Tipología de violencia basada en género

Existen diversos tipos de violencia basada en género, los cuales abarcan una amplia gama de actitudes y acciones perjudiciales que pueden dañar a las personas desde diversas dimensiones. A continuación se presentan los distintos tipos de violencia que se engloban dentro de la violencia de género:

Violencia física: Se refiere a cualquier acción que cause daño o sufrimiento físico y afecte la integridad de la persona. Esto incluye golpes, heridas, fracturas, arañazos y cualquier acto que inflige daño físico, incluso empujones. La violencia física puede resultar en discapacidad temporal o permanente e incluso llevar a la muerte.

Violencia psicológica: Se puede manifestar en diversos contextos, siendo la pareja, la familia y el hogar algunos de los más comunes. Consiste en acciones que degradan a las personas, controlan sus acciones o decisiones, y pueden incluir acoso, restricción, humillación, manipulación o aislamiento. La violencia psicológica produce daño emocional y puede generar problemas graves de desarrollo personal, e incluso llevar a pensamientos suicidas.

Violencia sexual: Engloba cualquier acción que amenaza o viola el derecho de una mujer a decidir sobre su sexualidad. Esto abarca desde violaciones y acoso sexual hasta prostitución forzada, mutilaciones genitales, obligar a concebir o abortar, y tocamientos no deseados, entre otros.

Violencia económica o patrimonial: Se refiere a acciones que limitan los recursos económicos o patrimoniales de una persona, con el propósito de controlar el dinero y privarla de medios para vivir de forma autónoma. Esto puede incluir impedir que las mujeres tengan propiedades, restringir su acceso al mercado laboral, o destruir bienes y propiedades como forma de dominación o daño psicológico.

Violencia institucional: Se produce cuando funcionarios o autoridades dificultan, retrasan o impiden el acceso a la vida pública, la adhesión a políticas o el ejercicio de los derechos de las personas.

Violencia laboral: Se presenta cuando se dificulta el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad laboral, se les limita su desarrollo en el trabajo o se les discrimina en términos salariales. Esto incluye el no cumplimiento de la igualdad salarial entre hombres y mujeres en puestos similares, así como los despidos o la no contratación debido a posibles embarazos.

Violencia espiritual: Incluye acciones que impiden a las personas seguir su tradición espiritual o religiosa, forzar una práctica espiritual o religiosa en otra persona, menospreciar o burlarse de las creencias de alguien, o utilizar la posición espiritual o religiosa para manipular o alienar a una persona.

Violencia social: Se basa en limitar, controlar e inducir el aislamiento social de una persona. Puede incluir separar a la víctima de su familia y amigos, privarla de apoyo social y alejarla de su entorno habitual. También puede manifestarse a través de ataques visibles contra la vivienda de la víctima.

Violencia vicaria: Muchas parejas que experimentan violencia de género tienen hijos, y en muchos casos, el agresor amenaza, agrede o incluso asesina a los hijos con el objetivo de hacer daño a su pareja o expareja. Esta forma de violencia se conoce como violencia vicaria, que también incluye el daño causado a los niños al presenciar maltrato entre los padres. El objetivo es causar un impacto psicológico a través del control, la sumisión y las agresiones hacia personas que no están directamente involucradas en el conflicto central.

Violencia simbólica: Se refiere a los estereotipos, mensajes, valores o signos que transmiten y promueven la repetición de relaciones basadas en la desigualdad, el machismo, la discriminación o la naturalización de roles subordinados de las mujeres en nuestra sociedad. Es un

...