Reporte de Investigación El ahorro

Reporte de

Investigación

En esta ocasión nos encontramos con un caso donde un grupo de estudiantes realizo 600 encuestas dando a conocer la edad de la población, sexo, criterios con base en la importancia del ahorro, para que les sirve ahorrar y la cantidad de dinero ahorrado con el cual cuentan. Para posteriormente someter los datos a un análisis de frecuencia con el programa SPSS.

A continuación, trataremos de simplificar la interpretación de los resultados.  

Con base a la información obtenida entendemos que la población encuestada (N=600) cuenta con un rango de edad de 10 a 82años (Tabla 1) arrojando con esto un promedio de 29.43 (tabla 1: Media). Sin embargo, entre las edades mencionadas (tabla 1.1) encontramos que la mayoría cuenta con una edad de 29 años (N=69) siendo está representada por el 11.5% (tabla 1.1) de la población. Es decir, la mayoría de la población cuenta con una edad promedio de entre los 29años (Grafica 1) donde el 45.2% (N=271) (tabla 2) de la población total (N=600) son hombres y el 54.8 % (N=329) son mujeres (gráfica 2). No obstante, sometiendo los datos de edad a la prueba no paramétrica Kolmogorov Smirnov (tabla 3) observamos que la población no tiene la distribución especificada con base a su edad, es decir, no se distribuye de manera normal ya que su nivel de significación (0.000) es menor que 0.05. Por otro lado, con el objetivo de verificar hasta qué punto las frecuencias observadas en el sexo y/o género de la población se ajustan a una proporción dada, la también prueba no paramétrica Prueba Binomial (tabla 4) nos apoyó a concluir que las proporciones de hombres y mujeres en nuestra muestra (0.45 y 0.55) no es idéntica; con una proporción de prueba del 0.50 y una significación de 0.020.

Con la intención verificar si los datos obtenidos respecto a la edad son los correctos o se comportan de forma normal sometimos de nueva cuenta los datos a una prueba no paramétrica (tabla 8) en una muestra en una escala de medida nominal o superior se ajustan a una distribución de frecuencias determinada. En primer lugar nos muestra las frecuencias esperadas y observadas para la variable edad. Al haber solicitado que contraste nuestros datos con una distribución en la cual todos los valores de la variable presentan la misma frecuencia podemos comprobar como el N esperado se corresponde con el número total de casos. En la última columna podemos observar los valores residuales. Partiendo de dichos valores, el programa aplica el estadístico Chi cuadrado con el fin de contrastar la hipótesis nula de que los valores observados pertenecen a una población en la cual las frecuencias son idénticas para las diferentes categorías. Tal y como podemos comprobar el valor de dicho test nos conduce a rechazar la hipótesis nula, es decir, parece ser que las frecuencias de las categorías a nivel poblacional son distintas arrojando un nivel de significación del 0.000. 

Del mismo modo, verificando si los valores de la escala nominal se distribuyen aleatoriamente por encima y por debajo de un punto de corte determinado aplicamos la prueba de rachas (tabla 9) teniendo como punto de corte la media arrojando un nivel de significación de 0.001 rechazando la hipótesis nula, es decir, parece ser que la población, el número de casos que hay por encima y por debajo de la mediana es distinto en cuanto al sexo y/o género.

Asimismo, cuando se le cuestiono a la población si creían importante ahorrar (tabla 5) el 76.8% (N=461) replico que sí y el 23.2% (N=139) que no, demostrando con ello inclinamiento hacia el ahorro. Por consiguiente, continuando con el análisis, nos damos cuenta que la mayoría de la población entrevistada (N=167) cuenta con un ahorro de más de $25,000 pesos (Tabla 6). No obstante, cabe mencionar que aunque la categoría de ahorro con mayor tendencia es la de más de $25,000 la categoría de $5,000 a $10,000  la precede por 4 individuos de la población encuestada demostrando un resultado de 163 reactivos a su favor. Por lo tanto, es notorio que la población confirma un hábito frecuente de ahorrar; resultando cantidades de ahorro altas en su mayoría (N= 330) ya que la categoría con $0.00 ahorrado refleja una población de 154 representando con ello un porcentaje de 25.7% del total de la población siendo uno de los tres porcentajes altos dentro de población (gráfica 6.6) teniendo como diferencia 1.5% de las categorías más altas.

Por otro lado, utilizando el diagrama de caja (gráfica 7), muestra los cinco estadísticos: la mediana; conservando en su mayoría el 50% de los casos dentro de la caja, los percentiles 25 y 75 mínimo y máximo que resultan muy útiles para mostrar la distribución de una variable de escala y una serie de valores atípicos y extremos como en este caso lo son 16 de ellos que junto con la mediana mantiene un rango de edad arriba de los 20 años en todas las categorías. Con esto creamos la hipótesis de que las personas con una edad arriba de 20 años son las cuales tienden a ahorrar más. Por ello, la propia caja proporciona información bastante completa sobre el grado de dispersión de los datos y el grado de asimetría de la distribución. También, se demuestra que el género masculino ahorra más que las mujeres (Grafica 7).

Por último, al cuestionar a la población acerca de ¿Para qué es importante ahorrar? (tabla 10) la categoría con más respuestas fue la de Nada ya que obtuvo un 23.2% (N=139) y la categoría con menor cantidad de respuestas fue la de viajes con un 8.2% (N=49) de la población. Sin embargo, gracias a los estadísticos (tabla 10) nos damos cuenta que la mayoría de las personas prefieren ahorrar para un proyecto, emergencia y/o futuro con el fin de obtener provecho de su esfuerzo.

Ahora bien, con base a los resultados concluimos que el nivel de motivación intrínseca exhibido en relación al nivel de ahorro es alta tomando en cuenta que hoy en día para la población con una edad mayor a 20 años es difícil empezar a ahorrar ya que se encuentran en una etapa donde la universidad, responsabilidades, recreación y otras actividades influyen en sus gastos.

Pero como todo en la vida, lo primero es hacerte un plan. En este caso, el plan se llama presupuesto y consiste en hacer dos listados. En el primero pones todos los ingresos que tienes cada mes, y en el otro todos los gastos. Si los ingresos superan los gastos, empiezas bien. Ya te sobra cada mes un dinero que puedes destinar a tus ahorros. Si en cambio los gastos superan los ingresos, tienes un problema.

Sea cual sea tu caso, si quieres mejorar tu situación ara aumentar el dinero que puedes ahorrar, tendrás que recortar gastos, buscar más ingresos, o las dos cosas.

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