Pobreza en Colombia: ¿ Y, dónde están los medios de comunicación?

Pobreza en Colombia: ¿ Y, dónde están los medios de comunicación?

The media can be both a weapon anda conscience to humanity1

La pobreza y la exclusión social son dos constantes presentes en la realidad colombiana que deben pensarse conjuntamente, teniendo en cuenta que aunque la pobreza puede entenderse como la carencia de bienes materiales básicos, también contiene una problemática social que se presenta en forma de exclusión y que encuentra su mayor evidencia en la destrucción del tejido social dentro del cual los individuos adquieren una identidad y actúan conjuntamente dentro de una comunidad. En la actualidad, con la agudización de estos fenómenos, derivada del impacto de las políticas neoliberales que ha traído consigo la globalización, se propone un análisis sobre la exclusión ejercida a través de los medios informativos que conlleva a cuestionar el correcto ejercicio de la responsabilidad social que les compete y que los convierte en contribuyentes de una problemática que cada vez encuentra más lejano su fin.

El presente ensayo propone, a partir de la situación de pobreza y exclusión en la que viven millones de colombianos, realizar una reflexión acerca del papel que han desempeñado los medios de comunicación por ser responsables de la exclusión ejercida al impedir que los individuos hagan parte de la construcción de un pensamiento colectivo dentro del cual puedan generar una identidad propia.

Entonces, teniendo en cuenta que aunque “obtener alimentación, salud, vivienda, ciudadanía son condiciones básicas del ser biológico, tener acceso a opinar sobre lo que se desea de la vida y lo que se piensa del mundo es el verdadero camino a la humanización”2. En este sentido, los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad al limitar las perspectivas y controlar el pensamiento a los intereses de los grandes grupos de poder, lo que impide la construcción de un pensamiento incluyente que le permita a los ciudadanos su existencia como individuos activos en la construcción de su propia colectividad.

La tesis que se pretende defender y argumentar se basa en la idea de que los medios informativos, con la divulgación de opiniones parcializadas y el modelamiento de arquetipos culturales, eliminan toda posibilidad de participación democrática que contenga los intereses de diversos que existen dentro de las distintas culturas, por lo que se refuerzan decisiones políticas que impide la resolución incluyente de los conflictos de toda la sociedad por igual y limita la interpretación de los acontecimientos que atañen a los sectores más pobres.

En primer lugar, para comprender mejor lo anterior, es necesario ubicarse en el contexto de globalización en el que operan los medios de comunicación. Para nadie resulta extraño el papel estratégico que han cumplido los medios de comunicación en los procesos de apertura de la globalización, como tampoco el hecho de que los negocios encuentren en las comunicaciones un soporte importante para el éxito económico. “La disposición económica de los medios tiene una enorme importancia a la hora de analizar su función social puesto que ella ha generado una serie de implicaciones importantes en la orientación de sus contenidos”3. Entonces, en una época en que se replantean las relaciones entre los mercados y la cultura, los medios deben pensarse desde su naturaleza económica pero también desde sus responsabilidades sociales.

En un estudio sobre la comunicación en Colombia, realizado por el Ministerio de Comunicaciones, donde se reconoció que en una realidad donde los medios están sometidos a fuertes presiones económicas y políticas de los sectores más poderosos, “el reconocimiento de las presiones económicas es de particular importancia cuando se piensa en la inserción o exclusión en los medios de determinados mensajes relacionados con el desarrollo social, pero que podrían ser contrarios a los intereses comerciales de los dueños de un medio o de quienes los sostienen con sus anuncios publicitarios”4.

En consecuencia con lo anterior, la importancia de los medios de comunicación debe pensarse desde su naturaleza de mediadores sociales, donde su influencia en los comportamientos individuales y colectivos nos deben llevar a pensar la problemática que se deriva de la función social inmersa en ellos. Son los responsables de la lectura que hace el país sobre sus propios problemas y que, por consiguiente, debe garantizar la inclusión de los distintos sectores sociales y abrir el debate de las problemáticas concernientes a todo un país.

El interrogante que se plantea en este punto es si los medios colombianos están realmente cumpliendo con su función de generadores de opinión y fortalecedores del pluralismo, o si únicamente están ejerciendo en función de intereses particulares provenientes de los grupos más poderosos de la sociedad colombiana.

En el país, la exclusión de los medios de comunicación se reproduce en la carencia de espacios para la participación de las localidades y distintos grupos comunitarios, donde se fortalecen únicamente los poderes tradicionales y se discriminan las demás ideologías existentes. La consecuencia directa de esto es la manifestación de estas constantes en la exclusión que sufren millones de personas en los ámbitos de la salud, la educación, sus derechos democráticos y participativos en la política y la acentuación de las diferencias sociales. “El derecho a la diferencia que tienen las minorías étnicas, sexuales o artísticas, no sólo a contenidos referidos a ellas, sino al acceso a los medios de sus propias expresiones y producciones culturales”5; un derecho que los medios están omitiendo y que está teniendo su mayor expresión en el crecimiento de la pobreza y la marginalidad en el país.

¿Cómo pueden los pobres hacer oír sus voces en un contexto en el que la fabricación de las formas de organización social, política y económica se encuentran moldeadas únicamente por los núcleos de poder? “El interés común nos habla de los problemas de los menos aventajados, del hambre (…) Si es cierto, como creo, que la información de los medios sensibiliza y crea actitudes y opiniones, polarizar los intereses hacia el interés común no es sino tratar de sensibilizar a toda la sociedad hacia determinados temas y situaciones que, aunque no nos afecten, deberían afectarnos y deberían movilizarnos”6. Esta última afirmación nos permite cuestionarnos si los medios de comunicación colombianos realmente están beneficiando el interés común y haciendo un llamado a toda la población a tener en cuenta los problemas de todos por igual que nos permitan finalmente intentar buscar salidas a un problema tan relevante como el de la pobreza que ha azotado por siglos al país y que cada vez encuentra más lejano su término. ¿Cómo están actuando realmente los medios de comunicación en Colombia?

Estos interrogantes permiten plantear una serie de reflexiones en torno a la culpabilidad que tienen los medios de comunicación como actores directos e indirectos dentro de una problemática como la de la pobreza en Colombia. Por ello, es importante citar a Peter Singer, quien plantea un cuestionamiento sobre las conductas morales que rigen nuestras actitudes hacia la pobreza. Este considera que en nuestras formas de vivir, estamos acostumbrados a que “en tanto matar es algo muy malo, nosotros no estamos en obligación de salvar a personas cuyas vidas están en peligro”7. Lo que nos lleva a pensar en que sólo cuando actuamos de manera directa, estamos causando daño y muerte a los más pobres. Por ello, Singer cita a Peter Unger, quien plantea cómo somos culpables tanto de lo que causamos por acción como por omisión. En este sentido, es necesario detenerse y cuestionar las anteriores afirmaciones en relación con la omisión que ejercen los medios de comunicación al excluir los temas concernientes a los intereses y necesidades de los más pobres en Colombia. ¿Qué espacios existen en el país para hacer oír las voces de los pobres?

En el Seminario “Voces de los pobres y saliendo de la pobreza”, realizado por FRIDE en 2005 con la colaboración de AECI y del Banco Mundial, llegaron a la conclusión de que “el problema fundamental en Colombia es la ausencia de un debate nacional sobre el tema de la pobreza, desplazado por la agenda por la prioridad nacional de superar el conflicto armado”8, además de que,

...