Marx, Durkheim, Weber. La base de la sociología

Karl Marx

Marx nació en 1818 en Treveris, Alemania. Se convirtió en ateo y materialista. Se recibió de abogado y fue relativamente rico. Fue arrestado a causa de incitar a la rebelión, pero luego fue absuelto y expulsado de Alemania. Se trasladó a Londres donde permaneció el resto de sus días.

Sus principales obras fueron: “El capital”, “El manifiesto comunista”, “La lucha de clases” e “Ideología alemana”.

Marx era positivista: buscaba relaciones de causa-efecto, y decía que la historia es lineal (hombre evoluciona), además de ser objetivista.

Él decía que el capital se acumulaba apropiándose del capital ajeno. Los capitalistas son explotadores de sus trabajadores, ambiciosos. La estructura de la sociedad tiene una base económica, y gracias a la superestructura, que consiste en la sociedad política que nos organiza, nada afecta a esa base económica. Son unos pocos los que poseen los medios de producción, y explotan a otros muchos que deben trabajar para recibir un salario, cuyo objetivo es ser lo justo y necesario para mantener a los obreros trabajando. A su vez, el capitalista posee un plus sobre los obreros, es decir, la plusvalía. Su inversión se multiplica con este plus-trabajo que realizan los obreros gratis para el capitalista, es decir, trabajan más de lo que les pagan. Son alienados, cosificados, como sociedad oprimida en una sociedad de explotación, viven en la condición que admite la propiedad privada.
Sin esta base donde se da la propiedad privada y las clases sociales, no podría existir el capitalismo.
Por otra parte, el capitalismo se encarga de que nada afecte a la base económica y su mercancía producida, la que es, para las demás personas un objeto para satisfacer las necesidades, pero para los capitalistas, su razón de ser. Tiene un valor de uso (si decido usarlo) y un valor de cambio (si deseo venderlo); pero ese objeto oculta la condición de su producción (fetiche de mercancía). El dinero es la mercancía de todas las mercancías, indispensable, pero se diferencia del capitalismo por ser un sistema de cambio, mientras que este es un sistema de finanzas.  
El capitalismo disimula la explotación obrera. Entonces se considera al Estado como una máquina de despotismo de clase.

Ve al conflicto desde un lado positivo porque es el que rompería con las desigualdades y la opresión; sin él no habría cambio y, por consiguiente, no habría historia, ya que la dinámica de la historia son los conflictos de clases (burguesía y proletariado). Por lo tanto, es necesario un conflicto para producir transformaciones (gracias al comunismo, que reemplazaría al capitalismo, todos iban a trabajar por igual). El ser humano es superior, por eso debe someter a la naturaleza.

Max Weber

Nació en 1864 en Alemania. Curso estudios en tres universidades alemanas, y en 1895 fue nombrado profesor de economía política en dos universidades. Fue afectado por un colapso nervioso que lo obligó a dejar la enseñanza y trabajó como editor de un periódico alemán de sociología.
En sus obras más famosas pretendió mostrar que los valores éticos y religiosos habían ejercido una importante influencia para el desarrollo del capitalismo.
Falleció en 1920 en Múnich.

Entre sus obras más destacadas se encuentran: “Historia de la agricultura romana”, “Sociología de la comunidad”, “La ciencia como vocación y la política”, “Revolución rusa”, etc.

La obra más famosa es “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”. Trabajando sobre los tipos ideales de “el burgués”, “la ética protestante” y “el capitalismo industrial”, Weber estudió la moral que proponían algunas sectas de los siglos XVI y XVII para demostrar que la reforma protestante había creado una cultura más favorable al desarrollo económico capitalista que la predominante en los países católicos.

Weber también era positivista (buscando relaciones de causa-efecto), pero tenía algunos pensamientos interpretativistas (acciones individuales de los sujetos tienen un significado que explica sus acciones). Además, fundó la metodología cualitativa. Generalizaba armando tipos ideales (cuadros conceptuales compuestos por dos polos que podían variar, y podían ser válidos para todos los sujetos).
Weber estudió la sociedad basándose en los valores, la conducta interna y externa, por lo que el hecho social es lo que nosotros como seres humanos realizamos cada día.

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