Redes sociales e identidad de la persona

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Las redes sociales y la identidad del hombre.

Las preguntas acerca de la esencia del hombre y el sentido de su existencia, actualmente, en el pasado y quizás incluso en el futuro, no serán el resultado de la mera curiosidad científica, sino en cambio, está en búsqueda de algo más. Es entonces, para Georges Hourdin, que la problemática antropológica irrumpe en la existencia misma, la cual participa de forma casi imperceptible y se impone a través de sí misma. Según Hourdin, dichos problemas existen, no porque alguien así lo haya decidido o porque alguien se empeñe en estudiar sobre la esencia del hombre, sino porque la vida misma plantea el problema del hombre y nos vemos en la necesidad de afrontarle. Es, por lo tanto, que tal suceso no sucede de forma esporádica en alguna persona o grupo de personas privilegiadas, sino que es lo común en la vida de aquellas personas en búsqueda de autenticidad, de identidad.

Actualmente, dicho suceso, esta búsqueda de autenticidad del hombre se puede ver reflejada quizás a través de las redes sociales.

En un estudio realizado por la Universidad de Chile, Roxana Morduchowicz afirma que la elección de los contenidos e información que eligen las personas dentro de las redes sociales se vincula con la construcción de su identidad. Pero ¿cómo es que el hombre ha tenido que recurrir a las redes sociales para la estructuración de su identidad y de ser así, cuál sería la problemática que surgiría a partir de estas?.

En la obra El problema del hombre de Joseph Gevaert, se pretende establecer la definición del hombre, por lo que se hace alusión al libro Ich und Du, en donde se descarta la comprensión antropológica del hombre a partir de la relación con la materia y se insiste en la relación con el otro. Se establece que a la relación con la materia se denomina generalmente como experiencia y a la relación con las demás personas se las llama encuentro, que las dimensiones del hombre se las denomina saber y diálogo, y que al hombre no se le puede definir como una conciencia cerrada, como lo haría alguna vez Descartes, ni como un ego absoluto, según el idealismo, ni como número en la colectividad, como lo haría el Marxismo, sino en cambio, que por definición, el hombre es un ser en relación con otros sujetos humanos.

Lo anterior, aunado la tesis de Martín Buber, se planteará que la relación con él tú no es una relación cualquiera, sino más bien será la relación “por excelencia”, el primum cognitum, en donde el hecho primario de toda antropología será así el encuentro con las demás personas en donde el hombre tomará conciencia de que es un sujeto.

Gevaert nos hablará acerca de la relación con el mundo material de Buber, en donde la materia no se conoce en sí misma y no causa directamente la experiencia, ya que es totalmente pasiva. La experiencia por lo tanto no será una realidad determinada sobre todo por las cosas, sino que se producirá en cambio, casi totalmente dentro del hombre. Por lo tanto, antes de su relación con el mundo, el sujeto se relacionará con el otro (tú). Dicha relación, se caracteriza por su patrón inmediato, es decir, el otro está inmediatamente presente. Es decir, no existe la presencia de intermediarios (razonamientos, analogías, conceptos, etc.), y la cual se caracterizará también por su bilateralidad y de esta manera, el encuentro del yo y del tú no es conflictivo, sino que es una relación donde los dos polos equivalentes se constituyen mutuamente en perfecta reciprocidad. En el encuentro con el otro, el sujeto se convertirá de manera auténtica en yo y el otro, también auténticamente en tú. Gevaer, afirmará que, para Buber, la verdadera realidad, el verdadero ser del hombre, será el encuentro entre personas, el encuentro intersubjetivo que se constituye en yo y en tú.

No obstante, con el desarrollo de las nuevas tecnologías y a su paso, las nuevas formas de comunicación, llevarán lo anterior a otro nivel, el cual incluso, se convertirá en un fenómeno social que actualmente cobrará relevante importancia de estudio, las redes sociales.

Roxana Morduchowicz, negará el efecto de soledad o aislamiento, ya que, para la autora, los medios y las tecnologías han formulado nuevas maneras de comunicación cuya atracción se basa en la posibilidad de que una persona pueda plantearse preguntas elementales como “quién soy, cómo me veo a mí mismo y cómo me ven los demás”. Por lo tanto, ¿cuál sería el defecto potencial a desarrollarse al desenvolverse dichos cuestionamientos?.

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