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POSIBLES EFECTOS SOCIALES Y JURÍDICOS PARA COLOMBIA DESPUÉS DE RATIFICADO EL TRATADO DE PAZ


Enviado por   •  29 de Septiembre de 2015  •  Ensayos  •  2.780 Palabras (12 Páginas)  •  206 Visitas

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POSIBLES EFECTOS SOCIALES Y JURÍDICOS PARA COLOMBIA  DESPUÉS DE RATIFICADO EL TRATADO DE PAZ

     Después de muchos años de conflicto armado en nuestro país, de guerras internas e intentos de revoluciones fallidas que han terminado dejándonos no mucho más que grupos que han olvidado sus ideales y se han vuelto delincuentes, Colombia se está preparando por fin para iniciar un proceso de paz, de inclusión social y todo esto abarcado desde un punto de igualdad, que lleva consigo una visión de construir un país más equitativo con oportunidades para todos, un país que garantice calidad de vida a su población -  pero para ofrecer calidad de vida primero se deben garantizar unos derechos- y que demuestre que el país entero está preparado para un cambio.

     Ahora las pregunta son, ¿está bien estructurado el plan de desarrollo para el proceso de paz? ¿Qué consecuencias positivas y negativas trae consigo? ¿Sobre pasan las positivas a las negativas o repercudirá más en contra que a favor en nuestra sociedad? ¿Será esto un incentivo para que se creen en un futuro diferentes grupos al margen de la ley, buscando terminar en un proceso de paz? Tal vez estás preguntas no tengan respuesta por el momento y sólo con su desarrollo en el transcurso del tiempo se podrán encontrar respuestas concretas a esto; en este ensayo se tratará de realizar unas hipótesis de estos efectos y los analizará para llegar a una conclusión más satisfactoria que pueda responder nuestras preguntas.

     En el documento “Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera” se mencionan los puntos que se tratarán así como también se establecen unas condiciones establecidas por ambas partes y, en tanto estás sean garantizadas se dará fin al conflicto armado en nuestro país. Son seis puntos a tratar en la agenda, los cuales son (l) Política de desarrollo agrario integral; (ll) Participación política; (lll) Fin del conflicto; (iv) Solución al problema de las drogas ilícitas; (v) Victimas; (vi) Implementación, verificación y refrendación.

     En este ensayo no se entrará a fondo en cada uno de los puntos de la agenda, sino que más bien planteará una perspectiva general de los efectos que podría tener en nuestra sociedad.

“Con la disposición total del Gobierno Nacional y de las FARC-EP de llegar a un acuerdo, y la invitación a toda la sociedad colombiana, así como a los organismos de integración regional y a la comunidad internacional, a acompañar este proceso” (Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera; Pág. Nº 1).

     

     En dicho documento además de unos puntos a tratar, también reconocen unos puntos que son necesarios si queremos llegar a la paz; por ejemplo, reiteran que para que llegue la paz al país no debe ser solo un acuerdo entre el gobierno y las FARC-EP sino, un acuerdo de parte de todos los Colombianos pues el proceso no finaliza con la firma de un documento. Es después de que este se apruebe que veremos los pros y los contras, qué tanto afecta positivamente a la sociedad, es decir, veremos el proyecto aplicado al contexto real, a la sociedad colombiana. Aunque todos estemos cansados de escuchar de masacres, secuestros, extorciones, muertes a diario por drogas ilícitas, personas desaparecidas etc, ¿qué tan preparados estamos culturalmente para sentarnos en el transporte público al lado de un desmovilizado? ¿Están preparados culturalmente los niños de nuestro país,  para estudiar con un hijo de algún exintegrante de este grupo o tendrán los padres problemas con el nuevo amiguito de sus hijos?

     Preguntas como estás también nos hace cuestionarnos si Colombia realmente necesita un documento o un cambio en su cultura, en su pensamiento, en la forma de cómo ve los sucesos que a diario ocurren en el país, en la importancia que se le da a la política por parte de los ciudadanos que no la ejercen. Para nadie es una mentira que nuestro sistema político está contaminado, pero sí es un secreto para todos que lo podemos cambiar; estamos bajo un manto y parece que no pudiéramos ver claro. ¿Realmente representa una cultura de cambio un tratado de paz? ¿Representa acaso un cambio en la visión humana de los cabecillas de esté grupo? Porque recordemos que han sido personas que han violado múltiples derechos y que ahora le exigen a todo Colombia, en medio del llanto de sus desaparecidos unas condiciones que parece no estuvieran a la altura de los valores que se deben empezar a difundir en nuestro país. Están peleando por una “verdadera democracia” y si no se las conceden seguirán matando y masacrando nuestras selvas, nuestra gente. ¿Es esto una muestra de verdadera cultura democrática?

 “El Gobierno Nacional y las FARC-EP consideran que la construcción y consolidación de la paz, en el marco del fin del conflicto, requiere de una ampliación democrática que permita que surjan nuevas fuerzas en el escenario político para enriquecer el debate y la deliberación alrededor de los grandes problemas nacionales y, de esa manera, fortalecer el pluralismo y por tanto la representación de las diferentes visiones e intereses de la sociedad, con las debidas garantías para la participación y la inclusión política. Es importante ampliar y cualificar la democracia como condición para lograr bases sólidas para forjar la paz.”(Segundo informe conjunto de la mesa de conversaciones de paz entre el gobierno de la república de Colombia y las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), sobre el punto 2 de la agenda del acuerdo general de la Habana, “Participación Política”) 

     Los derechos humanos han sido parte esencial de la formación del ser humano, pues es ahí donde inicia un pleno reconocimiento no sólo por los derechos propios sino, aún más importante, por los derechos del otro. Dichos derechos, a pesar de que son producto de múltiples batallas en búsqueda de la igualdad y el reconocimiento de estos a todos los seres humanos, es decir, aunque poseen una visión de universalidad han sido violados en diversas ocasiones, dejando en claro que estos, a pesar de estar consagrados en documentos como los derechos del hombre y el ciudadanos que dejo la revolución francesa (1789) o la declaración de derechos de Virginia que trajo consigo la revolución de las 13 colonias (1776) aún seguían siendo vulnerados. Después de la segunda guerra mundial surgen organizaciones en pro de estos derechos, tales organizaciones como la ONU que posteriormente en 1948 el 10 de diciembre en parís aprobó la declaración de los derechos del hombre y el ciudadanos con tan sólo 8 abstenciones y ningún voto en contra. Ahora bien,  para que estos sean reconocidos y realmente lleguen a ser universales también debe haber una voluntad política, en el sentido de que si un Estado no reconoce estos derechos sus ciudadanos no tendrán tampoco acceso a ellos ni a formas de que estos se les garanticen.

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