Revolución En El Río De La Plata CAPITULO 2

• Revolución En El Río De La Plata CAPITULO 2:

1. Comerciantes Y Milicias

La independencia llegó fácilmente al Rio de la plata y en parte fue gracias a su naturaleza. La extensión de este virreinato llegaba desde el Alto Perú hasta la Tierra de fuego, con territorios débilmente poblados y muy distanciados, subadministrador y además con poca fidelidad a la metrópoli. Su población estaba repartida casi equitativamente entre las provincias andinas y las llanuras del litoral, con una estructura social que diferenciaba los blancos de los indios; Los primeros poseían cargos públicos, propiedades y gozaban de privilegios, los indios se mantenían al margen de la jurisdicción, provenían del chaco y de las pampas, además que su crecimiento en población alarmó a los blancos y despertó una nueva conciencia social. En la sociedad descansaba un equilibrio de poder repartido por la administración, la iglesia y los colonos que tenían un importante poder económico con propiedades rurales y urbanas.

Gracias al comercio exterior los españoles peninsulares se favorecían, con la llegada de más inmigrantes tenían dominio económico y político, los inmigrantes llegaron cuando los criollos mostraron su superioridad con su capacidad militar, ya que  en 1806 una expedición británica fue detenida por las clases bajas dirigidas por los criollos como Santiago Liniers y Martin de Alzaga. Estas invasiones demostraron que los americanos no tenían ganas de cambiar al Imperio y que existía una frágil administración y defensas, dado a que el pueblo se defendió sin la ayuda de España. En 1808 José Bonaparte entra al reinado en España y para suplir la autoridad del rey Fernando se creó la Junta central en Sevilla, aunque no era aceptada por el partido revolucionario que quería crear una nueva y constitucional monarquía con Brasil con Carlota de Portugal. Mientras tanto personajes como Alzaga y Francisco Javier Elío están en contra de Linier por su origen francés, su tolerancia a los extranjeros y su posición a favor de los criollos, estos contaban con recursos ideológicos y militares ambos estaban a favor de la liberación económica y de la independencia de España.

La economía del Rio de la Plata estaba basada en el comercio; la producción rural de Buenos Aires era abundante en ganadería y cueros, pero esta se veía afectada por los controles de precio y de exportación. Los problemas económicos del Rio de la Plata incrementaban con los efectos de la guerra con Gran Bretaña, que por su bloqueó marítimo provoco una baja en exportaciones y comercio de contrabando.  El último virrey fue Baltasar de Cisneros, considerado por los españoles como su libertador, llegó con órdenes de admisión de navíos extranjeros, pero fue consiente de la presión en favor del comercio libre.

El primer grito revolucionario se dio en el Alto Perú, con levantamientos en Chuquisaca y La Paz, solo que en este el levantamiento era genuinamente americano, por quieres intervinieron en él y sus objetivos, tomaron cuarteles y depusieron al intendente, todo al nombre del líder mestizo Pedro Domingo Murillo, la revuelta buscaba la autonomía del Alto Perú tanto de Buenos Aires como de España, solo que el Alto Perú no estaba preparado para la independencia: la economía minera, el dominio de haciendas, la vasta población india y mestiza, todo creo una sociedad conservadora que inhibió a los criollos a comprometerse en un acto revolucionario. En Buenos Aires el ambiente era otro, los criollos tenían la suficiente confianza para descartar las inhibiciones.

1. La Revolución De Mayo

Tras la ocupación Napoleónica de la Península Ibérica hubo un debilitamiento del gobierno en la metrópoli que se hizo notar tambien en las colonias. Líderes como Belgrano, Castelli y Rodríguez vieron este vacío de poder como una oportunidad para formar un propio gobierno, es decir una reversión de la soberanía del pueblo, por tanto se realizó una asamblea con gente de distintas profesiones y cargos en donde la mayoría apoyaba el cambio y unos pocos al virrey, por tanto este se vio obligado a renunciar.

Se dio entonces una junta patriótica, que designo a 4 personas al mando de Saavedra como representantes del pueblo sin consultarle al pueblo sin consultarle al pueblo.

Se presentó una contra-revolución española para retomar el poder “Bajo la máscara de Fernando VII”, sin embargo en el territorio ya se hablaba de que el pueblo es el único con poder y soberanía sobre el mismo, razón por la cual líderes como Moreno, tomaron las riendas para realizar actos que impidan oposición de peninsulares tales como la ejecución, detención y expulsión de estos.

En 1812 se suprimió la última conspiración contra los criollos, ejecutando a más de 40 personas, este terror se consideró necesario para salvar la junta y lograr la independencia de España.

1.  Buenos Aires Y El Interior

El gobierno de Buenos Aires presentó como problemas la desunión dentro de sus filas y la oposición de las provincias con respecto a su política.

