Problema De Los Basureros

Contenido

1. El problema superficial

1.1- Producción residual frenética

Desde el punto de vista Naturaleza, la basura es simplemente algo fuera de lugar. De aquí que la basura es un producto estrictamente humano que, sin lugar a dudas, afecta al mismo ser humano.

Antes, el problema no era tan complejo como en la actualidad, y esto era a que la Naturaleza tenía la capacidad de absorber los desechos humanos, pero con el crecimiento poblacional y el consumismo aumentó la demanda de productos, alimentos y maquinaria.

Esto último nos ha llevado al supuesto desarrollo, con el que hemos convertida el planeta Tierra, nuestro hogar común, en un basurero gigantesco y con ello la Naturaleza ya no fue capaz de asimilar la producción indetenible de basura.

En los países subdesarrollados, como El Salvador, el problema de la basura alcanza dimensiones colosales, y tanto que, a falta de inversiones en la industria verde, el ciento por ciento de nuestros desechos se tira al aire libre.

De esta manera, y cada vez que salimos al campo por las carreteras vemos basureros por todos lados, unos en quemas perennes y otros lanzando sus efluvios al aire, que tenemos que aspirar queramos o no.

Pero, lejos de buscar soluciones, los partidos políticos han convertido el problema de la acumulación de la basura, especialmente la de la capital, en un problema electoral y en el que lastimosamente participan trabajadores de la misma alcaldía. Valen más los votos que supuestamente se van a ganar, que la salud ciudadana.

Por un lado, las alcaldías acuden a la compra de camiones para aumentar la recolección, y por otro, el gobierno se esmera en que fracase la recolección.

Si lanzamos un vistazo a la bolsa de basura capitalina, veremos que en un 80 por ciento es basura orgánica, que puede convertirse en abono de gran calidad, luego quedan latas, plástico y otros elementos. Es decir, casi toda la basura es reciclable, que no es más que la imitación de la Naturaleza para reincorporar los nutrientes a la cadena de la vida.

Si los gobiernos dejaran ese jueguito peligroso electorero, las soluciones no se harían esperar, incluso se combatiría el desempleo, mejoraría la salud, la limpieza, y un largo etcétera. Estamos hablando de la industria del reciclaje de la basura.

En este campo, aún inédito en El Salvador, puede haber grandes inversiones, producción, atracción de capitales, y de turistas, cuando se den cuenta que El Salvador es un país limpio, con los resultados colaterales del rebajar de verdad al desempleo, entre otros beneficios.

Además de combatir la reticencia ciudadana a someterse a un orden ecológico, no se descarta que se tenga que luchar con los grandes intereses transnacionales de la agroquímica, cuya bandera la enarbola el ex presidente de El Salvador, Félix Cristiani.

Este ex presidente es el concesionario de la Monsanto. Esta empresa es muy conocida en el mundo por dedicarse a la promoción de los productos transgénicos y a los agroquímicos.

Si existiera una fábrica de abono orgánico, llamado compost o composta, la agricultura salvadoreña empezaría a volverse verde, libre de agroquímicos, y podría promocionarse la industria verde, los productos libres de agroquímicos, con gran ganancia para muchos sectores y en muchos campos de la actividad humana.

1.2- Equipos de recolección

En la ciudad de San Salvador el problema de la basura es cada día más difícil de controlar. Diariamente se generan grandes cantidades de residuos que el servicio municipal no alcanza a recoger debido a que no dispone de suficientes camiones recolectores para dar una cobertura total a la ciudad. La frecuencia de recogida de la basura es muy baja, de una a tres veces por semana, por lo que se acumulan los desechos y nunca se logran erradicar los basurales diseminados por doquier. Asimismo el servicio que prestan los barrenderos municipales es insuficiente debido a que hay muy poco personal asignado. Por otro lado, el salvadoreño no posee la cultura de la limpieza pues arroja la basura en cualquier lado. Se observa en las calles que la gente arroja basura desde los vehículos, y autobuses. Los peatones arrojan restos de alimentos, colillas, bolsas vacías, y cualquier cosa dondequiera. Lastimosamente la población no presta colaboración

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