PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Participación ciudadana y seguridad pública

Actividad: Evidencia de aprendizaje.

Propósito: Exponer la importancia de la participación ciudadana en México en el ámbito de la seguridad pública y las estrategias para promoverla e incentivarla aplicando los conocimientos adquiridos en la unidad.

Fecha de elaboración: mayo 2014

ESTRATEGIAS PARA FAVORECER LA PARTICIPACIÓN DE LOS CIUDADANOS EN LOS PROCESOS DE SEGURIDAD PÚBLICA

I. INTRODUCCIÓN

La seguridad pública surge como una necesidad de proteger los bienes e intereses, desde que el hombre decide abandonar el estilo de vida nómada para asentarse y con esto establecer comunidades integradas ya por familias. El concepto de seguridad pública a través del tiempo, tanto como la trascendencia de la sociedad, ha presentado cambios derivados de factores influyentes y que han impactado en la vida social.

En nuestro país existe el marco jurídico que fundamenta, la atribución que el Estado posee para hacer efectiva esta garantía hacia sus gobernados; dando lugar a un ambiente donde impere un Estado de derecho, que genere las condiciones que permiten al individuo realizar sus actividades cotidianas con la confianza de que su vida, su patrimonio y otros bienes jurídicos tutelados están exentos de todo peligro; daño o riesgo.

El marco jurídico obedece a nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y leyes, y a su vez reglamentos que de esa se derivan, mismas que establecen la importancia y manera de en que la participación ciudadana debe darse considerándolo como un elemento importante en el proceso de la seguridad pública e impartición de justicia.

Ante la realidad de un Estado, corresponde a los ciudadanos centrar toda o gran parte de su atención, en la evaluación, implementación, incluso defensa de sus bienes y derechos. Donde conceptos como la prevención social del delito e implementación de estrategias se tornan de elemental importancia, estas se harán posibles a través de vínculos entre los ciudadanos y las instituciones de seguridad pública.

II. DESARROLLO

La función de seguridad pública se encuentra vinculada a la idea de participación, pues este tema, está en el centro del debate de la ciudadanía, pues es una de las necesidades más sentidas de la sociedad, su resolución demanda de la vinculación entre las autoridades y la colectividad lo que permitirá tratar los asuntos de la seguridad pública, bajo la premisa de la prevención.

La prevención social del delito se refiere al conjunto de acciones dirigidas hacia y para la sociedad con el objetivo de evitar la comisión de delitos, a través del fomento de la cultura de la legalidad, la mejora en las condiciones sociales y el combate a los factores de descomposición que pueden detonar en hechos delictivos.

La prevención del delito es un componente central en toda estrategia de seguridad pública. Las políticas de prevención atienden factores de riesgo presentes en el individuo, en la familia, en los espacios públicos, en la comunidad, para evitar que se traduzcan en actos delincuenciales, es decir, implica actuar antes de que se infrinja la ley y se afecten los intereses individuales e intereses de individuales y colectivos.

La participación ciudadana en la prevención del delito y la violencia es deseable, porque la seguridad pública no es patrimonio de un partido, es el principio de la convivencia y el crecimiento económico y la construcción de un piso firme para el ejercicio de las libertades civiles y democráticas, para que para que la participación ciudadana pueda realizarse adecuadamente, es preciso que las instituciones del gobierno promuevan dicha participación y provean las condiciones necesarias para su desarrollo.

El ciudadano apoya ampliamente a la autoridad al denunciar el delito, pues le proporciona el insumo más valioso de la investigación, que es la información. A partir de este elemento se estructuran y desarrollan políticas y programas específicos para combatir el delito.

La ciudadanía puede hacer mucho con la autoridad, sus propuestas respecto a la seguridad pública son fundamentales, porque es el ciudadano quien vive día tras día esta ciudad, y él mejor que nadie la conoce, sabe donde se cometen delitos, que tipo de delitos, cuales son las horas más peligrosas en ciertas zonas, y demás datos que ayudan a la autoridad en su lucha contra la delincuencia.

El ciudadano puede ayudar mucho a prevenir el delito, no sólo en funciones de captación en las que escuelas, organizaciones sociales y comunidades tienen un papel definitivo, si no también tomando medidas básicas de seguridad; por ello es importante la participación de los ciudadanos a través de propuestas para la prevención y mejora de la seguridad en dichas regiones.

Es también importante que el ciudadano sea responsable de supervisar la acción policial y ofrecer un mecanismo social de control y de rendición de cuentas, para lo cual es primordial que asegure las prácticas y las políticas públicas actuales, denunciando

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