Uso del Deporte en la Prevención del Delito

Uso del Deporte en la Prevención del Delito

Planteamiento del Problema

¿El deporte y actividad física inciden en la prevención del delito?

Introducción

El deporte proporciona múltiples beneficios a la sociedad en sí, incluso la reducción de la delincuencia (Brosnan, 2017), sin embargo, la prevención del delito no es el objetivo principal del deporte o la actividad física, pero podría ser un subproducto extremadamente positivo (Cameron & MacDougall, 2000), especialmente para los jóvenes, pues su vinculación con el delito disminuye a medida que la edad aumenta (Steffensmeier & Allan, 1995). Así, han surgido varios estudios científicos realizados que permiten crear una asociación entre juventud y delincuencia (Barkan, 1997). Lamentablemente, a la fecha se han realizado pocas investigaciones empírica que proporcionen información para quién, cómo y cuándo los programas de prevención del delito basados en el deporte son más efectivos (Spruit, Van der Put, Van Vugt, & Jan Stams, 2017), situación que se acrecienta en Chile, puesto que no existen políticas gubernamentales asociadas al deporte como una medida de prevención del delito, tales como la propuesta por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en su programa “Line Up Live Up”, sino que solamente iniciativas locales que no han sido debidamente evaluadas.

Este estudio examinó dos programas asociados a estas dos variables (prevención social del delito y deporte), primero en Inglaterra y luego en Holanda, que permitió conocer los resultados positivos y la relevancia de ambas estrategias en el uso del deporte sobre la delincuencia, especialmente en la juvenil.

Resultados

El estudio de Brosnan (2017), sobre “El impacto de la participación deportiva en la delincuencia en Inglaterra entre 2012 y 2015”, para dos categorías de delitos: contra la propiedad y contra las personas, con una muestra de 1.296 casos en 323 entes gubernamentales locales, utilizando datos de participación deportiva procedente de la “Encuesta de Personas Activas” (APS), encuesta anual utilizada para el análisis de la participación de adultos en el deporte y la recreación activa, empleando además de la actividad física indicadores socioeconómicos, como ingreso per cápita y desempleo, a través de una metodología de datos de panel con efectos fijos, ya que presenta más variabilidad y menos colinealidad, proporcionando estimaciones más eficientes e informativas que los datos transversales.

El estudio reveló, sin hacer referencia, debido su amplitud a los resultados sobre las variables ingreso y desempleo, que al aumentar en un 10% la participación deportiva está conduce a una disminución de los delitos contra las personas entre 1,30% y 1,56%, como asimismo, a una disminución de los delitos contra la propiedad entre 0,64% y 0,73%, teniendo como nivel de confianza el 99%.

Otro estudio fue publicado el 2017, en Holanda, con el programa de prevención del delito “Solo tú defines quién eres”, basado en el deporte para adolescentes en riesgo, teniendo como objetivo obtener información sobre cómo, en qué condiciones y para quiénes son más efectivas las intervenciones basadas en el deporte, es decir, evaluar a los jóvenes, el entrenador y los factores del contexto. El estudio se realizó en 13 Clubes deportivos. Los adolescentes (N=155), se clasificaron en: 91,6% hombres, entre 12 y 18 años; 38 maestros como entrenadores (de los cuales 94,7% son hombres, entre 18 y 56 años). Los maestros respondieron las encuestas, mientras los jóvenes completaron los autoinformes sobre factores de riesgo y protección de la delincuencia, al inicio de la intervención (T1), marzo de 2014, y 13 meses después (T2). En total, se evaluaron ocho factores de riesgo y de protección para la delincuencia, utilizando como método de confiablidad el “Alpha de Cronbach”. Los resultados permitieron que los participantes mostraran mejoras significativas en todas las variables de resultados, excepto la agresión. En T2, los jóvenes involucrados mostraron menos problemas de conducta (-5.21), mejor aceptación de la autoridad (4.33), menos amigos con comportamientos delincuenciales (-2.40), una reducción en la presión percibida de los compañeros (-4,36), una mejor resistencia a la presión social (2.40), más comportamiento prosocial (2.02) y compromiso académico (3.23) (Spruit et al, 2017).

...