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Recuperación y dotación del parque del C.E.I. "Batalla de Pichincha" para favorecer la recreación y el desarrollo motor del niño y la niña

maritzayolaTutorial5 de Febrero de 2015

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Recuperación y dotación del parque del C.E.I. "Batalla de Pichincha"

para favorecer la recreación y el desarrollo motor del niño y la niña

INTRODUCCIÓN

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Los primeros años de vida en la formación del individuo, requiere que los agentes educativos que trabajan en favor de la niñez, posean conocimientos, habilidades y actitudes adecuados para elevar la calidad del servicio que se ofrece. Esta a su vez, debe proponerle a los pequeños menores de seis años, un contexto de enseñanza rico en experiencias tanto formativas, educativas como afectivas, permitiéndoles a los niños adquirir habilidades (cognitivas, motrices, entre otras), hábitos, valores (de afecto, de igualdad, respeto, responsabilidad, entre otros) así como desarrollar su autonomía, creatividad y actitudes necesarias para su posterior desempeño personal y social.

Por esta razón, el ambiente de aprendizaje es uno de los elementos más importantes dentro de la acción pedagógica en la educación inicial, ya que es este un espacio que produce apoyo a las experiencias y vivencias alcanzadas en los niños y niñas en edades tempranas, lo que facilita la posibilidad de satisfacción a sus necesidades tanto fisiológicas, de seguridad, de recreación, de pertenencia o de conocimiento.

Por lo tanto, el ambiente de aprendizaje en donde el niño y la niña se desenvuelven puede influir de manera positiva o negativa en su desarrollo y aprendizaje. Es decir, el cómo se organice dicho ambiente en el ámbito escolar, va a ser determinante para asegurar el desenvolvimiento adecuado de estos pequeños.

Entre los criterios que hasta el presente han sido señalados en relación al uso e importancia que tiene el ambiente de aprendizaje, se puede destacar la posición fijada por el Ministerio de Educación en un documento intitulado Currículo de Educación Inicial (2005), en donde sostiene que:

El ambiente de aprendizaje involucra tanto la atención convencional, los espacios institucionalizados: maternales, preescolares independientes y anexos a las escuelas básicas, como también los espacios de atención no convencionales en espacios familiares y comunitarios: hogares de los niños y niñas, ludotecas, bibliotecas, hogares de atención integral, centros de atención integral y centros de cuido espontáneo... (p.61).

De lo antes citado se puede aludir que el ambiente de aprendizaje involucra muchas centros, espacios e instituciones por lo que debe estar organizado y dotado de manera tal que beneficie el intercambio, el respeto, el cariño, el descubrimiento y también el proceso de enseñanza – aprendizaje, por cuanto son en estos espacios donde los niños y las niñas permanecen la mayor parte del tiempo.

El ambiente de aprendizaje lo constituyen los espacios cubiertos y descubiertos. Los espacios cubiertos se caracterizan por poseer baños, áreas administrativas, cocina y aulas. Mientras que el espacio descubierto (también conocido como espacio exterior), ubicándose dentro éste el parque de recreación el cual es un lugar cuya organización debe ser una respuesta a las diferentes necesidades, intereses y niveles de desarrollo del niño, por lo tanto, debe poseer elementos para el juego y la recreación de acuerdo a la antropometría del infante; es decir, debe tomar en cuenta las medidas, el peso, el tamaño y la edad de los niños y niñas para poder responder a sus necesidades de manera proporcional.

El parque recreacional debe contar con una diversidad de aparatos versátiles y multifuncionales, que propicien en los niños y niñas diferentes movimientos físicos, además que estimulen la curiosidad el sentido de exploración, descubrimiento y desafío, por lo que, en cada preescolar, deben existir, en este espacio, instrumentos tales como: tobogán, redes, sube y baja, columpios, escaleras, entre otros, los cuales incentiven al niño y a la niña a desarrollar su parte cognitiva, del lenguaje, social, emocional y psicomotora.

El paisaje natural presente en el espacio exterior y los parques de recreación de los centros educativos ofrecen muchos objetos para observar, recolectar y examinar, por lo que, el juego, el entretenimiento y el aprendizaje pueden complementarse y concurrir a medida que el grupo de niñas y niños explora o experimenta; porque las ventajas que ofrece son variadas tanto para los alumnos como para las docentes, principalmente porque da cabida al estiramiento de los músculos, se puede respirar aire fresco, recibir sol y disfrutar de la libertad del espacio.

