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Repercusión del conflicto entre Rusia y Alemania en la comercialización del gas natural venezolano


Enviado por   •  6 de Noviembre de 2022  •  Informes  •  1.550 Palabras (7 Páginas)  •  42 Visitas

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA,

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RAFAEL MARÍA BARALT”

VICERRECTORADO ACADÉMICO

PROGRAMA ADMINISTRACION

PROYECTO ADUANA

ASIGNATURA: COMERCIO INTERNACIONAL

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Repercusión del conflicto entre Rusia y Alemania en la comercialización del gas natural venezolano.

Autor: Br. Franklin Eduardo Romero Arroyo

CI. 27.139.635

Sección: 33211

Facilitador: Lcda. Fanny Cárdenas.

Ciudad Ojeda, Agosto de 2022

     El 24 de  Febrero del 2022, tropas Rusas entraron en territorio Ucraniano,  acto que para la mayoría de países incluyendo a la propia Ucrania fue considerado un acto de guerra. Rusia por su parte (respaldada por algunos países entre los que destaca principalmente Bielorrusia) lo consideraba una “Operación Militar Especial para defender la seguridad territorial de su país” (esto ante su preocupación de una posible adhesión de Ucrania a la OTAN y el reconocimiento por parte de Rusia de las provincias separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk como estados soberanos). Inmediatamente decenas de países alrededor del mundo se posicionaron en contra de lo que consideraron “una invasión no provocada e injustificada”  por parte de Rusia, y vieron amenazada su propia seguridad: un caso particular fue el de la Unión Europea, quienes tras reunirse en sesión extraordinaria en Bruselas, acordaron sanciones  en contra  del Kremlin, así como de otros muchos empresarios vinculados a este (sanciones individuales). Estas sanciones se suman a las medidas ya existentes impuestas a Rusia desde el 2014 a raíz de la anexión de Crimea y el incumplimiento de los acuerdos de Minsk. Como parte de las sanciones económicas, la UE ha impuesto una serie de restricciones a la importación y exportación de Rusia. Esto significa que las entidades europeas no pueden vender determinados productos a Rusia (restricciones a la exportación) y que las entidades rusas no están autorizadas a vender determinados productos a la UE (restricciones de Importación).

     En la lista de los productos sancionados se encuentran, entre otros, los “bienes y tecnología específicos necesarios para el refinado del petróleo” y a “equipos, tecnología y servicios de la industria energética”. Siguiendo este orden de ideas, los productos como petróleo crudo y productos petrolíferos refinados, con pocas excepciones (y una eliminación gradual de seis a ocho meses); el carbón y otros combustibles fósiles (esta sanción se aplicaría a partir de agosto del 2022) están incluidos en la lista de productos sancionados.

     El sexto paquete de sanciones aprobada por el Consejo Europeo en junio del 2022, prohíbe la compra, importación o transferencia de petróleo ruso y determinaos productos petrolíferos de Rusia a la UE. Las restricciones se aplicarían gradualmente; en un plazo de seis meses para el petróleo ruso, y de ocho meses para el gas natural y otros productos petrolíferos refinados.

     Sin embargo, se ha previsto una excepción temporal para las importaciones de petróleo crudo y gas natural que se suministra por oleoducto y gasoducto a aquellos estados de la UE que debido a sus situación geográfica, tienen una dependencia específica de los suministros rusos y carecen de opciones alternativas viables. El principal inconveniente de estas sanciones es que el gas ruso representa cerca del 40% de las importaciones de gas natural de la Unión Europea.

    Alemania, uno de los principales miembros de la UE es a su vez uno de los países que más importan combustible ruso, principalmente gas natural. La principal vía de importación del gas a Alemania es el gasoducto Nord Stream, construido desde Viborg en Rusia hasta Greifswald en Alemania.

     Este país considerado el gigante industrial de Europa ha sido el más golpeado por la crisis energética. La reducción de los envíos rusos de gas dificulta la producción eléctrica en este país, donde alrededor de un tercio del consumo industrial proviene de este combustible; esto refleja la alta dependencia que Alemania tiene del gas ruso.

     En febrero del 2022, Rusia representaba el 55% de las importaciones de gas de Alemania, un nivel que se había reducido al 26% para fines de julio de 2022. Esto se debe a los flujos significativamente reducidos a través del gasoducto Nord Stream 1, que opera a solo el 20% de su capacidad. En este contexto, los precios de la energía en Alemania han alcanzado niveles sumamente altos y ya acumulan una subida de más del 17% desde enero. De hecho hace un par de semanas, la electricidad alcanzo un máximo histórico de 545 euros por megavatio hora en el territorio alemán.

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