ante el estado, su función corre el peligro de desvirtuar la formación de los jóvenes debido a la confusión que prevalece respecto de los verdaderos fines de la educación superior (educar, investigar y difundir la cultura).

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