Cabe destacar que en el mencionado espacio (parque) ocurre mucho más que actividad física, este ambiente genera un escenario para vivir experiencias únicas, como observar animales, el crecimiento de las plantas, el cambio de color de las hojas, escuchar el sonido que emanan animales como los grillos, los pájaros, oler el aire después de haber llovido y por ende desarrollar su creatividad al momento de jugar en los diferentes elementos, usando su imaginación como por ejemplo: "saltar de un barco", "entrar en una cueva", "trepar montañas", volar en un avión, viajar en un tren y otras formas más de creatividad; desarrollando asimismo en los pequeños salud física y mental, bienestar, distracción y recreación entre otras, a su vez, le permite desarrollar destrezas motoras, tanto fina como gruesa, en donde las docentes y adultos significativos de las instituciones puedan guiar a los niños y niñas, a utilizar los elementos del parque y a comprender sus funciones, no sólo para evitar lesiones que arriesguen su integridad física sino para que adquieran conocimientos.

Por todo lo antes mencionado, es muy importante conocer y dar cumplimiento a ciertas normas para la construcción, organización y dotación del parque de recreación, por tal razón, el "Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia" (UNICEF), estableció algunas normas desde el año de 1993 sobre la construcción de parques infantiles en el nivel internacional (en www.unicef.com, snp), las cuales se mencionan seguidamente:

• Tomar en cuenta el tamaño del terreno para seleccionar adecuadamente los juegos y su distribución.

• Las irregularidades del terreno deben ser tomados en cuenta en el diseño de los juegos y hacer del parque un lugar importante.

• No se debe cercar el parque con alambre de púas o materiales cortantes o punzantes, además se debe tener cuidado de eliminar las plantas venenosas.

• En los parques no deben existir cosas y objetos puntiagudos, materiales inflamables, cortantes, que representen peligro o que puedan causar daño.

• Las corrientes de aguas sucias, hoyos, depósitos naturales y charcos que sirven de criaderos de zancudos deben ser eliminados.

• Los menores de tres años deben disponer de unos elementos de juego de menor tamaño y especial para ellos.

Comparando lo descrito anteriormente con la realidad, se puede notar que existen muchos centros educativos que no cumplen con estos criterios, en su totalidad, destacando que el mantenimiento, la falta de conservación y la ausencia de revisiones periódicas por parte de los organismos competentes o directiva del los planteles, generan que los parques no funcionen en forma integral; lo que trae como consecuencia el deterioro de los elementos que lo componen, tales como: pintura, picadura, soldaduras, partes oxidadas, roturas y hasta en los peores casos, la pérdida total de cualquiera de estos elementos.

Aunado a lo anterior existe otro factor negativo que interrumpe el buen funcionamiento de los parques en los centros educativos, es el vandalismo que, sin duda alguna, es causa de buena parte de este deterioro; así como no debe ocultarse el hecho de que algunos aparatos han quedado obsoletos, desde el punto de vista de la nueva concepción de la pedagogía y de la educación moderna. En consecuencia, los parques se convierten en habituales zonas de juego infantil que no invitan precisamente a su uso, ni siquiera resultan atractivos ni llamativos para los niños y niñas sentir motivación para usarlos con fines de esparcimiento ni recreación.

Cabe destacar que existen algunos centros educativos que cuentan con un espacio exterior compuesto por un parque, en donde prevalece un limitado número de elementos, bien sea porque no estén presentes o porque simplemente se encuentran dañados o deteriorados. Estos inconvenientes van a generar que el niño y la niña no puedan alcanzar de manera eficaz su salud integral, por lo que, no realizan esos múltiples movimientos que se originan en este espacio, además de causar en las docentes cierto impedimento en cuanto a hacer uso de este espacio, con el objetivo de evitar que los pequeños tengan accidentes que puedan perjudicar su integridad física, coartando de esta manera la educación de los niños y niñas, su sociabilidad, destrezas, habilidades y aprendizajes, que se generan en este espacio.

Tal es el caso del Centro de Educación Inicial "Batalla de Pichincha", donde las docentes no hacen uso del parque para la realización de las distintas actividades lúdicas, debido al temor de que pueda ocurrir cualquier tipo de accidente como resultado del mal estado y al deterioro progresivo de los aparatos que allí se encuentran, puesto que exponen al peligro la integridad física y emocional de los niños y niñas que allí asisten.

En este parque se encuentra un tobogán el cual presenta daños visibles en su estructura lo que realmente representa una grave amenaza para la salud integral de los niños y niñas. Además, es de suma importancia mencionar que los aparatos que se encuentran en este parque de recreación no se ajustan adecuadamente a las edades

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