Reflexión Para Una Buena Educación

El año 2011 en Chile, surge el denominado movimiento estudiantil, una serie de manifestaciones en las que participaron estudiantes secundarios y universitarios, sin duda, la movilización más importante desde el retorno de la democracia en nuestro país. La base y fundamentación sostenida por los dirigentes estudiantiles, planteaban mejoras significativas al exigir un nuevo Sistema Nacional de Educación, público, gratuito, autónomo, democrático, pluralista, intercultural, y de excelencia.

No quisiera ahondar más, referente a esta materia de estudio, pues excede el fin del presente ensayo, lo menciono, puesto que considero que sería un gran paso para alcanzar una buena educación, aunque por supuesto que falta abordar una cantidad enardecida de factores sobre la marcha.

Lo anterior, puede variar significativamente dependiendo de la perspectiva desde donde sitúe los cimientos de la visión crítica, lo opuesto a lo planteado por movimiento estudiantil, es lo que propone insistentemente el gobierno de turno y su oposición, se aferran instaurar macro-reformas, proponen que el cambio se produzca en cascada, que se detone desde el exterior y por consecuencia luego de muchas generaciones y otros gobiernos, llegue finalmente a las aulas.

Mi reflexión en un principio, fue levantar necesidades y comenzar a hacerlo desde el meollo del asunto, dicho de otra manera, desde el aula hacia el exterior. Pero surge aquí una incertidumbre, pues hay un factor que precede al aula...

…“Una buena educación, comienza desde el hogar.”

No existe un manual de metodología estandarizado para padres, así como parece bastante absurda la idea de imponer un protocolo de adquisición de conductas, valores y hábitos que el preescolar debe traer adquiridos para facilitar el drástico cambio que significa el ingreso a la etapa escolar, obviamente porque juega un papel fundamental el marco sociocultural de aplicación, o curriculum.

Una buena educación debe contar con el más sólido interés del estudiante, he aquí la importancia de la motivación, existen dos factores que influyen en esta etapa:

En primer lugar no deja de llamar mi interés, el grado de motivación implementado dentro del aula por el cuerpo docente; y he aquí otra problemática…

… ¿Cómo motivar si no se está realmente motivado?, ¿qué sensaciones percibe el estudiante, cuando se enfrenta con la realidad de los profesionales de la educación en nuestro país?

Puede ser, que con mucha suerte al estudiante le toque un profesor recién egresado, con sus ideales muy bien planteados, derrochando vocación, y queriendo cambiar al mundo; o bien, la otra cara de la moneda, profesionales que dejaron sus vidas en las aulas y entregaron el máximo de sus capacidades muchos de los cuales sobrepasan la cantidad de años establecidos, ya cansados y sin poder jubilar pues el cálculo de sus pensiones, no les permite llevar una vejez digna. (No puedo creer que para éste tema no exista ningún esfuerzo de parte de los gobiernos que han estado al mando, los cuales olvidaron que si están donde están, es porque un profesor los educó, se esmeran por no reconocer social ni monetariamente la relevancia, participación y trascendencia de la figura docente, ante el desarrollo de un país).

El segundo lugar y más importante aún, es

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