Problemas didácticos de las ciencias sociales en Iberoamérica

Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Facultad de Ciencias y Educación

Licenciatura en ciencias sociales

Problemas didácticos de las ciencias sociales en Iberoamérica

Natalia Bohórquez Hernández

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04/09/2019

Juana I de Castilla: ¿Locura o estrategia política?

Juana I de Castilla, nació en noviembre de 1479 en Toledo, en una época en la que el reino español empezaba a tener gran poder principalmente por la invasión de América, y en la que la religión tenía una gran importancia en la vida social y política. El discurso religioso en esta época tenía gran poder, llegando así a moldear la idea de lo que debía ser una mujer. A través del discurso del pecado original, se llegó a regular en las mujeres su sexualidad, reduciéndolas al ámbito familiar y viéndolas solo como un instrumento para engendrar. Como lo afirma Matilla (s,f) “la sexualidad fue concebida desde una óptica negativa y no como libre expresión de la naturaleza humana, por tanto, la mujer fue progresivamente culpabilizada y demonizada” (pág. 7).

Es evidente que la estructura familiar de la época era esencialmente patriarcal debido al discurso religioso. La mujer empieza a ser reducida al ámbito familiar, definiéndose en función de su vínculo con los hombres. De esta forma y a través de la estrategia política de los Reyes católicos, Juana en 1496 se dirigió a Flandes para casarse con el Duque de Borgoña “Felipe el Hermoso”, hijo de Maximiliano de Austria con el fin de crear vínculos de poder y cercar a la monarquía francesa, los enemigos.

Juana, al no adaptarse por completo al ideal de mujer de la época, ya que no siempre fue totalmente devota a la iglesia y mostraba episodios de rebeldía, fue castigada por todas aquellas personas de su ámbito familiar, que aprovecharon estas actitudes para calificarla de loca en pro de sus intereses políticos.

Tras la muerte de dos de sus hermanos, Juana se había convertido en heredera de los reinos de Castilla. Posteriormente, tras la muerte de su madre en 1504, la corona de Castilla le pertenecía por completo, convirtiéndose así en una pieza de poder clave en la historia del mundo, pero esta jamás pudo ejercer sus cargos. En primera medida, fue su esposo Felipe en 1506 quien se proclamaría rey con el gran apoyo que tuvo de la nobleza castellana, pero este, pocos meses después moriría, lo que afectaría gravemente a Juana, quien quedó sumergida en un estado de tristeza, melancolía y abandono de sus necesidades básicas, por lo que tampoco atendería sus deberes de estado y poco a poco se iría encerrando en una intensa inhibición y aislamiento.

Después de esto, fue su padre, Fernando, aprovechando la situación en la que se hallaba su hija y a partir del testamento de Isabel, en donde esta afirmaba que, si su hija no tenía la capacidad de gobernar, sería Fernando quien gobernara, que encerró a Juana en Tordesillas y reinó Castilla hasta su muerte en 1516. A pesar de que su padre muere, y Juana aún es la reina legítima, es su hijo Carlos quien empieza a gobernar, decidiendo que, con el argumento de la locura, su madre se mantenga encerrada para mantener su poder. De esta forma, algunos autores reconocen que Juana fue víctima de la razón de Estado y de una estrategia política que tenía el fin de apartarla del poder, Juana fue víctima de las circunstancias políticas y sociales de la época.

Como es evidente, Juana no cumplía con las características de “normalidad” de la época, y al mostrar episodios de rebeldía con sus familiares, poco a poco se fue creando una estigmatización sobre ella, acusándola de loca y desacreditándola como reina, hallándose así en una gran desventaja sobre su padre y su esposo. Es necesario tener en cuenta que, por el gran poder de la religión, había una mentalidad mágica, en la cual se explicaba lo desconocido por acción de las fuerzas sobrenaturales, por lo que el comportamiento de Juana fue denominado como endemoniado (García & Domínguez , 2012). Por tanto, Juana habría sido víctima del fanatismo religioso y de la ambición política de sus familiares (Pérez, 2014).

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