Violencia Domestica

“Por humilde que sea, no hay lugar como el hogar.” (John Howard)

Estas palabras fueron escritas hace más de 160 años. En el mundo actual ha surgido un cuadro diferente. El “hogar dulce hogar” es a menudo un campo de batalla. El amor y el cariño natural que esperaríamos hallar dentro del círculo familiar, hoy brillan pero no por su declaración si no por su ausencia en demasiados hogares. Pero ¿por qué? Este escrito esta dirigido a la sociedad con el fin de reflexionar acerca de este tema y si es posible eliminar la violencia que hoy día abunda en los hogares.

1. ¿Cuáles son las causas de la violencia domestica?

La violencia familiar ha sido un tema de investigación desde hace poco tiempo. Las amplias encuestas solo se han efectuado durante las últimas décadas. Y si bien es cierto que los resultados de estas investigaciones siempre son consecuentes, y con ello se han descubierto algunos factores que contribuyen a la violencia doméstica.

1.1. Los medios informativos moldean la conducta

Algunos padres tienen la precaución de prohibir a sus hijos que vean programas violentos en la televisión, y hay quienes afirman que la televisión fomenta el machismo entre los hombres y enseña que la violencia es una manera legítima de reaccionar cuando se discute.

Como muchos niños se pasan miles de horas viendo la televisión* y presenciando incontables escenas de violencia, violación y degradación de otros seres humanos, particularmente mujeres, no es de extrañar que muchos reflejen esas mismas características antisociales al tratar con otros cuando crecen. Y esta influencia no solo afecta a los niños, sino también a los adultos.

El grado de violencia, inmoralidad y rebajamiento de las mujeres que se representa en la televisión y en el cine ha aumentado mucho, en especial en los últimos años. Esto agrava forzosamente la violencia doméstica.

1.2 . El efecto del aislamiento

Para muchas personas la vida hoy es impersonal y solitaria. Los supermercados y establecimientos que venden artículos a precios económicos elevados, han reemplazado la acogedora tienda de comestibles económica. Por causa de esto las familias se ven obligadas a estar poco tiempo en un mismo sitio. Y es precisamente en las familias que carecen de fuertes contactos sociales en las que se ha observado un índice más elevado de violencia doméstica.

Y como dice el dicho: “El que se aísla busca su propio anhelo egoísta”. El hombre solitario tiene menos conversaciones significativas y, si es agresivo, más dificultad para ver su situación de manera objetiva y pedir ayuda a un amigo de confianza. Como no tiene amigos ni parientes próximos que puedan calmarle ni contrarrestar diariamente su pensar erróneo, exterioriza su egoísmo con más facilidad.

2. ¿Qué le está ocurriendo a la vida familiar?

”Mi esposo grita y rompe cosas en la casa, y asusta al bebé. Cierta noche, después que mi esposo me había derribado al suelo, el bebé gritó aterrorizado y yo estaba herida y demasiado asustada para hacer algo. [...] Le había dicho que quería divorciarme. Ahora no me atrevo a decir que quiero irme, de lo contrario él se sobresalta, y temo que esté en peligro mi vida o la de mi hijo.” (Tomado del libro Scream Quietly or the Neighbours Will Hear, de Erin Prizzey).

Es un solo ejemplo de los muchos incidentes que están pasando hoy en la vida familiar. Se calcula que anualmente, tan solo en los Estados Unidos, hay alrededor de 1.800.000 casos de esposas a quienes las golpean severamente. Por estos graves incidentes, surge la pregunta: ¿Qué le está ocurriendo a la vida familiar?

Todos tenemos motivo para preocuparnos a cerca de este tema o asunto, tal vez algunas personas se digan o pregunten: ¿Por qué yo?, y así mismas se contesten con una respuesta que podemos asegurar muchos de nosotros como personas: “Puedo asegurarle que esas cosas no ocurren en mi familia”. Como opinión personal, esta respuesta que se dan las personas es errónea ya que claro está que estos sucesos se describían

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