La revolución de mayo era vista por las demás provincias como una revolución de carácter regional que no tenía los mismos intereses económicos y políticos de estas, razón por la cual se dio un rechazo a la junta por parte de las provincias interiores y de la Banda Oriental. Por otro lado, existía una lucha interna por el poder, entre los liberales al mando de Moreno y los conservadores dirigidos por Saavedra. En abril de 1811 la facción de Saavedra realizó un motín expulsando a los partidarios liberales de la administración, este golpe no duró mucho debido a la derrota militar de Huaquí en junio del mismo año la cual ocasionó la implementación de un triunvirato al mando de Manuel de Sarratea, Juan José Paso,  Juan de Pueyrredón y Bernardino Rivadavia como secretario.  Rivadavia le dio al nuevo gobierno un propósito estableciendo un nuevo sistema de educación, realizando una definición de los derechos civiles e inaugurando una política contra la trata de esclavos. Sin embargo este gobierno también trajo varios problemas y cada vez perdía el apoyo del pueblo, en el momento en que la asamblea comenzó a exigir más poder representando al pueblo y a las provincias; Rivadavia la disolvió, razón por la cual su gobierno era considerado como el despotismo ilustrado americano.  

Los problemas para este gobierno surgieron con la llegada de José de San Martin y Carlos de Alvear en 1812 quienes reforzaron el cuerpo militar de la revolución y derrocaron a Rivadavia creando un segundo  triunvirato. En 1813 llegaron a Montevideo refuerzos españoles con la intención de restablecer la situación colonial, esto provocó que Buenos Aires endurezca su política con los españoles.

La ventaja que poseía Buenos Aires contra las demás provincias era la superioridad militar, pero en el año 1812 los ejércitos porteños comenzaron a sufrir graves derrotas, ya sea por las resistencias interiores o la lucha contra el Alto Perú. De esta manera Posadas demitió en 1815, fue reemplazado por Carlos de Alvear, sin embargo, este tenía ciertas políticas conspiradoras; la primera era una reconciliación con España, la segunda era una asociación con Portugal, la tercera consistía en una oferta de las provincias para el gobierno británico, estos ideales solamente resaltaban la bancarrota dentro del gobierno de Alvear por lo que en 1815 sus tropas se amotinaron y lo expulsaron del gobierno.

A pesar de eso, la revolución de 1810 también trajo beneficios, sobre todo al comercio ultramarino, ya que esta hizo avanzar el proceso de competencia y además eliminó los vestigios del monopolio español, estimulando una mejora en los precios de exportación y mercancías más baratas para las importaciones.  Además existieron mejoras en el ámbito de la industria ganadera, haciendo que la tierra aumente su valor. Para defender su economía las provincias necesitaban un cierto grado de independencia y poder político.

En ese entonces, Buenos Aires tenía conflictos con las provincias porteñas, debido a que estas solicitaban libertad de comercio y acceso al mar. Además el gobierno estaba dividido entre Federales, los cuales querían preservar las ganancias para Buenos Aires, y  los Unitarios que tenían un plan de desarrollo para el país y los comerciantes, sobre todo extranjeros. En 1816 las provincias estaban al borde de la disolución, además se recibían ataques de España a Tucumán y de Portugal a la Banda oriental, estos factores presentaban un riego de ruina total por lo que en  Marzo del mismo año se convocó un congreso en Tucumán, al que por cierto no asistieron varias provincias, sobre todo las que eran artiguistas. Posteriormente se nombró a Juan Martín de Pueyrredón como “Director Supremo del Estado” para que en 1819 se realice la constitución para las “Provincias unidas de Sud-América”.

Finalmente en 1820 se lleva a cabo el tratado de Pilar el cual reconoce la jurisdicción de las provincias y la libertad de navegación fluvial, tras el gobierno de Martín Rodríguez, quien nombra a Rivadavia como ministro de gobernación y de asuntos exteriores.

1. Rivadavia Y La Nueva Economía

Buenos Aires se concentra en sí misma y crea una sociedad viable. Rivadavia a sus 41 años e influenciado por Jeremy Bentham vuelve con ideas de igualdad civil y de derechos y un plan legislativo para hacerlo. Creo un plan para mejorar la educación y fundo la Universidad de Buenos Aires; En el ámbito eclesiástico logro una tolerancia de facto con la iglesia, posteriormente se aplica la “Ley de reforma de clero” donde se elimina el fuero y el diezmo y se reorganizan las órdenes religiosas. En la economía desarrollo un plan de modernización en los diferentes planos económicos, impone la ley de inviolabilidad de la propiedad privada y los impuestos van bajo el poder legislativo, haciendo frente al dilema de los liberales “Para cumplir sus objetivos utiliza métodos no liberales”, apeló hacia la clase alta y en cuanto a la clase baja, les correspondía el trabajo duro, implementó programas para los vagabundos y tarjetas de identidad de empleo.

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